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Narra Joel :

Desprendo la mirada de la ventana y salgo de mi nube de pensamientos al haber escuchado la puerta de mi oficina ser tocada; de inmediato una sonrisa se forma en mi rostro al ver a mi amigo.

Zabdiel.

-¡Amigo del alma! -expresa con emoción, abrazándome antes de que yo pueda hacer algo. -No sabes cuánto te extrañé.

-Hola, Zab, yo también te extrañé mucho pero no es necesario que te aferres a mi como si fueras un panda. -él ríe alejándose así que arreglo mi corbata junto con mi saco.

-Lamento haber arruinado su traje Charlotte, alteza -reviro los ojos.

-No es eso...-murmuro -De hecho no me importa.

-¿Qué? -cuestiona con incredulidad -¿Desde cuándo acá tu ropa no te importa más que tu vida?.

-Las personas cambian -respondo caminando nuevamente hacia la ventana y guardo mis manos en los bolsillos de mi pantalón.

-Las personas, no tú.

-Pues yo lo hice. No creas que estar en ese lugar fue motivo para continuar como era en realidad. Tantas palizas que recibí me hicieron reaccionar.

-En realidad lamento todo lo que te  ocurrió. Quise ir a visitarte, pero créeme que mi situación economía no es la mejor.

-Tranquilo, no importa -volteo hacia él, quien está sentado en el sofá largo de mi oficina -En fin, no hablemos de eso.

-Perfecto, olvidemos ese tema; me alegra mucho verte. Créeme que desde que te fuiste, esta empresa pasó por tsunamis gigantescos y ahí fue donde me ahogue.

-Limpieza de personal, lo sé, por eso quise que vinieras hoy para hablar sobre un asunto.

-Te escucho.

-Como te habrás dado cuenta ya no estaré a cargo de la empresa y ahora tengo este... puesto para nada agradable, de trabajo -asiente -Por tal motivo necesito un asistente.

-¿Y quieres que yo sea el asistente?.

-Exacto. Confío en ti y además eres mi amigo; ¿quieres?. Ya hablé con mi padre al respecto por si lo hibas a preguntar.

-Joel, eso no debiste preguntarme sino sólo decirme: "oye amigo, mañana te espero para tu primer día de trabajo"; ¡claro que acepto! No sabes lo mal que la pasaba en ese asqueroso restaurante. Hay personas muy mal educadas y demasiado exigentes -resopla.

-Me lo imagino -digo llevando mi mirada hacia un punto fijo en la pared.

-Andas demasiado pensativo, ¿ocurre algo? -niego con mi cabeza -¿Ya conociste a la esposa de tu hermano? -lo miro -Su boda salió en los periódicos y revistas, e incluso en la televisión.

-Si, la conozco, vive conmigo. Osea conmigo y mi hermano; todos en la misma casa.

-Oye, tranquilo, no era necesario tanta explicación -ríe -¿Ella es agradable o es igual al cascarrabias de tu hermano?.

-Pues, si, si, es agradable -sonrío -De hecho nos llevamos bien así que si.

-Vaya, solo falta que tú llegues con la loca idea de que vas a comprometerte -niega con su cabeza -Disfruta tu vida, vacila , enamórate y comprometete después.

-Claro, eso es lo que haré -miento. En realidad nadie sabe que mi hermano y yo tenemos como deber comprometernos el día y con quien se escoja; y como lo que sucede en nuestra familia se queda en nuestra familia, toca inventarse algo. -Tú...¿crees que decir una pequeña mentira piadosa para hacer algo bueno sea malo?.

|| Eres el Correcto || Joel Pimentel y Tú || TERMINADA ||Where stories live. Discover now