|| Eres el Correcto || Joel Pimentel y Tú || TERMINADA ||

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Narra _______ :

No se cuanto tiempo pasó desde que Juan se fue, pero si estoy segura de que fue bastante, ya que ya esta anocheciendo. Sigo sentada detrás la puerta ya que es lo más cerca que puedo estar de Joel, quien asumo, que también debe estar peor o igual que yo.

Suspiro profundamente y escucho pasos acercarse, así que al escuchar la puerta, me aparto de esta.

Un tipo entra y sin decirme nada, me toma del brazo para ponerme de pie.

-¿Qué cree que hace? Suelteme -digo forcejeando, pero él me ignora.

-¡Sueltala, no le hagas daño! -exclama Joel, golpeando la puerta -¡No la toques, maldito!.

-Hey, encargense de ese -ordena el tipo a otros dos -El jefe no quiere ruidos.

-¡No le hagan daño! -digo al ver como entran y lo golpean -¡Déjenlo!.

-Camina y no mires atrás.

Tratando de forcejear para soltarme, el tipo me lleva hacia unas escaleras. Forzadome a subir, me empuja y no tengo más remedio que obedecer mientras seco mis lágrimas.

Me vuelve a tomar del brazo y me lleva a rastras por un pasillo, para luego llegar hacia la sala, en donde Juan se encuentra fumando un cigarrillo.

-Aquí está, señor.

-¿Se encargaron de corregir a mi hijo? -cuestiona.

-Si, señor.

-Atenlo. No quiero más rebeldías y encierren a Emmy y a Nicolás en sus habitaciones. Retirate.

-Como diga, señor.

Aquel tipo se va y yo volteo a mirar a Juan con total asco y desprecio.

-¿Cómo puedes ser capaz de hacerle eso a tus propios hijos? -cuestiono y él se sienta en uno de los sillones.

-Solamente los educo, algo que debieron hacer contigo para que no seas tal como eres ahora, rebelde y malcriada.

-Mi educación es mil veces mejor que la que usted a inculcado en sus hijos. Acaban de golpear a Joel, ¿en serio eso es educar?.

-Impido que haga estupideces, más de las que ya ha hecho.

-¿Para que estoy aquí?.

-Tenemos que hablar así que siéntate -señala el sillón frente a él -, de todos modos te obligare a hacerlo si no obedeces.

Observo a los tipos que están al alrededor y me siento en el sillón.

-Comprendo que puede ser que te equivocaste al pensar que esta idea saldría bien. Escapar y vivir un cuento de hadas, pero no soy tan fácil de engañar. Cometiste un error, lo sé, pero quiero darte la oportunidad de remediar aquello.

-El amor que siento por mis hijos y por Joel, no son un error. Es lo más real que he podido llegar a sentir.

-El amor no existe, solamente estas confundida. El amor te vuelve estúpido y eso te lleva a creer que todo lo que hagas, saldrá bien, pero no es así.

-¿Podemos ir rápido a lo que sea que quiere decirme? No necesito clases de moral de una persona que no es nadie. Tal vez para su madre sea alguien, pero no para las demás personas usted es irrelevante.

-Veo que lo rebelde e insolente sigue intacto en ti. -le da una calada al cigarrillo y luego de ello, lo apaga en el cenicero -Iremos directo al grano si lo deseas así, porque yo tampoco me siento con ganas de discutir contigo.

Se acomoda en el sillón y yo no le desprendo la mirada.

-Hiciste una estupidez, que fue desafiarme creyendo que al igual que lo que te rodean, soy imbécil, pero soy más inteligente de lo que crees. -no respondo -No puedes tener hijos con Joel.