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Narra ________ :

Me acerco a la puerta asegurándome de que Nicolás no esté por ahí y al percatarme de que es así, regreso hacia la cama para colocar las almohadas y cubrirlas con las cobijas.

Cierro la puerta con cuidado y agarrando aquel vestido gigante que me tocó ponerme, me dirijo hasta las escaleras para bajarlas.

-Está bien, como diga -escucho la voz de Juan y me escondo dentro la cocina -Tendrá la entrega mañana.

Él vuelve a entrar a la sala y yo me apuro para salir rápidamente hasta el patio trasero. Una vez fuera, el frío viento de la noche me golpea haciendo que me abrace a mi misma.

Me acerco al jardín para buscar una flor amarilla entre todas las que hay. No me lleva mucho encontrar una, así que la tomo.

Camino por aquel sendero observando a mis costados ya que los árboles durante la noche se ven aterradores, que hasta parece que fueran criaturas terroríficas que en cualquier momento despertarán.

Evito que mi mente juegue conmigo y mejor continúo con mi camino ignorando por completo, el ruido de las ramas de los árboles chocar entre sí.

Una sonrisa aparece en mi rostro cuando veo a Joel, quien está acariciando uno de los caballos.

Aclaro mi garganta, llamando su atención mientras me acerco y él sonríe al verme.

-Lo siento, bella dama, pero estoy esperando a mi acompañante. He quedado con ella. -dice apartándose del caballo.

-¿Ah si? Pues yo también he quedado en encontrarme con alguien está noche -respondo siguiendole la corriente.

-¿Cómo es su acompañante? -cuestiona cruzando sus brazos delante de su pecho.

-Mi acompañante es un hombre muy guapo al que quiero mucho. -admito y él ladea con su cabeza. -¿y la suya?.

-Mi acompañante es la chica más bella que he visto. Una mujer que con una flor de color amarillo en su cabeza, se verá más que perfecta.

Suelto una risita enseñando la flor y me la coloco en mi cabello.

-¿Tú eres mi acompañante?.

-La misma.

Ambos reímos y paso mis brazos sobre sus hombros para cortar nuestra distancia en un beso.

-¿No te ha pasado que cuando besas a alguien que te gusta mucho no quieres dejar de besarlo? -cuestiono acariciando su mejilla y él sonríe -¿Y que cada vez que lo piensas sientes una corriente recorrer tu estómago?.

-Tengo admitir que me pasa siempre que estoy contigo, _______ -me abraza, dejando un beso en mi mejilla -Exactamente, como me esta pasando ahora.

-Por eso te quiero -le digo tomándolo de las mejillas para volver a cortar nuestra distancia, pero esta vez, tan solo en un beso pequeño. -¿Quiero decirte algo?.

-No tienes que decírmelo -niega con su cabeza -Sé que me equivoqué terriblemente en la talla del vestido. Perdóname, _______.

Suelto una risita.

-No te preocupes por eso, Joel, no es culpa tuya no saber mi talla de ropa. Además, mira -me aparto de él para extender mis brazos a mis costados, dejando ver lo anchas que son las mangas -, podré volar.

Joel ríe cuando mueve mis brazos como si fuese a volar, y mi corazón late con fuerza contra mi pecho. Me gusta mucho verlo feliz y no estresado por todo lo que su padre le dice.

-¿Nos vamos? -me pide estirando su mano -Preparé algo.

-Andando.

Tomo su mano y sigo sus pasos hasta una pequeña especie de cabaña no tan apartada del establo. Parece un lugar en donde guardan las monturas para los caballos, el heno de estos mismos y algunas cosas de jardinería.

|| Eres el Correcto || Joel Pimentel y Tú || TERMINADA ||Where stories live. Discover now