|| Eres el Correcto || Joel Pimentel y Tú || TERMINADA ||

•13

Narra ___________ :

La reunión luego de que yo había salido del baño, se tornó muy pesada, ya que casi al mismo instante Joel salió del baño en donde todos los periodistas no tardaron en rodearlo.

Me había quedado sentada en la mesa observando como seguían cuestionando y casi aplastandolo, se notaba que él no quería estar en ese lugar, pero sin embargo se dedico a hablar.

Resumiendo, me volví invisible y eso fue lo mejor que pudo pasarme, así que haber vuelto a casa no fue tan difícil como creí.

Claro que ahora me tocó regresar con Nicolás.

-Mi hermano se robó la noche, se supone que era la nuestra, ¿no? -me dice Nicolás.

-La tuya, porque la mía no lo era -volteo a verlo -¿Por qué tu hermano es muy sonado? Digo, acaba de llegar y ya tuvo a toda la prensa tras de él.

-¿Acaso no has leído algún periódico antes de que esto pasará?.

-No. Tenía mucho que estudiar así que la vida social no hiba conmigo.

-Estuvo en prisión -murmura sin mirarme -Asesinó a un hombre y no hubo más remedio que ir a la cárcel -dejo de mirarlo para posar mi mirada en la carretera.

A qué familia de locos me vine a meter, Dios.

-Eso no puede ser, él parece tan bueno.

-___________, las apariencias engañan -me mira al haberse detenido en un semáforo en rojo -Joel no era así como lo es ahora. Y me sorprende, en realidad lo hace.

-Entonces, ¿cómo era? -lo miro de nuevo.

-Arrogante, egocéntrico, demasiado pesado, creído, patán y todo lo malo y detestable que puede llegar a ser una persona. Pero, algo le sucedió para que llegará demasiado cambiado.

-Pues supongo que estar privado de tu libertad no es algo bonito.

-Quizá, pero no había nada que lo cambié, ni Lucía pudo hacerlo.

-¿Lucía? -Nicolás me quita la mirada ante mis palabras y vuelve a conducir -¿Quién es?.

-Nadie _________. Como decía, Joel no es todo lo que pinta. Seguramente volverá a ser el mismo de antes, así que si sucede algo, no dudes en decirme.

No respondo y vuelvo a mi posición anterior para dedicarme a mirar la carretera.

Hay tantos secretos en una sola persona que no quiero ni imaginarme cuántos tendrá Juan o el mismo Nicolás.

(...)

A la mañana siguiente tuve que salir corriendo de la casa ya que gracias a la torpe reunión de ayer no logré levantarme temprano. Aunque en realidad no sirvió de mucho ya que llegué treinta minutos tarde y tuve que perdir un cuaderno para igualarme los apuntes.

Fue una mañana muy ajetreada.

-Señorita, buenas tardes -me dice una de las sirvientas al haber abierto la puerta -El señor Nicolás la está esperando en su habitación.

-¿Para qué?.

-No lo sé, señorita.

Suspiro con frustración y pasando por su lado subo las escaleras, me detengo en mitad del pasillo ya que apesar de que llevo algunos días viviendo aquí, no logro ubicarme en esta casa tan grande.

Y sé que esto, apenas es la tercera parte.

-¿Qué es lo que quieres? -le digo al entrar a la habitación -Tengo mucha tarea y una evaluación para mañana, así que no tengo tiempo para tonterías.