|| Eres el Correcto || Joel Pimentel y Tú || TERMINADA ||

•16

Narra __________ :

No digo nada al haber llegado, así que Nicolás se pone de pie al verme entrar al living para acercarse a mi, mostrando, extrañamente, preocupación.

Si claro, como no.

Tratando de mantenerme en pie, ya que me siento demasiado débil que siento que voy a caerme; observo a Nicolás.

-Menos mal que estas bien -murmura con alivio, esbozando una pequeña sonrisa; y Juan interviene de inmediato.

-¿En dónde se supone que estaban ustedes dos? -cuestiona fríamente, mirando a Joel -¿Acaso no entiendes la parte de que para _________ pueda salir tiene que pedirme permiso?.

-Papá, yo...

-¡No hables! Veo que estar encerrado junto a los otros reos te taladro la cabeza; ahora me desobedeces y créeme que no pienso tolerar que lo hagas, Joel. Continúa comportandote así y te regreso a la cárcel, ya quedas avisado.

Observo a Joel esperando a que haga algo para defenderse, pero sin embargo sólo desvía su cabeza para asentir y guarda silencio por completo.

Increíble.

-¿Y tú? -lo miro -¿Acaso se te olvidó que para salir debes preguntarme? No tienes permitido poner un pie fuera de esta casa sin mi autorización, _________.

-No necesito pedirle permiso a nadie aquí. No voy a dejar que me manipule como lo hace con sus hijos -respondo con la poca energía que tengo.

-¡¿Qué dices insolente?! -se acerca a mi, claramente tratando de intimidarme, pero no va a lograrlo -No voy a permitir que sigas faltando el respeto en esta casa. Aquí hay reglas y tú debes ponerlas a prueba y respetarlas.

-Cariño, tranquilo, seguramente ella fue la que incitó a Joel a que la lleve -opina Clara desde el sillón -Todos sabemos que ésta muchachita no proviene de un hogar en el que le hayan enseñado modales.

-Para su información y para la información de todos, mi padres si supieron educarme como en realidad se debe educar, no como ustedes que educaron a sus hijos manipulandolos junto con su vida como si fuesen objetos.

-¡Te voy a dar una bofetada! -exclama Juan levantando su mano, pero Nicolás se interpone rápidamente, colocandome detrás de él.

-Papá, por favor, no es necesario que la golpees.

-Entonces aprende a controlar a tu esposa si no quieres que yo sea quien la eduque. Comportamientos tan bajos como ese no pienso tolerarlos; -me mira -si vives en esta casa, vas a aprender a obedecer las reglas, y eso queda para todos.

-Pudrase -espeto ganándome una mirada de muerte, pero Nicolás me toma del brazo.

-Llevatela antes de que pierda la cordura -ordena sin dejar de mirarme de la misma manera, así que Nicolás asiente para llevarme con él.

Al llegar a la habitación apreto mi mandíbula ya que no voy a llorar, así que sin siquiera voltear a mirar a Nicolás, empiezo a quitar las cobijas de la cama ya que solamente quiero recostarme.

No me siento bien.

-¿Por qué lo hiciste? Él estaba decidido a golpearte -dice acercándose.

-Hubieras dejado que lo haga, nadie te obligó a que te interpucieras.

-No hiba a permitir que te golpee; puedes odiarme todo lo que quieras, pero no voy a dejar que lo haga.

-¿Ahora de repente te importa? -le pregunto, volteando hacia él -Te recuerdo que esto no es más que un show, así que no te creo.

-La importancia no surgió de repente, _________, debes saber que desde que nos casamos me importas. Aunque no lo creas, te quiero pero tú no dejas que te lo demuestre.

-Pues estoy mejor así. No me interesa nada de ustedes, ni siquiera si es tan o no mal, me importa una mierda todo lo que sientan.

-¿Por qué eres así? Estoy seguro de que si al menos trataras de obedecer a mi padre nada de esto estuviera pasando.

-¿Y dejar que me manipule como lo hace contigo o con Joel? Viste como le gritó a tu hermano cuando ni siquiera le dejó hablar y lo peor es que tú no hiciste nada para ayudarlo -resoplo -Tu padre esta demente, Nico, deberías empezar por darte cuenta.

-Te prohibo que le digas así. Mi padre es bueno, siempre nos ha criado de la mejor manera siendo padre soltero. Solamente que tú lo sacas de quicio.

-Si, claro, tan linda manera de criar que les impide enamorarse de verdad.

-No me lo impidió porque yo si estoy enamorado de ti -desvío mi cabeza -Sólo que tú no dejas que te lo demuestre, que es muy diferente.

-Tampoco quiero que lo hagas -lo miro -Sólo mantente alejado de mi y ya. Con eso soy feliz.

Dejando de mirarlo me recuesto en la cama para darle la espalda.

-Piérdete de una buena vez.

Escucho sus pasos alejarse luego de mis palabras, y seguidamente los cajones del armario empiezan a sonar, supongo que se esta cambiando aunque si se esta llendo lo agradecería un montón.

Mis ojos empiezan a picar por las ganas acumuladas que tengo de llorar, pero respiro ya que no voy a hacerlo; no pienso darle gusto a esta gente.

Si lloro una vez más, voy a demostrarles que soy vulnerable ante cualquier cosa y no va a ser así.

Yo no pienso dejarme de nadie.

Narra Joel :

Respiro profundamente mientras mi padre se sienta en el sillón largo del living; dando algunos sorbos a su pipa, habla.

-Clara, vete, quiero hablar con mi hijo.

-No seas duro con él, seguramente no tuvo la culpa de nada.

Ella me ofrece una sonrisa y yo se la devuelvo antes de que se vaya para volver a mirar a mi padre.

-¿A dónde te llevaste a esa chica, Joel? -me pregunta, levantando su mirada hacia mi.

-Ella, ella quería ver a una amiga porque no se sentía bien, así que la llevé a su casa.

-¿Tienes entendido que _________ no puede hablar de esto con nadie? -asiento y él se pone de pie -¡¿Entonces por qué la llevaste?!, ¡no tenías el derecho ni el permiso para sacarla de aquí, mucho menos para que vaya a ver a una amiga!.

-Ella se sentía mal, no podía...-me interrumpe.

-¡Nadie puede enterarse de lo que pasa en nuestra familia! Sabes eso desde pequeño pero sin embargo desobedeces. Ya no tienes dieciocho años, Joel, ¡tienes treinta y debes saber que las reglas se respetan!.

No respondo, ya que si lo hago una guerra se armará y no tengo ganas de discutir luego de todo lo que pasó.

-Ahora, gracias a tu tontería y a tu inesperado corazón bondadoso, tendré que tomar otras medidas con esa chica insolente -lo miro expectante mientras camina hacia la chimenea.

-¿Qué vas a hacer?.

-Eso a ti no te importa -se acerca a mi para colocar su mano sobre mi hombro -Más bien, tengo que decirte algo que esta fuera de esta charla; espero que el hecho de que te pida que estes con _______ cuando Nicolás no pueda, no lo confundas con algo más. Ten en cuenta de que es la esposa de tu hermano, así que no me decepciones; solo haces para asegurarnos de que no cometa errores.

-Tranquilo, ni siquiera he pensado en eso, papá. Ella es mi cuñada, eso lo sé.

-Perfecto, tendrás a tu esposa muy pronto, hijo mío, así que hasta mientras asegúrate de que esa muchacha no trate de vernos la cara de estúpidos a todos, ¿entiendes a que me refiero, verdad?.

-Si papá -afirmo.

-Tu mujer no será un dolor de cabeza como __________, esta vez me encargaré de escoger mucho mejor. Una chica bonita, educada y por sobre todo, tranquila y con modales.

-Está bien, papá.

A decir verdad, nada está bien.

Yo no quiero casarme.