|| Eres el Correcto || Joel Pimentel y Tú || TERMINADA ||

•35

Maratón 3 de 5 :

Narra Joel :

Dejo de prestarle atención a los números de las hojas cuando la puerta de mi oficina suena, Zabdiel entra por esta trayendo consigo una carpeta la cual deja sobre mi escritorio.

-Tú padre quiere verifiques si la administración de los créditos fue correcta.

-Si, lo haré enseguida.

-¿Todo bien? -pregunta volviendo a llamar mi atención y se sienta en el sillón luego de tomar el periódico.

-¿Por qué lo preguntas?.

-Los rumores van y vienen, así que hay uno que está corriendo por la oficina esta mañana. -sonríe.

-¿Sobre quién?.

-Sobre ti. ¿Cuándo ibas a decirme que te comprometerías? ¡Eso es una gran noticia!.

Frunzo mi ceño con algo de confusión ya que eso no tenía por qué salir a la luz todavía. Apenas yo estoy asimilandolo y por tal motivo no tenía que decirse aún.

-¿Cómo lo sabes?, ¿quién lo dijo? -pregunto de manera insistente y Zabdiel cambia la hoja del periódico.

-No lo sé, a mi solo me contaron eso.

-Lo sabes. No mientas.

-Bueno, ya, tranquilo, escucharon a tu padre hablar por teléfono acerca de ello, y el rumor se corrió. Además, ¿por qué te pones así?, al fin y al cabo todos se iban a enterar.

-Si, eso sí -murmuro antes de seguir con mi trabajo.

-Primero tu hermano y luego tú, ¿quién lo diría?. Ambos formarán una familia por fin, eso es bueno -sonríe -Aunque nunca me hablaste de ella, ¿por qué?.

-Porque ella estaba de viaje y recién ayer acabó de llegar. Y para que tus dudas queden claras, se llama Emmy y llevamos varios eh, años juntos.

-¿A pesar de lo que pasó contigo en Europa ella...?

-No. No la conocí antes sino cuando ya estaba ahí. Era..., era una amiga cercana a la familia, ella iba a visitarme cuando podía, en realidad no era mucho.

-¿Cuándo será su boda?.

-No lo sé. Aún no hemos hablado.

-Me avisas cuando sea, quiero estar presente ahí -se pone de pie para salir de mi oficina.

-Si, yo te avisaré.

Escucho la puerta abrirse y luego cerrarse, así que suspiro dejando caer mi cabeza hacia atrás mientras cierro mis ojos. No quiero comprometerme y no es porque esté asustado, solo que no la conozco y es imposible que al menos llegue a quererla, pero, ¿qué puedo hacer? Negarme está muy lejos de mis posibilidades.

Nunca he reprochado respecto a las desiciones que mi padre ha tomado para mejorar mi vida, pero ahora es diferente ya que aparte de que quiero hacerlo, yo ya quiero a alguien.

Ya tengo a ese alguien y no puedo enamorarme de otra persona.

Narra _______ :

Doy un salto al escuchar la voz de Emmy cuando ha entrado a la habitación sin que la haya invitado a pasar, así que cierro el diario y lo coloco detrás de mí mientras la miro con confusión.

-¿Qué leías? -me pregunta sonriente, sentándose en el sillón que se encuentra dentro de mi habitación.

-Nada interesante; ¿no te han enseñado a tocar la puerta?.

-Si, lo siento, es que me sentía sola allá afuera; no hay mucho que hacer aquí. ¿Eres ______, verdad? -asiento -Nicolás y tu hacen linda pareja, se los ve bien juntos.

-Gracias.

-Es lindo que se hayan casado, se aman mucho.

-No, nada de eso -niego llamando su atención -Mi matrimonio es arreglado por Juan así como lo es el tuyo, sin ningún afecto de por medio.

-Oh, creí que se conocían ya que a Nicolás se le nota que te quiere.

-¿Tú conocías a Joel? -cuestiono con algo de interés y ella niega antes de responder.

-No mucho, en realidad Nicolás es a quien conocía pero por casualidad y por los periódicos. ¿Tú los conocías?.

-No. Ni siquiera sabía de su existencia apesar de que son personas poderosas. Es más, no hubiera querido saberlo nunca. -desvío mi mirada.

-No te gusta estar aquí, ¿verdad?.

Suspiro antes de voltear y responder.

-¿A quién le gustaría? Aunque tú luces muy feliz aquí, me sorprende.

-Le tengo miedo a Juan, es eso. No quiero problemas. -murmura.

Enarco una ceja mientras ella juega con los dedos de sus manos, mirando hacia el suelo. Emmy es el prototipo de mujer que Juan estaba esperando que sea cuando llegué aquí: obediente, tranquila, alguien que no sea rebelde y que sepa aceptar lo que le dispongan; pero yo no soy así y dudo que alguna vez pueda llegar hacerlo.

-¿Llevas bastante tiempo aquí?. -vuelve a preguntarme.

-Lo suficiente como para darme cuenta de que todos son una basura. No sabes la porquería que es esta familia con solo existir.

-Joel no es así.

-Me refiero a los otros -aclaro de inmediato.

-Ah, entiendo. Juan me dijo ayer que no podía salir a estudiar y me quitó mi celular para que no pueda decirle esto a nadie.

-¿Reprochaste al respecto? -ella niega con su cabeza y yo simplemente ladeo con la mía empezando a creer que Emmy es algo débil.

-Juan me contó que tú no eras lo que esperaba para su hijo, ¿por qué? Eres muy bonita.

-Odia que le reproche y le saque en cara lo que verdaderamente es y pienso de él y de lo que hace. No estoy para obedecer reglas tontas, aunque no niego que a veces no me queda más opción por más que trate de negarme -suspiro con frustración -Esto es una mierda.

-Tienes carácter, eso es bueno. Yo no podría enfrentarlo así de fácil, tan solo mírame -se señala -, seguramente piensas que soy vulnerable y no lo niego, lo soy -sonríe con nostalgia -, a veces pienso que debería aprender a poner a las personas en su lugar, pero como lo mencioné, Juan me da miedo.

-A mi ese viejo me la pela.

Ella ríe y yo la miro con incredulidad ya que no he dicho nada gracioso ni tampoco tuve la intención de hacer algo chistoso.

Ahora todos van a reírse cuando esté hablando seriamente. Increíble.

-Eres graciosa -me dice al ponerse de pie -, espero que podamos ser amigas, _______. Me gustaría que nos llevemos bien ahora que vamos a vivir juntas.

-Si, no estaría mal.

-Perfecto entonces -sonríe -Gracias por hablar conmigo.

-¿Por qué no lo haría?.

-Creí que me odiabas, lo siento, es que siempre pienso eso de las personas que me conocen. No me preguntes por qué, solo que así soy.

-Me agradaste también, Emmy, así que no pienses eso. ¿Ahora puedes dejarme sola? Quiero seguir leyendo sino te importa.

-Si, si, perdona -abre la puerta -Adiós, _______.

Hago un ademán con mi mano en forma de despedida y ella se va. Saco el diario y vuelvo a leerlo. Emmy es alguien agradable ahora que he podido conocerla al cruzar algunas palabras con ella.

No parece una mala persona y en realidad eso es bueno, porque para malas personas ya hay suficientes en esta casa.