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CARSON

"Cuando un loco parece completamente
sensato, es ya el momento de ponerle
la camisa de fuerza."

EDGAR ALAN POE



Mi vida se había convertido en algo cotidiano y aburrido; siempre hacía las mismas cosas, con la misma gente y las mismas prepotentes actitudes que comenzaban a aburrirme hasta el saciedad. Pero de todos modos, me obligué a escuchar como mis compañeros de equipo se ponían de acuerdo para salir esa noche.

El entrenamiento había sido duro y después de la ducha me sentí un poco más relajado, pero lo último que quería hacer era salir, mucho menos tras lo sucedido con mi padre; había tensado la cuerda demasiado. No era estúpido y sabía que debía dejar que las aguas se calmaran si no quería buscarme problemas.

—Entonces, ¿esta noche salimos? —preguntó Dustin a mi espalda. Lo miré por encima del hombro con una mueca divertida; él me devolvió la mirada—. Tengo que aprovechar que Cami estará ocupada —agregó.

—Anda, tío, si estás loco por volver a verla —se burló Trevor.

—Métete en tus asuntos, idiota —le replicó Dustin mientras se ponía los pantalones.

Era cierto, la relación de Dustin y Camilla había sido de las más largas y tormentosas que había conocido en mi vida. También debía reconocer que tras casi tres años las cosas se enfriaban; como todo en la vida, se volvía aburrido y repetitivo. Sobre todo para Dustin, que era una pieza difícil de pulir y enamorado de cualquier mujer que le abriera las piernas rápido y fácil.

¿Qué por qué lo sabía? Porque había sido su cómplice en la mayoría de las ocasiones en las que quería estar con otras. La verdad, me importaba una mierda con quien estuviera siempre y cuando me devolviera el favor cuando lo necesitara.

—Y tú, Jackson, ¿vendrás? —le preguntó Morgan, que acababa de salir de la ducha mientras se secaba el pelo con una toalla.

Jackson ni siquiera les estaba prestando atención mientras tecleaba en el móvil con una pequeña sonrisa de satisfacción.

—Podrías invitar a Addie, si eso —propuso Dustin.

—No sé..., debería estudiar —murmuró Jackson con expresión ceñuda y poco convencimiento en la voz. Dustin se le lanzó encima y lo estranguló con el brazo en broma, lo que hizo a Jack reír mientras peleaban de coña—. De acuerdo, de acuerdo, iré —dijo finalmente, alzando las manos en alto.

Dustin al fin lo soltó y sonrió, satisfecho mientras Jackson lo fulminaba con la mirada y se frotaba el cuello dolorido.

—Sí, e invita a Addie, y de paso que se traiga a la nueva —le dijo Trevor. En el mismo momento que alcé la mirada y lo miré a los ojos cargados de lascivia supe que iba a decir algo que me gustaría escuchar—. La rubia está bastante buena —agregó.

—Y ese culito respingón que tiene. Joder, dan ganas de morderlo —agregó Dustin, poniendo los ojos en blanco mientras se mordía el labio inferior.

Inconscientemente, sonreí para mis adentros al escucharlos. La verdad, lo había tenido entre mis manos, y era cierto que era increíble. Pero más me gustaba su boca y las cientos de cosas que podría hacer con sus labios gruesos y rosados.

Volví la cabeza abruptamente cuando Dustin me dio un golpe en el brazo, sacándome de mis pensamientos.

—¿De qué te estabas riendo? —inquirió con los ojos azules llenos de curiosidad. Sacudí los hombros con indiferencia y me pasé los dedos por el cabello húmedo.

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