Arco 2.16-17

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C031 - La persona que me gusta también tiene un 'Ze' 

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Zhou Yue Ze no podía molestarse con Zhou Yue Qing, tomando a Xiang Han y marchándose rápidamente. El lamentable chofer de Xiang Han esperó fuera del gran salón por casi media noche.

Cuando regresaron a la villa, Xiang Han ya había sido atormentado por su lujuria hasta el punto de perder el conocimiento, gimiendo y retorciéndose en el abrazo de Zhou Yue Ze.

Zhou Yue Ze estaba tan nervioso que le temblaban las manos. Esta era la primera vez que la persona que le gustaba estaba en sus brazos, y bajo tal situación, solo se sentía mareado, como si estuviera flotando.

El mayordomo los vio y se sorprendió, ―¿Q-Qué pasó? El maestro...

Zhou Yue Ze finalmente recuperó sus sentidos y subconscientemente se aferró a Xiang Han aún más fuerte, respondiendo apresuradamente: ―Parece que... ha sido drogado.

¿Parece? ¿Acaso tiene un aspecto de 'parece'? ¡La cara del maestro ya estaba casi tan roja como la de una langosta!

El mayordomo estaba perdido, observando cómo Zhou Yue Ze llevaba a Xiang Han escaleras arriba apresuradamente y contempló: ¿Debería llamar al Doctor Zhong? ¿Y si para cuando lo llamó, el joven maestro ya lo ayudó a resolver el problema de la droga? Pero si no llama, ¿se enfadará el maestro después de despertarse?

La cara del mayordomo estaba casi marchita como una calabaza amarga. Después de dudar por un largo tiempo, todavía decidió hacer la llamada. ¿Quién sabe qué tipo de droga le dieron esas personas atrevidas a su maestro, y si hubiera secuelas? Era mejor dejar que el Doctor Zhong le echara un vistazo por si acaso.

Zhou Yue Ze llevó a Xiang Han al baño y rápidamente llenó la bañera con agua fría. Pero la figura erótica del otro hombre seguía repitiéndose en su mente, haciéndole perder su racionalidad. No sabía qué debía hacer.

Dentro del baño, Xiang Han seguía arrancando su ropa. Su collar se abrió ligeramente, revelando la delicada clavícula y la piel ligeramente rojiza debajo. La cara generalmente fría e inexpresiva estaba, por el momento, manchada de lujuria. Las lágrimas que se escapaban de las esquinas de sus ojos enrojecidos permitirían que alguien no pudiera evitar querer empujarlo hacia abajo y abrumarlo por completo.

La garganta de Zhou Yue Ze se sintió seca y su cuerpo estaba extremadamente caliente. Solo sentía que el maestro de su familia, de arriba abajo, no había una sola parte de su cuerpo que no lo sedujera.

Luchó por mantener su racionalidad, inclinándose hacia adelante y hablando con mucha dificultad, ―Señor...

Xiang Han sintió una explosión familiar de aura e instintivamente abrió los ojos. Luego, sus manos y pies se envolvieron alrededor de esa persona, llorando lastimosamente: ―Ah Ze, Ah Ze. Se siente raro...

Un cálido aliento roció contra su oreja. La voz generalmente fría ahora era sensual y llena de tentación, gritando su nombre apasionadamente.

El último hilo de racionalidad de Zhou Yue Ze finalmente se derrumbó y de repente abrazó a la otra persona, besándolo ferozmente. A través del asalto, él repetía continuamente las mismas palabras vagas, ―Señor, me gusta. ¿Le gusto? ¿Te gusta...?

―M-Me gusta... Ah Ze, me siento tan incómodo...

Zhou Yue Ze lo empujó bruscamente hacia abajo, como un tigre hambriento que había atrapado a su presa. Él jadeó pesadamente y arrancó bruscamente sus ropas. Sin embargo, después de abrazar a la otra persona, sus acciones se volvieron cuidadosas y suaves.

Orquídea - Eres el objeto de mis deseosDonde viven las historias. Descúbrelo ahora