Epílogo

2.1K 134 69
                                    

.
.
.
.

—S-soomin, ¿cómo pudo pasar esto? —Dije dando vueltas por toda la habitación.

No podía ser, ¡ah! Estoy muy nervioso.

—No lo sé, sólo pasó, ¿qué haremos? —Titubeó.

—¿Decirles la verdad? —Dije con temor.

—¡Nos van a matar! Nuestros padres confiaron en nosotros de venir a vivir juntos y de que ya somos responsables.

Mierda, ahora dejarán de confiar en nosotros. Tragué saliva y la vi.

—¿Entonces? ¿Crees que les vayan a decir algo?

—No... Eso espero.

—¡Ah! Minmin, debimos tener más cuidado. —Espeté.

—Pero las cosas pasan, ahora sólo debemos ser más responsables y no permitir que Yeontan destroce el patio de los vecinos. —Se acostó en la cama viendo al techo.

Imité su acción.

—¿Los vecinos ya saben que fuimos nosotros los que arruinaron sus rosales?

—Aún no. ¿Y si culpamos al perrito de los Kang? —propuso.

—Está en el veterinario, no lo van a creer si hace una semana no está.

Suspiramos hasta que escuchamos unos pequeños ladridos. Me senté en la cama y observé al culpable de que estemos en este lío: nuestro pequeño y adorable Yeontan.

Soomin y yo lo adoptamos un día que pasábamos por una plaza, al lado de nosotros estaba un lugar para adoptar mascotas y ahí vimos a un lindo perrito que no dejaba de ladrar.

Lo trajimos a casa y ahora Soomin le da mucho amor a Yeontan y no me da nada a mi.

¡Y no estoy celoso de mi perrito!

Lo tomé en manos y me acosté quedando él encima de mi, comenzó a lamer mis dedos.

—Kim Yeontan, has sido muy travieso. ¡Mereces un castigo!

—No, mira lo tierno que es, este bebé no merece un castigo. —Soomin lo mima mucho.

—Si lo merece, ya le dijimos que no debe destruir las plantas de los vecinos, ahora los Shin vendrán y nos darán una reprimenda.

—¡Pero es un bebé! No es su culpa.

Soomin agarró a Yeontan y lo alzaba para lanzarle besitos. ¿Ven? Lo tiene muy consentido.

Pero no es como si yo no. Adoro a Yeontan y le doy comida a escondidas de Minmin.

—Cuando tengamos un hijo, ¿seremos más responsables? —Dije en un puchero.

—Ya tenemos a Tannie ¿y quieres un hijo? —Me volteó a ver.

—¡Claro que sí! Te dije que quiero tres, pero si tu me lo permites, cinco estaría perfecto. —Hice una sonrisa cuadrada.

や FAKE LOVE ↛kth 𖥨Donde viven las historias. Descúbrelo ahora