Parte 29

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Taehyung, como todo un chico nervioso, no supo qué hacer. Las palabras salieron sin pensar y cuando se dio cuenta Soomin lo veía de forma curiosa, desconcertada y a la vez, sentía que ella pensaba que seguramente era una mentira por parte de él.

Era difícil explicar por todo lo que había pasado Taehyung, demasiado. Era un pasado tan doloroso que él ruega por olvidar, pero no puede. Es imposible, ese pasado es una horrible cicatriz que jamás se borrará.

Se ponía a pensar, si él nunca hubiese aceptado, jamás habría lastimado a Soomin. Desde un principio no estuvo de acuerdo, pero no tenía más alternativas, si bien, él era alguien tan borde, no era capaz para hacerle tal cosa a una persona inocente.

Aunque, ¿él tenía toda la culpa? En parte, no merecía tanto odio. Fue amenazado por su propio padre a que fingiera ser alguien que no era con otra persona, a Tae, no le hubiese importado ser echado de su casa, lo que le importó y fue la razón por la que aceptó, fue por su madre.

¿Harían lo mismo los demás? Se preguntó él. Ser amenazados con no volver a ver a la persona que más amas, a la única que te ha apoyado en todo y te ha aconsejado, sería difícil no aceptar y dejar de verla. Taehyung, a la persona que más amaba en este mundo era a su mamá. Esa fue la razón, la única, por la que decidió jugar en un juego en el no supo qué cartas tomar.

No sabía cómo, no tenía ningún haz bajo la manga tampoco. Era un juego que desde el principio había perdido sin haberse dado cuenta.

Tampoco pensó en la posibilidad de llevarse a su madre, después de todo, a veces el dinero lo es todo. El dinero era el que podía hacer que su madre tuviese un tratamiento y hubiesen más esperanzas de que ella se curara.

¿Cómo le explicaría eso a Soomin? Le duele decir sus problemas, siempre fue tan callado, ahora no sabe cómo explicar que él se vio entre la espada y la pared.

—¿Como yo? —soltó una risa con amargura. —, por favor, deja de mentir. —lo miraba incrédula.

Era hora de decirle la verdad, ¿probabilidades de que le creyera? Menos de un cinco por ciento, pero no perdía nada, absolutamente nada porque ya lo perdió todo, ya la perdió a ella.

—Mi padre me obligó. —musitó.

—¿Ahora los padres son los que te obligan a mentir? —graznó.

Sus palabras eran tan duras. Por un momento, ella se desconoció.

—Sí —asintió viendo al suelo. —, cuando el señor Tuan es alguien tan poderoso que podría ayudar a mi padre con sus deudas —siseó.

La forma de hablar de Taehyung fue seria. Pero no por ser frío, su forma de hablar era así porque hablaba en serio.

—¿Deudas? ¿De qué hablas? —frunció el ceño.

Él soltó un suspiro.

—Déjame explicarte, por favor. —pidió.

Al menos, quisiera explicarle todo y si no lo perdonaba, estará conforme con que le dijo por primera vez la verdad.

Soomin se lo pensó durante unos largos segundos, ¿debería aceptar? Tomó un fuerte suspiro antes de contestar.

—Bien —aceptó. —. Tienes diez minutos. —quería una explicación explícita.

Taehyung un poco sorprendido por que Soomin haya aceptado, asintió.

—V-Vamos a un lugar más tranquilo. —balbuceó.

Ambos ya estando en una cafetería sentados en una de las mesas del fondo, se encontraban callados. Taehyung sentía muchos nervios.

—Bien, di lo que tengas que decir. —instó Soomin.

や FAKE LOVE ↛kth 𖥨Where stories live. Discover now