Parte 24

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Todo fue empeorando desde ese día, Soomin se sentía tan mal y decepcionada que no tenía ánimos de nada, hasta el punto de faltar a la universidad y de quedarse todo el día en su cuarto.

Siempre lloraba porque se sentía usada, y bueno, así fue, la usaron solo por conveniencia. Y lo peor de todo es que ella ya no puede sentirse como antes, siente un gran vacío y dolor irremediable que la hace llorar. Adiós a sus días de felicidad.

¡Bienvenidos a la vida de Taehyung!

Ya que esto es lo que ha sentido Kim desde pequeño. Y no suena tan bueno decir que ahora Soomin puede entender a Taehyung porque no, ella no se merecía eso. Ahora este sol cálido se convirtió en una tormenta.

Y todo se va convirtiendo en un huracán que desmorona todo a su paso.

Taehyung rompió a esa chica dulce, que  ahora lo único que siente es dolor y rencor.

Si, aunque ella llore casi siempre, no quiere decir que sigue pareciendo una niña desprotegida, no, al contrario ella tuvo un cambio exhuberante. Demasiado.

Adiós a esos bellos vestidos de variedades de colores, adiós a todos esos zapatos y tenis que solo tenían los colores de arcoiris, adiós a esos pequeños moños que a veces se colocaba en el cabello haciéndola ver inocente.

Y también, adiós a ese hermoso cabello castaño y largo. Fue muy trágico, pero ella no quería sentirse como la misma chica tonta a la que todos podían lastimar. No quería que los demás vieran lo indefensa que podía ser, quería cambiar por el simple hecho de que... no quería nada que la recordase a Taehyung y lo estúpida que fue.

Se cortó el cabello, insoportable de seguir viéndolo largo, incluso cambió su color, el lindo tono castaño fue sustituido por negro. Daba igual, era un maldito color y el cabello crecía, no es como si se quedase corto por siempre.

Aunque, lo drástico fue hasta donde se lo terminó por cortar.

En su clóset ya no había ningún vestido, ni shorts mucho menos faldas. Jeans de mezclilla, negros, rasgados, variedad de ellos. Blusas holgadas, playeras con una o dos tallas más grandes de lo normal, y botines negros y tenis de colores apagados. ¿Por qué? Le parecía muy estúpido tener ropa tan femenina, no, tan ñoña. Ese tipo de ropa la hacía ver como una niña de preescolar, más con la estatura que tenía.

Quería dejar de verse como una tonta, ya no soportaba seguir sintiéndose como la misma idiota con la que cualquiera —aparte de Taehyung—, podía jugar. 

Esta no era Soomin. Esta no era esa chica dulce, inocente y sonriente. Cambió y todo gracias a Taehyung.

Él destruyó a un ángel convirtiéndolo en polvo. Pero bueno, por algo pasaban las cosas, ¿no?

Soomin creía en el karma, y sabía que a Taehyung le llegaría tarde o temprano, aunque eso ya no le importaba. Lo único que deseaba es dejar de ser una estúpida y confiar en cualquier persona que se comporte amable con ella.

No podía confiar en todo el mundo porque no todo el mundo es bueno. No era un maldito cuento.

—Soomin, ¿puedes abrir? —Hyungwon le habló desde el otro lado de la puerta de su habitación.

Ella había faltado durante dos semanas. No se sentía preocupada, entregaba todos sus trabajos en línea y podía comprender cualquier cosa que hayan visto en los días que faltó.

Fue cambiando poco a poco en esas dos semanas, preocupando demasiado a Hyungwon, quien se sentía muy mal por no haber estado con su mejor amiga  escuchándola y aconsejándole. Estaba muy ocupado en un viaje de negocios por la empresa de su padre, odiaba que fuera así. Soomin era a quien más quería en el mundo, era como si hermana pequeña y tener que verla en un estado tan mal, lo hacía sentirse triste.

や FAKE LOVE ↛kth 𖥨Donde viven las historias. Descúbrelo ahora