や FAKE LOVE ↛kth 𖥨

Parte 45

El silencio en la habitación era algo que no me gustaba. Era un silencio para nada tranquilizador, me hacía sentir nervioso.

Me observaba incómodo, yo lo observaba incómodo. Había pasado un tiempo desde que hablamos.

Si se puede decir hablar, claro. La última vez que nos vimos fue cuando peleamos, Dios, me arrepentía tanto de lo idiota que fui esa vez.

Unos minutos largos tuvieron y que pasar y Jungkook optó por sentarse en la silla que estaba al lado de la cama, y movía su pie con pequeña frenesí, claramente demostrando incomodidad y nerviosismo. Era adorable verlo en ese estado, incluso en otra situación me estaría riendo.

Pero no es el momento para molestarlo como en los viejos tiempos.

—Y bien... ¿cómo has estado? —comencé a hablar primero.

Alguien debía romper esa tensión que reinaba la habitación, así que me armé de valor.

—Uhm, bien, ¿y tú? —soltó un gruñido. — ¡Dugh! Que imbécil, es obvia la respuesta, soy tan idiota. —se insultó en un susurro.

No pude evitar una diminuta carcajada. Tenía la costumbre de hablar en voz alta, incluso en situaciones malas, aún así daba risa.

—Yo... Quería hablar contigo. —dije en voz baja.

—Yo igual, enserio me preocupaste. —comentó viéndome con preocupación, lo miré también y pude ver esas bolsas bajo sus ojos.

—¿No has dormido bien? —pregunté.

Él negó viendo hacia abajo.

—Mierda Jeon, ¿por qué no has dormido? —no pude evitarlo.

Detesto cuando este chico no duerme. Antes le regañaba porque se la pasaba jugando en su consola de videojuegos toda la maldita noche, era un gran problema, parecía un niño.

Recuerdo que un día dejó plantada a su novia por estar jugando. La pobre chica le terminó al día siguiente y a él le dió igual porque no iba a salir con nadie que no aceptara su amor por los videojuegos.

—Perdón. —murmuró. 

—Bueno —decidí cambiar de tema. Debo decirle lo que he pensado. —, yo... Lamento esto. —md disculpé.

—¿Oh?

—Me enojé sin razón sólo porque te gustaba la chica que a mi me gustaba. Me hice tu enemigo y pensé sólo en mi —él hizo el amago de objetar pero lo detuve. —. No hables, ya sé todo lo que dirás —su ceño se frunció. —Te escuché anoche, déjame decir que, tu no tienes culpa de nada.

»Tu eres un gran amigo y yo no te culpo de que te hayas enamorado de Soomin. Ella es perfecta, ¿quién no se enamoraría de ella? —esbocé una pequeña sonrisa. —Entiendo, te quisiste intentar algo con ella y yo debía aceptarlo. Empecé de la peor forma y debía aceptar que si la amaba debía dejarla ir. Ella te merece a ti, no a mí.

Esas palabras, esas últimas palabras, fueron las que más me dolieron.

Pero eran ciertas.

Yo, Kim Taehyung, fui un imbécil por no valorar a una bella chica como lo es Soomin, merezco sufrir por ello. La lastimé, la hice llorar incontables veces, demonios, era una mala influencia incluso y todavía mantenía las esperanzas de volver con ella.

Fui un egoísta no queriendo permitir que mi mejor amigo estuviera enamorado de ella, ambos son el uno para el otro, yo la hice sentir tan mal, le grité y, mierda, aún no olvido la vez en que le dije que era una zorra.

¿Eso es amor? ¿Tratar como mismísima mierda a la persona que amas? Que tóxico.

Por una puñetera vez quiero hacer las cosas bien. Y eso, es no echar a perder las cosas de nuevo.

Yo no merezco a tal persona que dio lo mejor de ella en una jodida relación que por fuera era un cuento de hadas pero por dentro estaba podrida en putas mentiras dolorosas.

No, y lo peor, ella invirtió todo su amor en una relación que no era verdad, era tan falsa que recordar las veces en que le decía «te amo» me daban náuseas por lo maldito que fui.

Yo no la amaba en el comienzo.

Así no se debía empezar una relación.

Jungkook me veía anonadado. Su boca estaba levemente abierta y sus ojos más abiertos de lo normal, pero luego, salió de un pequeño trance y comenzó a negar.

—No es cierto. Tae, yo fui un mal amigo. Sabía que estabas sufriendo por haberte dado cuenta que la amabas pero no me importó tu dolor y sólo vi por mi conveniencia. No pensé en ti, sólo en mi. —maldita sea, ¿por qué rayos tenía que ser tan terco?

—No, Jeon. El culpable soy yo —contrarié. —. Tú no elegiste de quién enamorarte simplemente pasó...—y me interrumpió.

—Pasó pero debía pensar bien, ¿elegir dañar a mi amigo queriendo conquistar a la chica que amaba? ¿O apoyarlo para que deje de sufrir y mejor olvidar ese amor? —se oía angustiado. —Elegí la primera opción, la cual era la incorrecta. Yo no pensé en esa amistad de cuatro años y decidí elegir por ese amor el cual es unilateral. No fue lo correcto. —sus ojos se cristalizaron.

Demonios, odio cuando lloran frente a mi. No sé que hacer y si algo detesto de Jungkook es que llore.

Se ve tan indefenso y te dan las ganas de abrazarlo para que deje de llorar, era como un niño pequeño que necesitaba mucho amor.

No me gustaba, nunca me gustó, verlo llorar era lo que no me gustaba de Jungkook. No me agradaba verlo mal.

—Nadie elige de quién enamorarse, el amor es más poderoso que incluso una amistad, si tu corazón desea a esa persona nadie puede evitarlo —¿yo estaba diciendo todo eso? —Yo soy el que debe disculparse porque pensé en mi dolor de no querer ver a Soomin con alguien más pero no vi por la felicidad de mi mejor amigo. La oportunidad que tuve, la tiré. Tú empezaste bien, tú mereces a alguien como ella.

Mi garganta dolía a causa de un nudo, quería derramar lágrimas pero sería peor para Jungkook verme a mi sufriendo por lo que estoy aceptando. No lloraré, no es difícil retener el llanto.

Se quedó callado unos momentos. No supo que decir tal vez, así que yo hablé de nuevo.

—Perdón por haberme comportado como un idiota, no quiero que digas nada, sólo dime si me perdonas. —si me reclamaba volveríamos a la discusión de quién tenía la culpa.

Él no aceptaba que yo tenía la culpa. Tenía qué pero no quería, así que sería imposible que me diera la razón. Era muy testarudo.

—Te perdono, pero tú igual perdóname. —asentí sin hablar y le regalé una sonrisa.

Una sonrisa fingida porque por dentro no estoy bien y no se trataba acerca de esto, sino por mi dolor emocional, nada salió como quería.

Otra vez haciendo el intento de suicidarme, ¿y qué pasó? No resultó como yo esperaba, el mundo no quiere que yo esté en paz y esa es la razón por la que seguiré haciendo intentos para poder dejar de existir.

Solo quiero dejar de sufrir. Por primera vez, ¿es mucho pedir? No, no lo es.

Quiero morir y eso nadie me hará cambiar de opinión, lo veo imposible.

Jungkook sonrió dejando ver sus dientes de conejo adorables y sorbió su nariz, fue entonces cuando volví a la realidad.

Dejé de pensar en mis estupideces. Lo único bueno de esto es que me alegraba por fin estar bien de nuevo con mi mejor amigo.

Se acercó a mi y me abrazó, yo hice una mueca de asco solo para molestarlo.

—Oh, vamos, mocoso aléjate, te comportas como una chica abrazando a su novio luego de terminar su servicio militar.

...