や FAKE LOVE ↛kth 𖥨

Parte 52

Han pasado varios días desde que tuve un ataque de ansiedad, ¿qué como me siento? De lo peor.

He estado evitando el sentirme así pero, es imposible.

Exactamente han pasado cuatro días, hoy es domingo, y realmente siento que hoy, será un día muy largo.

Hoy, es noche buena, lo que significa que la mayoría de personas estarán en casa de sus familiares disfrutando de una linda cena, esperando a que sean las doce, hablando, divirtiéndose, mientras que las calles habitualmente concurridas de la fría ciudad Seúl estarán ligeramente vacías.

No habrán mayoría de personas divagando por las tiendas, yendo de un lugar a otro, sólo hoy, seúl será un poco solitario en sus calles.

La navidad siempre me recuerda a mi madre, antes cuando era pequeño, pasábamos noche buena juntos, mi padre jamás podía estar con nosotros por su trabajo y sólo eramos ella y yo. Y aunque no eramos de una familia grande, y además, yo no tenía ningún hermano, me la pasaba muy bien.

¿Por qué?

Porque estar con mi mamá era lo mejor del mundo, para mí. Desde temprano nos levantábamos e íbamos a comprar las cosas para hacer la cena. Yo ayudaba a mi mamá a cocinar y hacer el postre, el cual, nunca podía faltar.

Un delicioso pastel de chocolate y uno de queso. Eramos tan felices en esos tiempos.

Casualmente, el día miércoles salimos de vacaciones, así que no me tuve que preocupar demasiado por asistir a la escuela para ver a Hye. Tenía tanta impotencia en mí que, no sabría medir mis acciones.

Estaba solo en casa, mi padre quería pasar noche buena conmigo pero, un urgente viaje de negocios se interpuso, mi padre iba a cancelar pero, según me dijo era importante, así que opté por decirle que se fuera, de todas formas, no está en mis planes celebrar nada.

Todo esto, me hacía recordar que en seis días, iba a ser mi cumpleaños. Cumplir veintiuno, no me agrada en absoluto.

Veintiun años en los que jamás he podido disfrutar incondicionalmente como cualquier chico, y sí, no tengo tampoco la más mínima intención de celebrarlo. Esperaba a que los chicos se olvidaran, pero estoy hablando de ellos, personas que aman mucho a sus amigos y aunque parezca que se olvidan de todo, recuerdan perfectamente bien el cumpleaños de cada uno.

Pedir que olvidaran mi cumpleaños era igual de imposible que casarte con algún ídolo.

Tomé un fuerte suspiro y subí hasta mi habitación ya que estaba en la sala comiendo snacks. Me acosté en mi cama viendo al techo, blanco y con un toque depresivo.

La casa estaba sola, ningún trabajador se encontraba aquí ya que, todos merecían pasar esta noche con sus familias. Había un silencio sepulcral, un silencio que gritaba cuán aburrido es todo esto.

Tomé mi teléfono en manos y vi la hora: 6:25 de la tarde.

Suspiré nuevamente.

El día, literalmente estaba de la mierda. No había ningún rastro del sol, ya que era cubierto por las grises nubes. De pronto, comenzó a llover.

Me paré de la cama y fui hasta la ventana, donde había un pequeño sillón rectangular color rojo, me senté y observé como cada gota se deslizaba por la ventana.

Con mi aliento, empañé parte de ella y luego con mi dedo índice escribí algo. Las palabras "Save Me" estaban marcadas, luego de eso, sólo apoye mi frente en el frío cristal.

El cielo estaba tan nublado, las hojas de los árboles se movían por el leve aire que corría.

Sentía una gran soledad dentro de mí, aún no puedo entender nada.