Encargado de otro mundo.

Encargandome de otro mundo. capitulo 41: invocacion.

Tan pronto llego Priscilla, volamos juntos hasta una cueva ubicada dentro de uno de los bosques de los elfos. Observamos los alrededores y confirmando que no había bestias en los alrededores .

Tatsui -Este lugar podria funcionar-.

Priscilla -Maestro, ¿Es realmente una buena idea?..-. Preguntaba mientras se la veía nerviosa.

Debido a que todo el tiempo eramos observados por Priscilla, no era necesario explicarle cual era mi plan, después de todo lo había escuchado mientras lo discutia con los dioses.

Tatsui -¿Acaso piensas que podria fallar?-. No pude evitar querer saber su opinión, esto venia como costumbre debido a su apariencia, haciendome creer inconscientemente que aún la persona frente a mi seguía siendo igual de sabia.

Priscilla -No...pero quizás hagan falta mas preparativos para evitar que algo pueda sucederle, después de todo no me gustaría verlo sufrir..-.

Tatsui -Ya veo..-. No pude mas que sonreír mientras acariciaba su cabeza para calmarla. -Cuentame tus ideas también, hagamos lo mejor para ayudar a este mundo-.

Durante mas de una hora termine por detallar y discutir lo planeado con Priscilla, consiguiendo idear nuevas ideas sobre la historia e introducción para la invocación, dejando como punto clave el hecho de que Priscilla sea quien reciba y presente este mundo.

Durante varias horas tanto Priscilla como yo nos esforzamos, por su parte ella se encontraba ensayando su discurso y planeando que decir, al igual que su forma de hablar y moverse, no pude mas que sonreír al imaginarla como una niña nerviosa por una obra de teatro. Por mi parte era lo opuesto, sabia que debía hacer y como, aún a si el trabajo era pesado, debía modificar algunas leyes físicas, crear y eliminar otras, al igual que modificar y crear objetos, el trabajo parecia no terminar.

En plena tarde el trabajo estaba terminado, no pude mas que suspirar de alivio mientras contemplaba mi trabajo terminado, habiendo una figura humanoide frente a mi.

Tatsui -Esta listo...aún que es raro verlo en persona-. Mencione mientras me alejaba del cuerpo inerte, poniendome a un lado de Priscilla. -Me trae recuerdos..-.

Priscilla -Entonces es a si como se veía el maestro..-.

Efectivamente, frente a Priscilla y mi se hallaba un hombre joven, de cuerpo muy delgado, tan frágil y débil que daba pena, vistiendo una simple bata de hospital, era claramente mi apariencia pasada.

Este modelo de mi pasado fue creado utilizando un modelo de dios inferior, aún que sus características y limitaciones eran las de un humano comun de este mundo. Ademas de su apariencia, los recuerdos de esta creación fueron modificados, desconociendo su propio origen, en cambio, implante mis propios recuerdos en el, omitiendo el momento en que conocí a Freya y Rea por primera vez en adelante, lo ultimo que deberia recordar es la caída del edificio.

La idea de invocar una persona de otro mundo podía fallar en muchos aspectos, en primer lugar podía carecer del conocimiento necesario para realizar los cambios positivos en este mundo, por otro lado también era posible que esa persona no deseara actuar al respecto o tuviera muchas dificultades al interactuar con el mundo.

Me di cuenta que necesitaba una persona similar a mi..aun que encontrarlo podria tomar mucho tiempo y aún a si no era seguro, fue a si que di con esta idea descabellada, crear una existencia similar a la mía, aún que no somos hermanos tampoco es mi clon, somos la misma existencia, aún que lo único que nos diferencia son nuestras capacidadess y limitaciones.

Priscilla -Estoy lista..¿Deberíamos comenzar?-.

Las palabras de Priscilla me sacaron de mi trance, solo pudiendo sonreír con la cabeza baja mientras comenzaba a apartarme de ahí. Al acercarme a una pared de la cueva me concentre y cambie mi apariencia, tomando la forma de una simple roca.