Encargado de otro mundo.

Capitulo 13: Enanos (Actualizado)

Aunque los sucesos acontecidos habian comenzado poco antes de que detuvieramos el tiempo, fue gracias al registro de los dioses inferiores, que posteriormente descubrimos la verdad. Mucho antes del movimiento de los Humanos, una estratagema comenzaba a desarrollarse en secreto.

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En una montaña, a las afueras de un bosque, se hallaba un asentamiento enano muy reconocido. Si bien no era tan grande como otros, su población y arquitectura no tenía que envidiar a las ciudades circundantes.

Su nivel tecnológico se posicionaba entre los mejores de los enanos, esto se debía en parte a la metrópolis demoniaca en los alrededores. Ambas facciones tenían buenas relaciones, los demonios ayudaban a los enanos a reunir información de los minerales, esto ocurría gracias a que los demonios servían como intermediario entre los diferentes asentamientos enanos, intercambiando información y recursos a cambio de una pequeña porción o mano de obra, un acuerdo mutuo que ayudaba a ambas partes.

Dentro de la mina, normalmente uno podria tener problemas para respirar, con la orientación o incluso claustrofobia al explorar los complejos túneles. Los enanos en cambuo, fueron diseñados para que este tipo de cosas no fueran un problema general en la raza.

Sus pulmones, nariz y ojos eran muy resistentes, incluso no tendrían problemas en atravesar una tormenta de arena, mas halla de tener que resistir el fuerte viento. Estas características dieron como resultado que la mayor parte de la raza decidiera vivir en el sub suelo.

En una de las minas de carbón, se encontraba un pequeño comedor. Debido a la reducida altura de los tuneles, sería difícil caminar en su interior para otras personas, sin embargo, esto no era problema para los enanos, estaban muy acostumbrados a escalar y moverse sobre suelo desigual.

El comedor era una enorme cueva subterránea, con suficiente espacio para albergar mesas, sillas y contenedores donde almacenaban los alimentos y bebidas. Es necesario aclarar que cada mueble se encontraba tallado en diferentes tipos de roca. Aun que primitivo y polvoriento, los enanos sentían gran conformidad en estas bases subterráneas.

Tanto las Enanas, como los clientes a los que servían la comida, se encontraban cubiertos de hollín, a pesar de esto, nadie parecía molesto o disgustado. Normalmente los enanos tendrían barriles de agua limpia para lavar sus manos antes de comer con ellas, los cubiertos solo eran usados en las comidas dificil de sujetar.

-¿Ha vuelto a suceder?-. Fue preguntado por uno de los enanos en el restaurante. Junto a el se hallaban sentados otras dos personas, el trio disfrutaba de unas bebidas mientras platicaban.

-Si, volvimos a asignar áreas para cultivarse pero la tierra fue pisoteada y arruinada por animales salvajes-. Resopla otro de los enanos mientras agachaba su cabeza en resignación.

-Duplicamos la guardia desde los últimos incidentes, pero tan pronto como llego el cambio de turno, las bestias marcharon hacia los retoños y lo arruinaron todo-. Resoplo el ultimo enano, mientras mordía un trozo de carne con rabia.

-Esto es malo...no podemos seguir dependiendo del carbón para comprar alimento, si no podemos comenzar a producir una fuente de suministro propia...-. menciono el primer enano, agachando su cabeza, viendo su propio reflejo en la bebida.

Los rostros del trio de enanos se veía sombrío, todos ellos tenían un rol importante en la mina, por lo que comprendían la situación. La mitad de las veta de carbón se habían agotado, no se sabía cuando volverían a encontrar más..a pesar de tener otros materiales como hierro y cobre, estos no tenían un uso actual, por lo que solo fueron almacenados.

También la arcilla había comenzado a comerciarse para hacer tablillas, pudiendo usarse como una forma de almacenar informacion. Lamentablemente, el arte o escritura no era una habilidad muy desarollada en ese momento, por lo que apenas si podia utilizarse como intercambio. Sin carbon, no habria un producto para el intercambio entre especies, por lo que los enanos se verían obligados a cazar, lo que traería bajas considerables e infelicidad.

-Esto parece una maldición...quizás es un castigo divino-.

-¿Castigo divino? ¿A qué te refieres?-.

-¿Lo has oído verdad?, los hombres bestia adoran al dios bestia. Los elfos adoran a la madre naturaleza, ofrecen ofrendas a esos dioses y hoy en día se posicionan entre las razas más ricas en recursos, tal vez sea hora de que comencemos a adorar a nuestro propia deidad-.

Al escuchar sus palabras, los otros Enanos no pudieron evitar abrir los ojos en consternación, intercambiando una breve mirada entre si, antes de voltear nuevamente a su amigo.

-había escuchado los rumores...ciertamente tenemos problemas, las bestias rara vez solían aparecer en estas montañas, ahora cada vez que intentamos cultivar terminan por destruirlo todo...¿pero realmente crees que adorar una deidad podría ser de ayuda? Me suena estúpido-. Comento cruzando sus brazos, pensativo.

-No lo sé, por mi parte me suena divertido, ¡un dios enano, con el brazo lleno de músculos y capaz de partir rocas con los dientes! Jajajaja-. Gritaba el enano, mientras llamaba la atención a sus alrededores con su risa.

-Jajajaja, puedo imaginarlo- Comento el Enano que se mostró escéptico, uniéndose a las risas de su amigo. -También tendría cuatro brazos, con ellos podría cavar más rápido que nosotros usando los picos de piedra jajaja-. Continuo, llamando la atención de aquellos enanos que habian dejado de comer para escuchar la conversación.

Todos los enanos comenzaron a reír a carcajadas ante sus disparatadas ideas, mientras más y más enanos comenzaban a tirar ideas locas sobre su deidad. Uno de los enanos que se unió a la broma habia dicho que su dios nació de una roca en forma de huevo en medio de un volcán. Algunos enanos habian comenzado a escupir sus comidas o bebidas, otros golpeaban las mesas en un ataque de risa, incluso las camareras se habian unido a la broma.

el pésimo ambiente se había vuelto festivo de un momento a otro, los rostros preocupados por el futuro ahora se reían de su presente, sintiendo como sus energías volvian a sus cuerpos.

Durante el acto de comedia, una figura distintiva se hallaba en un rincón del restaurante. Mientras los enanos aun se reían, se levanto y camino rumbo a la salida.

Esta persona era una mujer demonio, cuyo rostro y cuerpo se encontraba cubierto por un manto de cuero. La demonio avanzo por los estrechos pasillos hasta salir de la mina. Una vez fuera, comenzó a correr a las lejanías, donde otro demonio vestido de la misma manera la intercepto.

-¿Lograste averiguar algo?-. Pregunto el demonio masculino que la había interceptado.

-Si, tomo tiempo verificarlo pero ya no hay duda, los enanos han tenido el mismo problema que nosotros, sin embargo, sus cultivos han sido arruinado por animales salvajes-.

-Entonces decidieron dejarlo a las bestias, de esta forma no levantarían sospechas....-.

-¿Realmente crees que fueron los humanos, padre?-. Pregunto la mujer demonio, quitándose la capucha y revelando un rostro rudo pero joven, había unas pocas parte de su piel que se veían solidificadas como rocas, pero a pesar de su apariencia malévola, sus ojos brillaban con encanto.

-No pudo a ver sido nadie más, las bestias salvajes no se nos acercarían ni destruirían nuestras granjas por voluntad propia, tú también viste esas marcas en el suelo, no fueron provocadas por una criatura-.

Ciertamente los demonios habían intentado incursionar en el campo de la agricultura mucho antes que los enanos. Debido a que disponían de semillas y las únicas personas dispuestas a comprarlas eran los humanos, parecía ser más rentable utilizarlas ellos mismos, sin embargo, las bestias habían acabado con los primeros intentos, cuando esto sucedió, los demonios hicieron guardia utilizando sus habilidades pasiva para alejar a toda criatura en los alrededores, sin embargo, los cultivos seguían siendo destruidos.

-¿Qué haremos ahora, debemos avisar al resto?-. Pregunto la niña demonio mientras veía el rostro furioso de su padre, oculto por la capucha.

-No....tengo un plan, es bastante complicado por lo que no podrás ayudarme. Volveremos a casa y te dejare cuidando a tu madre, a partir de ahora,me encargare de todo-.. Dijo el misterioso demonio mientras retiraba su capucha, revelando un rostro con partes rocosas, leves cuernos en su cabeza, un cabello negro,ojos profundos y unos colmillos afilados. -Lo que quiero ahora es venganza-.

Fin del capitulo 14.