Encargado de otro mundo.

Encargandome de otro mundo. capitulo 40: fundacion.

Durante los dos años fuera, fue Priscilla quien se dio a la tarea personal de vigilar y registrar los acontecimiento de los dioses, procurando ser minuciosa con los detalles, pues sabia que los registros serian de gran interes para mi en cuanto tuviera tiempo libre.

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A poco mas de 6 meses de nuestra charla, Zentrus había dirigido el grupo de mujeres, posicionandoce como lider y jefe de la ciudad que habian construido. Utilizando su fortaleza física y grandes conocimientos sobre geología logro crear una ciudad oculta entre el bosque y colinas, justo en medio entre el territorio enano y demonio.

Se crearon colinas artificiales, se crearon tuneles subterráneos y trincheras en los alrededores, los dioses no escatimaron en crear métodos de apoyo o defensa mientras las elfas amazonas recolectaban madera para construir los edificios.

Rea se había encargado de tomar el papel del arquitecto de la aldea, supervisando todas las estructuras y creando las herramientas y armamento necesario para la tarea.

Zentrus supervisaba el entrenamiento, cuando no se hallaba modificando el terreno dedicaba su tiempo a luchar contra las mujeres, enseñandoles las bases del combate y el uso de las armas, utilizando la ira e impotencia acumulada en sus vidas como esclavas como combustible.

Por ultimo se encontraba Freya, debido a la falta de mano de obra y tareas pesadas, se ocupaba de atender heridas y lesiones que pudieran surgir, también preveía de agua para las sedientas guerreras y les enseñaba sobre la magia. En mas de una ocasion la pobre ángel había colapsado debido al uso excesivo de magia, aún que comprendia que no era la única llevandose a si misma hasta los limites, por lo que continuo con sus tareas.

La aldea grecia y sus miembros se foetalecian, todo esto continuo por 7 meses hasta que Rea pudo ver un grupo de enanos en las lejanias, mientras vigilaba entre las copas de los arboles.

Fue a si que lograron entrar en contacto con los enanos, marcando un avance muy positivo en sus planes futuros.

Luego de que Rea se pusiera en contacto con el grupo de enanos, rapidamente concordaron una reunión con Zentrus y Freya en su ciudad, dejando a las elfas a cargo de la vigilancia y proteccion de esta.

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- ¿Necesitan ayuda?-. Preguntó un enano al grupo de dioses.

Zentrus y compania se hallaban frente a Garren, el lider y encargado de las explotación minera de la región.

La raza enana no tenia un rey, en cambio ellos se manejaban por un sistema similar al de los hombres bestia, separandose en diferentes regiones y colonias, colocando como líder al enano que halla acumulado mayores méritos, fueran como minero o artesano.

Dentro de El área circundante al territorio demonio se hallaba la colonia de Garren, a cargo de la explotación de hierro y cobre, contando con una explotación de casi 40.000 habitantes, de los cuales casi el 65% vivía en el subsuelo.

Zentrus -A si es, nos hallamos construyendo una nueva ciudad, necesitamos materiales y mano de obra adicional para avanzar con nuestros planes-. Mencionaba sin reparo al enano, el cual no dejaba de observarlo de forma molesta.

Garren -¿Dices que la ciudad se halla cerca?, ¿Que te hace pensar que puedes pedirnos ayuda en construirla si en primer lugar están invadiendo nuestro territorio?-.

El enano se puso de pie frente a Zentrus, con el pecho inflado, mirada en alto y brazos cruzados, a pesar de su postura amenazante su estatura palidecia frente al grande y musculoso elfo oscuro.

Zentrus -Nuestro grupo viene de tierras lejanas, mas halla de lo conocido por los mapas de la región-. Comenzó a hablar mientras volteaba la mirada a Freya y Rea. -Por varios motivos no podemos volver y esta region esta llena de seres codiciosos y peligrosos-. Guardo silencio un momento, dando tiempo a Garren a meditar sobre sus palabras. -Estamos mas que dispuestos a pagar de forma mensual por la tierra que ocuparemos-.