Encargandome de otro mundo. capitulo 36: Exploracion.

Start from the beginning
                                    

Luego de elegir su objetivo, Rea voló en picada rumbo a la ninfa, a la cual logro sujetar por su cabeza y alejarla de las otras criaturas, la ninfa forcejeo intentando liberarse, pero rea presiono con mayor fuerza, lo cual rompió parte de la corteza de su cabeza, finalmente la soltó en pleno vuelo, cayendo con fuerza sobre la tierra.

La corteza de madera sobre los ojos de la ninfa se había quebrado, dejandola parcialmente ciega, en el momento que vio a Rea, la cual había aterrizado cerca de ella, desprendio fragmentos de piedra del suelo, los cuales disparo violentamente.

Rea - ¡woaa!-. Grito mientras sacudia sus alas para volar, evitando parcialmente el ataque, siendo golpeada en una de sus patas.- ¡Eso duele ,Desgraciada!.

Durante unos minutos se vio obligada a esquivar los ataques de tierra, teniendo que utilizar la copa de los arboles para cubrirse del ataque aéreo.

-No pensé que estaría arrinconada tan pronto, por suerte Zentrus no puede verme o no dejaría de recordarmelo-. Murmuraba para si misma, mientras esperaba una apertura.

Mientras tanto, Zentrus se hallaba luchando contra el cocatriz e hipocampo, estos se hallaban aturdidos por la campura de su compañera, momento que Zentrus aprovecho, recitando un cantico en voz baja, "Dios de la tierra, desprende tus rocas y permiteme usarla" con esto dicho, una gran roca se desprendio del suelo y floto unos centimetros, lo cual permitió a Zentrus sujetarla con ambos brazos, lanzando con su fuerza bruta hacia los enemigos despistados, el cocatriz reacciono lo suficientemente rápido como para esquivar la roca, pero el hipocampo no tuvo la misma suerte, la roca aplasto una de sus patas, atrapandolo debajo de ella.

Zentrus -Nunca pierdan de vista a su enemigo-.

Gritando en cólera, los ojos del cocatriz comenzaron a brillar, con ellos observo fijamente a Zentrus, este no se inmutaba ante tal vista, sin embargo, cuando la pequeña ave abrio su pico de este desprendio potentes llamas, las cuales avanzaron hacia Zentrus. Al verlas el musculoso guerrero intento apartarse pero se percato de la trampa, la mirada del cocatriz tenia un moderado efecto paralizante, solo superado por el de meduza.

Ante este hecho y gracias a su rápida reaccion, alcanzo a citar un leve canto con sus labios entumecidos, "Dios de la tierra, cubreme con tu elemento", con estas palabras, la tierra bajo sus pies comenzó a trepar por su cuerpo, cubriendolo de tal modo que parecia una estatua.

A pesar de su rápida reacción por sus años de experiencia, las llamas habían logrado alcanzarlo parcialmente antes de ser detenidas, esto solo podía causar preocupación, sin embargo, Zentrus no se hallaba solo, pues un canto entre los arbustos sorprendió a las bestias.

" Dios de la luz, cura las impurezas de mi compañero y restaura sus heridas" con estas palabras, la estatua viviente comenzó a desmoronarse, liberando al elfo oscuro en su interior.

Zentrus -Eso si que me sorprendió-. Decía mientras una gran sonrisa se dibujaba en su rostro. -Divertido, muy divertido, este mundo tiene criaturas interesantes-.

Sin dejarlos hablar mas, el cocatriz volvió a lanzar su mirada paralizante, mientras tanto con un relincho del hipocampo, las aguas del río se movian violentamente.

"Dios de la tierra, eleva tu cuerpo y cubreme" Con estas palabras, del suelo surgió una prominente pared de tierra, lo suficientemente rápido para bloquear una lluvia de balas de agua del hipocampo.

Zentrus -Puedo moverme, eso significa que no puede afectarme si no me mira directamente, Freya, ciegalos-. Ordenó a su compañera, la cual observaba sorprendida la batalla.

Freya -Entendido-. Confirmando, comenzó con el cantico al dios de la luz, invocando una potente esfera de luz que avanzo hacia los monstruos, explotando y generando un brillo cegador.

Encargado de otro mundo.Where stories live. Discover now