Punish For One Mistake || Undertale

♥ •Capítulo 26• ♥

// Presente //

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—... —Ese chico de piel y cabello blanco se mantenía contra una pared, meciendo ligeramente su cuerpo de adelante para atrás mientras abrazaba sus piernas. Su boca no emitía una tan sola palabra, su mirada estaba perdida, conservando esa expresión cansada.

Solo le acompañaba el frío y silencio de la soledad, lo cual posiblemente ocuparía todo lo que le restara de vida.

Al menos... con que no hubiera dolor, quizá le bastaría.

—¿Lo dices de verdad? ¿No hay nada más que eso? —Podía escuchar esa voz algo fría que al menos lograba reconocer como la de Chara, parecía estar hablando ya con alguien más, además de escuchar los pasos de sus tacones y de los zapatos de la otra persona detenerse una vez estando frente a la reja.

No apartó la mirada del vacío ni cambio ese comportamiento que llevaba demostrando un tiempo, algo que podría asustar un poco de tan sólo verle.

—S- Sí, eso es todo. —Pero esa segunda voz...

Un frío profundo le congeló por dentro, consiguiendo a penas dirigir la vista a un lado para observar, además de a Chara, a la maldita persona que le había maltratado por años, y como si no le bastara, terminase por quitarle lo poco que le quedaba.

Las miradas de ambos se encontraron.

—... —Con sus piernas se arrastró de espaldas hasta chocar contra la pared, dejó caer la mirada hacia el suelo para no tener que verla a ella. Su cabeza tenía un tic que hacía que diera pequeños rebotes hacia los lados, mientras que trataba de abrazarse a sí mismo para tranquilizarse, pero solo conseguía rasguñarse ansiosamente parte de sus brazos.

—¿E- Eh? Oye, no hagas eso-... —Chara alcanzaba a mirar los rasguños, pero parecía como si no la hubiera escuchado— ¡Sans! —Nada, sus ojos no apartaban la vista del suelo, y sus dedos se seguían clavando en su piel, lesionándose más y más. No, eso no era fingido, no podía serlo.

—... —Inmediatamente Frisk le miró ponerse así, reanudó su caminata fingiendo ciertos nervios. Tal parece que gastar años en deteriorar tanto su estado y luego chocarle con una situación de este tipo acabó con todo lo que quedaba. Finalmente tenía lo que quería, finalmente... ¿Cierto?

Una sola pregunta aún no la dejaba en paz.

¿No debería sentir felicidad... en vez de simplemente nada?

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—¿Q- Qué... Qué te pasa? —Casi no podía formular su pregunta con verle en ese estado, bien podría parecer que debería estar antes en un manicomio que en este lugar. No consiguió ninguna respuesta, ese comportamiento insano se mantenía en él. Chara realmente quería creer en la palabra a su hermana, pero con ver así a su amigo, solo podía creer que había algo más de por medio, pues era obvio que él no estaba nada bien— Por favor, di algo...

—... N- No te acerques. —Balbuceó en un tono lo suficientemente audible— Nada... Nada...

—¿C- Cómo? —Cada vez más sentía que el miedo era transmitido hacia ella, sus ojos le apuntaban con cada vez más nerviosismo.