Punish For One Mistake || Undertale

♥ •Capítulo 10• ♥

// Presente //

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El chico de ojos azules ya estaba recostado sobre la cama de Chara, sosteniendo un paño húmedo sobre su frente.

—¿Te sientes mejor? —La chica de verde también estaba sentada en la cama, a la par suya.

—Lo estaré para mañana. —Sans le sonrió ligeramente.

—Sabes, ya es tarde, si quieres te puede quedar a dormir. —Propuso ya estando un poco más tranquila— Puedes dormir de nuevo en la otra habitación junto con Frisk-

—¡¡NO!! —Exclamaron Sans y Frisk al unísono.

—... —Se quedó mirando con ojos de sorpresa— Aaah, ¿Por qué no? Si ya has dormido con ella antes... Hey, hey, no estoy diciendo que en la misma cama, ¿Ok? —No obtuvo ninguna respuesta más que la mirada de nervios de ambos— Está bien, puedes dormir conmigo entonces, si no te molesta que trabaje en mi computadora hasta tarde.

—Creí que ya habías terminado. —Sans la miró con seriedad.

—Me atrapaste, mentí para que pudiéramos salir, si no lo hacía nunca hubieras aceptado, además, ¿Qué son otro par de horas más sin dormir? —Levantó sus hombros y manos.

—Para mí eso es bastante. —Dejó escapar un bostezo.

—De hecho, ¿Por qué tienes fiebre en primer lugar? ¿Tienes gripe o algo? —Preguntó extrañada.

—No lo creo, solo siento frío y nada más. —También estaba algo confundido por eso.

—... —No podía pensar en alguna razón. En cuanto su hermana levantó la mirada, la de azul ya estaba saliendo por la puerta de la habitación.

—Dame un momento, solo iré por agua. —Salió de ahí, aunque realmente era solo una excusa, no quería estar más tiempo con él.

Chara volvió a fijar la mirada en el chico pálido.

—Sans, aunque sientas frío, no creo que debas llevar puesta esa chaqueta si tienes fiebre.

—Estoy bien, no pasa nada. —Dejó ese paño que estaba sosteniendo sobre la mesita de la par.

Chara le observó durante otro rato, logró fijarse que en su manga también habían unas manchas oscuras, similares a las que le vio a Frisk.

Si esa mancha del otro día seguía ahí, mágicamente no sale con lavarla o simplemente no la lavó desde ese momento, que es la opción más probable.

La mirada le cambió a la de mejillas rosas, sus ojos se expandieron como de sorpresa y hasta llegaba a expresar algo de enojo.

—¡Quítatela! —Le ordenó como si estuviera molesta y aún conservando esa misma mirada, luego sujetó los bordes de la chaqueta tratando de quitársela a la fuerza.

—¡Hey, suéltame! —Comenzó a forcejear, pero como era de esperarse no pudo contra ella.

La de verde le hizo darse la vuelta y le sostuvo boca abajo contra la cama, así consiguiendo quitarle la chaqueta finalmente.

—¿Qué- demonios? —Observó las vendas manchadas de rojo alrededor de sus brazos.

Sujetó su muñeca contra su espalda y comenzó a retirar las vendas, quedó impactada al ver el montón de cortes y cicatrices en su brazo.

—... ¿Tú te hiciste esto? —Preguntó aún sorprendida y algo asustada, aunque no lo demostrara mucho. El chico no le contestó, solo mantuvo la mirada clavada en el piso— ¿S- Sans?

—¿Chara? ¿Qué pasa- —Frisk entró en ese momento a la habitación, observando ahí a esos dos chicos... Bueno, posición incomoda.

—Ven. —Chara se bajó de la cama, parece que ni cuenta se había dado— Tú también Frisk —Caminó hacia la puerta, tomando de la mano a los dos.

Luego de salir de la habitación fue directamente al cuarto de baño.

Giró la llave del grifo, dejando que empezara a caer el chorro de agua tibia.

—Ustedes lávense, no dolerá.

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—No lo vuelvan a hacer, ¿De acuerdo? —Dijo la ojos rojos mientras enrollaba una venda alrededor del brazo de Sans. Frisk por otro lado ya tenía las vendas puestas— Si no me hacen caso, a la próxima les pongo alcohol.

El de ojos azules seguía con la mirada baja, aún sin decir una sola palabra.

Chara fue de vuelta a su cuarto junto con Sans, mientras que Frisk fue al suyo.

—¿Me vas a decir qué ocurre contigo y con ella? —Preguntó Chara volviendo a sentarse en la cama junto con él. Nuevamente no obtuvo ninguna respuesta— Si no hablas, le diré a mamá sobre lo que les pasa a los dos y ella seguro que les hará hablar de cualquier forma.

—... —Suspiró, no quería que hablara con Toriel porque en definitiva no quería que se enterara de ese asunto que tanto le había estado atormentando últimamente— ¿Qué quieres que te diga si solo me estás amenazando?

—... —Trató de dejar de lado ese comportamiento al menos por un momento, era por eso es que nunca le había querido decir nada— Bien, lo siento, me has estado preocupando más últimamente... Ha pasado mucho desde la última vez que escuché uno de tus chistes o desde que te vi contento de verdad... Y las veces cuando te pasas de bebidas no cuentan.

—... Estoy muy cansado, siempre lo estoy... Y no, no es el tipo de cansancio que tu piensas. —Guardó silencio durante otro rato, pensando en qué palabras utilizar— Perdón por haberme comportado así de mal por eso.

—Creo que entiendo... Pero ahora cambiaste muy de repente, al igual que Frisk debo decir, eso es que algo más les ha pasado, ¿Cierto?

—Sobre eso... Quisiera decírtelo, pero me vas a odiar, no importa si lo niegas, sé que me vas a odiar.

—Ya veo... —Suspiró, por lo menos le había dicho algo— Te dejaré dormir, dime si te molesta la luz de la computadora. —Dicho esto se sentó al borde de la cama y encendió el aparato.

Sans se recostó de lado mirando en otra dirección, se cubrió con una de las cobijas y cerró sus ojos.

Pero pasó lo mismo que en la noche anterior, no podía dormir.

—Agh... Chara —Se levantó, llamando la atención de la ojos rojos—, ¿No tienes pastillas para dormir?

—Um... Sí, en la cocina, es un frasco blanco y verde.

Sans se paró de la cama para ir en dirección a la cocina, pero Chara de repente levantó la mirada y también se puso de pie.

—M- Mejor yo te las traigo. —Fue rápidamente hacia la puerta y bajó las escaleras.

El chico pálido se quedó ahí parado y suspiró.

—Menos mal.

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No actualicé ayer porque se fue la luz y luego se me olvidó...