♥ •Capítulo 13• ♥

144 8 1
                                    

// Pasado //

.

.

“Todo estaba tan bien en ese entonces.”

Se podía ver a siete personitas correteándose entre sí, escucharles riendo. Parecen estar jugando a algo.

Frisk, Chara, Asriel, Sans, Papyrus, Undyne, Alphys.

Se les notaba que tenían unos cuantos años menos que actualmente.

“Por años, no ocurrió nada que causara un gran problema”

—... —Esa chiquilla de suéter azul a rayas caminaba entre los árboles, solo guiándose entre la oscuridad con una linterna.

—¡Te atrapé! —De repente fue sorprendida por alguien más, su amiga.

—¡Kyaa! —Exclamó dando un golpe hacia atrás en reflejo, el cual Chara esquivó por los pelos.

—Woah, tranquila. —La de verde sonrió ligeramente luego de decir eso, pero su mirada aún expresaba tranquilidad— Gané la ronda, otra vez.

—Ya me cansé de jugar. —Se quejó la pequeña, de unos 9 años en ese entonces.

—No te enfades tanto, kiddo —Interrumpió Sans—, ¿Qué sentido tendría jugar entonces?

—Chara y Asriel siempre ganan, no es justo. —Frisk cruzó los brazos, con una linda expresión de enojo.

“Ninguno de nosotros se esperó en absoluto lo que ocurrió esa noche”

Chara caminaba junto con Frisk entre varios de sus compañeros de secundaria. Era la fiesta de graduación.

La ojos rojos estaba un poco más arreglada que de costumbre, traía puesta una blusa de hombros descubiertos, color verde con los bordes dorados, una falda tubo colo negro y unos botines del mismo color, tenía el mismo peinado de siempre, pero más arreglado y lo que no podía faltar, el medallón dorado de corazón en su cuello. Frisk simplemente se había puesto su atuendo de siempre, de cualquier forma ella aún no había acabado sus estudios y solo estaba ahí para hacerle compañía a su amiga, o bueno, hermanastra ahora.

—Esta fiesta está aburrida. —Se quejó la de azul.

—Diría que te parece aburrida porque aún estás pequeña, pero tienes razón... Papyrus y Undyne sabrían como animarla. —Se sentó en una de las sillas de un comedor.

—Sí, espero volver a verles pronto, pero dudo mucho que la academia les llegue a permitir un día libre siquiera. —Frisk también se sentó en otra silla, a la par de su amiga— ¿Ahora qué se supone que haga?

—¿De qué hablas?

—Tú y los demás se irán pronto a la universidad de la otra ciudad, pero no puedo ir con ustedes, mi trabajo en la cafetería no me da suficiente y ni entre ambas tenemos el dinero necesario, bien sabes que sin ustedes no sabré qué más hacer. —Bajó la mirada con tristeza en su ojos— Tú y Asriel... Ustedes dos siempre fueron más mis hermanos que mis amigos, y ahora, lo somos en verdad.

—... No lo había pensado de hecho —Desvió la mirada un rato—, pero oye, nuestras habitaciones quedarán vacías durante los años que pasemos estudiando, tienes todo el espacio para ti. —Soltó unas cuantas risas.

—... Sí, creo que sí. —Volvió a sonreír al menos un poco— De todas formas los voy a extrañar a todos, soy la única que se quedará en esta ciudad.

—No te preocupes, procuraré seguir en contacto contigo, seguro consigo hacer algo de tiempo.

—Gracias.

“Me es imposible olvidar el momento en el que todo se arruinó”

—Al diablo con esa fiesta. —Chara cruzó los brazos mientras mantenía una mirada seria. Se encontraba caminando por la acera junto con Frisk, Asriel y Sans.

—Concuerdo, pude aguantar sin dormir pero solo hasta que Alphys se enfermó por la comida y se tuvo que ir. —Se quejó ahora Sans tallándose uno de sus ojos, él solo traía su vestimenta de siempre, parece que ni siquiera se molestaría en arreglarse ni para la graduación.

—Yo de milagro no me dormí, ya solo concentrémonos en volver a casa y ver que hacemos en el resto de la noche, quizá tenga por ahí alguna película que aún no hayamos visto. —La pálida hizo rodar sus ojos con algo de molestia— De hecho, ahora que recuerdo, ¿Sí metiste aquella bomba en tazón de ponche?

—Sep, justo ahora ya habrá al menos un vestido lleno de cristal roto y ponche de frutas. —Con decir eso les sacó una pequeña risa a los demás.

—Ya puedo estar tranquila.

“Pero aún así, ni si quiera recuerdo bien por que empezó esa pelea”

—¡Chicos, ya! ¡Basta! —Exclamó la chica de mejillas rosas tratando de separar a su amigo y hermano, mientras que Frisk estaba detrás de ella, no podía pensar en que decir.

—¡Tú no te metas! —Asriel le dio un pequeño empujón a la pálida.

Se volvió hacia Sans, golpeándole y sosteniéndole contra la pared, pero este solo dio una pequeña patada y luego le empujó con su pierna, haciéndole caer sobre la calle.

—¡¿Qué les pasa a los dos?! ¡Parecen niños! —Se quejó Frisk enfadada mientras que Chara se bajó de la acera para ayudar a su hermano. Parece que finalmente encontró las palabras que quería usar.

—¡¿Lo dices cuando eres la única niña aquí?! —Preguntó Sans apretando sus puños por el enojo que sentía.

—¡¡Entonces ¿por qué no actúas como si en verdad tuvieras 19?!!

Ambos siguieron con esa discusión, mientras que Chara por otro lado se agachó un poco hacia Asriel para luego extender la mano.

—¿Estás bien? —Preguntó manteniéndose tranquila.

—Claro, no pasa nada. —Sonrió ligeramente mientras sujetaba su mano, haciéndola sonreír un poco a ella también, pero una luz amarilla interrumpió, haciendo que ambos miraran a un lado y se dieran cuenta del enorme camión que estaba ya solo a un metro de ellos.

Sans, al oír el fuerte grito entrecortado de ambos chicos, llegó a fijar la vista en la carretera y bien pareciera que el tiempo se hiciera más lento en ese instante. Sus ojos se expandieron y sus pupilas azules se volvieron más pequeñas. Luego de que se oyeran las llantas quemando la calle por frenar de repente, se pudo escuchar el horrible ruido del choque mientras que en sus ojos se reflejaba la imagen del collar dorado de Chara disparado en el aire, con la cadena reventada y varias gotas de sangre al rededor, para que este finalmente dara un par de rebotes sobre la calle y se quedara con las manchas carmesí encima.

Frisk por otra parte se asustó el oír ese camión pasando detrás de ella, provocando ese sonido del atropello y luego los tintineos de los rebotes del medallón sobre la calle. Dio la vuelta, asustada, y al igual que Sans, quedó en shock por lo que vio.

“Solo un maldito empujón bastó para que nuestra vida se hiciera pedazos”

Punish For One Mistake || UndertaleDonde viven las historias. Descúbrelo ahora