Punish For One Mistake || Undertale

♥ •Capítulo 25• ♥

// Presente //

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—Algo más tiene que haber —Nuevamente Chara estaba en esa pizzería junto con su hermano, aunque en las mesas de afuera. Era de mañana, muy de mañana—, pero Sans no le ha hecho nada, no puedo creer que así sea.

—¿Qué te dijo exactamente? A penas me contaste algo la otra vez. —Su voz se oía algo desanimada.

—Lo que ya oíste es lo que me dijo, pero también los brazos de ellos dos, además de las cicatrices, están llenos de moretones y nuevas cortadas. Es extraño. —Cruzó los brazos.

—A los dos les conocemos desde hace años -Bajó la mirada con tristeza—, ¿No que ellos eran mejores amigos?

—Sí, pero... —Realmente hubiera prefierido pensar que esto no estuviera ocurriendo, dos personas importantes para ella, ¿Por qué tenía que elegir? ¿Por qué ahora? Suspiró— Yo... N- No sé qué hacer —Colocó las manos sobre la mesa, poniéndose de pie—, pero viendo como están las cosas, uno de los dos está mintiendo, hagamos nuestro trabajo entonces.

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—... Odio tanto esto... —Ese chico de ojos azules seguía susurrando cosas, contra una pared, abrazando sus piernas, solo en la oscuridad de ese cuarto cerrado, y donde la única fuente de luz estaba marcada por la sombra de las rejas— No importa que haga... Fue solo el mismo resultado. —Su mirada ya no reflejaba nada de vida, solo el vacío más vacío, mientras soltaba sus pensamientos en puros murmullos.

Volvió a recordar esa ocasión arriba de la montaña Ebott, cuando todo estaba bien, cuando ella le sonreía honestamente, incluso esas palabras volvían a dar vueltas en su cabeza. "Por algo eres mi mejor amigo."

—... (¿Por qué tuvo que acabar así?) —Podía sentir sus ojos pesados nuevamente, y su garganta apretada. Una pelea estúpida, un maldito empujón, le estaban costando esto— Yo no quería... F- Fue un accidente, fue un accidente, lo juro... Niña, perdóname... —Mientras escondía su cara sobre sus rodillas y continuaba susurrando— Fue un accidente...

Podía ver en su mente la imagen de Frisk, la sonriente y adorable Frisk, a la que estaba comenzando a extrañar realmente.

—... ¿Pará qué?... —No quería continuar, ya sabía que tenía todas las de perder, pero al parecer tenía que aceptarlo, aceptar que su vida ya había acabado. Incluso si no fuera a pasar el resto de sus días ahí, sabía que de cualquier forma todo sería igual, y ahora, mucho peor. Los demás no le querrán ni ver la cara desde ahora, que se olvide de todo aquel a quien consideraba amigo o familia.

Escuchó dos golpecitos en la reja, pero no reaccionó de ninguna manera.

—Ejem. —La voz de Chara.

—... Vete, no quiero ver a nadie, y no quiero verte a ti. —Contestó de forma cortante.

—Hermano, por favor. —Esa voz sí le hizo voltear finalmente, aunque con esa misma expresión— Solo por un momento, ¿Sí? —Claro que se trataba de su hermano, traía puesto su uniforme de policía.

—... —Suspiró, se puso de pie y caminó hasta la entrada, dejando que la luz dejara su apariencia verse con más claridad— ¿Qué?

—¡Sans! —Su hermano notó rápidamente unos golpes en su cara— ¡¿Estás bien?! ¡¿Quién te golpeó?!

—No es nada.

—Agh, les daré un momento, ¿De acuerdo? —Chara comenzó a caminar, apartándose de ahí. Sabía que su confianza con él ya estaba rota por obvias razones, no conseguiría ya nada de nada con tan solo hablarle.

—Hey, ¿En verdad... hiciste daño a Frisk? —Preguntó el chico de tiernos ojos escarlata, sin obtener respuesta— Dime la verdad, prometo que te voy a creer-

—¡Yo no hice nada!

El silencio se hizo presente durante un par de segundos luego de que le alzara la voz.

—... Está bien, aún si el resto no, yo te creo. —Trataba de forzarse a sonreír, incluso si no mentía con lo que decía, la situación estaba difícil— Ahora, ¿Qué hay con esos golpes? No te los vi ayer, ¿Qué te pasó?

—... N- No lo quieres saber.

—Hermano... Pase lo que pase, siempre me tendrás a mí, te lo prometí desde hace mucho tiempo. —Hablaba mientras sostenía la mano del chico ojos azules- E- Está bien, si no quieres decirme.

—... Gracias.

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—¡Pues yo realmente no sé qué creer! —Exclamó Undyne, ella también tenía puesto su uniforme.

—¡Yo sé que no ha hecho nada! Incluso Asriel cree lo mismo cuando ni siquiera se han llevado bien. —Contestó el chico de ojos escarlata.

—Bueno, las únicas dos opciones coherentes me parecen incoherentes, ¿Qué esperas que haga? —Cruzó los brazos.

—Bueno, parece que me quedo toda la diversión para mí entonces. —También cruzó los brazos.

—¿De qué hablas?

—A Chara se le ocurrió algo, pero si no quieres ayudar y quizá hacer algo más que patrullar las calles por varias horas, de acuerdo. —Dio media vuelta, comenzando a caminar lejos de ahí.

—¡Papyrus, espera! —Hizo a su compañero detenerse y voltear— Tú ganas, te ayudo, pero si algo se nos va al traste, será tu culpa.

—¡Nada le sale mal al gran Papyrus! —Llevó la mano a su pecho con todo orgullo— ¡Nyehehehehe!

—... —La muchacha resopló algo divertida por esa reacción— (Por 5 segundos me olvido que sigues siendo Papyrus.)

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