♥ •Capítulo 4• ♥

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// Pasado //

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El chico pálido estaba caminando por las aceras, a la par de su hermano, también con un gran parecido a él, pero con los ojos rojos, vaya, y pensar que de entre todo el grupo, solo parte de la familia Dreemurr tenía ese color.

—¡Estoy tan feliz de que nos hayamos reunido de nuevo! Pasó mucho tiempo desde la última vez. —Decía el hermano menor con entusiasmo— Extrañaba eso, en verdad que hemos estado ocupados en la academia.

—Ajá... —Fue lo único que contestó Sans mientras seguía caminando con las manos en los bolsillos y la mirada clavada en el suelo.

—Hermano, ¿Está todo bien? —Con esa pregunta le hizo levantar la mirada y sonreír de repente.

—Claro, s- solo me duele un poco la cabeza.

—Agh, ¡Te advertí que no tomaras tanto! —Cruzó los brazos.

—Lo sé. —Levantó sus hombros con desinterés y sin dejar de sonreír.

Al nada más llegar a casa se tiró en el sofá con toda la pereza del mundo, ganándose varios regaños de Papyrus gracias a ello.

Al final del día se dio cuenta de que era sábado, Frisk siempre llegaba de visita ese día, pero esa vez no lo había hecho. No le dio importancia, seguro estaba cansada y si Toriel no había hecho su escándalo entonces ella estaba bien.

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Mes de Abril.

Papyrus y Undyne ya habían vuelto a la academia desde aquel fin de semana, dejando de nuevo al resto del grupo en el silencio y la tranquilidad, ellos eran quienes se encargaban de mantener el ánimo y energía en alto.

Nuevamente era sábado, Sans de repente volvió a escuchar esos toquidos en la puerta, aunque fue casi al final de la tarde. Solo se notaba el ambiente algo sombrío por el sol que ya se había ocultado.

Cuando abrió la puerta, le sorprendió encontrar ahí a su amiguita a la que extrañamente no había visto en todo el mes.

—Vaya, que bueno verte chica. —Ni siquiera se molestó en sonreír.

—Ajá. —Eso sonó muy vacío viniendo de ella.

—... No supe nada de ti desde el día de la fiesta, ni siquiera una llamada, ¿Qué te pasó? —Esperó su respuesta, pero ella seguía con la mirada baja, era extraño, normalmente era una chica juguetona y llena de energía, aunque no tuviera mucho que decir.

—C- Chara me pidió que viniera... para darte esto. —Sustuvo frente a ella una cajita de regalo— Ella quería dártelo en persona, pero desde que terminó la universidad ya ha comenzado a trabajar y la ha tenido muy ocupada, listo, es todo.

—Oh. —Tomó la cajita en su manos, estaba envuelta con papel de regalo celeste y un moño azul, pero el chico más que todo se estaba fijando en la expresión de su amiga—Hey, ¿Qué tienes? —Preguntó mientras dejaba la cajita sobre la mesa, ya que esta no estaba tan alejada de la puerta principal.

—Y- Yo... —Su voz se empezaba a escuchar nerviosa, al igual que sus manos temblaban, ahora parecía estar asustada por algo— No, no quiero hablar contigo.

Punish For One Mistake || UndertaleDonde viven las historias. Descúbrelo ahora