Capítulo 1.

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1. Todo es mejor con una sonrisa, té con limón y música.

-Siempre llegando tarde a los sitios eh jovenzuela...

Sonrío en respuesta a la vieja mujer que cada mañana me sirve mi té con limón en un termo y me lo entrega. Margaret, pero prefiere que la llamen Tita Maggie.

-Nos vemos mañana Tita, ¡ten un buen día!

Exclamo mientras empiezo a andar a toda prisa por la transitada calle de Nueva York y una sonrisa se posa en mi rostro al notar el frío entrar por mi cuello y el caliente té calmarlo por dentro. Hoy va a ser un buen día, me digo a mi misma mientras le sonrío a un hombre, el cual me cede el paso para que cruce la calle sin tener que esperar el eterno semáforo. Al rato, me encuentro entrando a un pequeño edificio; mi estudio de baile. Sonrío a unas cuantas chicas que están ya preparándose para empezar su clase con John, mi amigo y, profesor de hip hop en el estudio. Entro en mi rincón, la sala en la que yo practico; un lugar insonorizado, con unos preciosos altavoces y lleno de espejos. Veo a Judie rebuscando entre la pila de discos con su rostro oscuro, está frustrada.

-Buenos días Judie, ¡alegra esa cara!

Y ella levanta la vista para observarme con sus ojos negros, y seguidamente negar con la cabeza mientras suspiro. Me apoyo en la mesa de dj que tenemos, junto a la pila de discos y ella encuentra lo que buscaba.

-Nunca entenderé tu buen humor matutino ____, eres jodidamente insoportable.

No puedo evitar reír ante su mueca de asco. Si Judie fuera menos fría y mas simpática tendría a todos los chicos detrás de su trasero, pienso internamente con una sonrisa pícara.

-Todo se basa en despertarse con una sonrisa, un buen té de limón y música.

Respondo sonriente mientras me quito la sudadera y la dejo en el suelo, para después tomar un sorbo de mi té y ver como Judie me mira confusa.

-Repito lo dicho, eres jodidamente insoportable, como un grano en el culo.

Lanzo una carcajada al aire y le doy un abrazo para así tratar de calmar su enojo. Lo cual sirve de algo, ya que su cuerpo se relaja ligeramente.

-También odio tus abrazos, señora cariñosa.

-Deberías transformar todo tu odio en algo más productivo que unas simples palabras de despecho Jud, como por ejemplo... Ah, ya se, ¿en mover tu trasero a la pista?

Murmuro irónica con una sonrisa en la cara y por primera vez en toda la mañana, Judie se ríe. Arrastra sus desgastadas Vans por la pista de madera y yo me encargo de poner el cd que ella ha elegido. Pulso el play y empieza a sonar Boyfriend de Justin Bieber; la canción que escuchamos cada mañana desde hace 3 semanas.

-Creo que terminaré odiando esta canción.

Y es cierto, me se la letra de memoria, antes me gustaba, pero ahora... Muevo mis Airmax al centro de la pista junto a Jud y hago la cuenta atrás para empezar la coreografía que debemos sabernos a la perfección si queremos que nos elijan como bailarinas en Believe Tour. 3,2,1... Y nuestros cuerpos se mueven al mismo compás, con alguna diferencia en la fuerza o el estilo, pero conjuntándose. La canción termina y Jud aplaude mientras estira una de sus piernas.

-¿Estás nerviosa?

Y yo me encojo de hombros mientras agarro de nuevo mi termo, me siento en el suelo y ella me acompaña. ¿Nerviosa? Aterrorizada, pienso con pánico.

-Sólo un poco, ya sabes, habrá los mejores bailarines de todo el mundo...

Jud asiente y estoy segura de que quiere decirme algo, aunque no estoy segura de el que. Le doy un sorbo a mi termo y miro al frente, encontrándome con nuestra imagen en los espejos.

Just feel.  {Justin Bieber}Where stories live. Discover now