Capítulo 52

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Una tonta que cree que sabe mucho de la vida, que cree que puede ayudar a los demás, cuando no es capaz de ayudarse a sí misma.

Arranco el papel de mi cuaderno y lo pego al muro de la última planta, en el centro. Suspiro y lo miro; es lo único que hay. Me doy la vuelta cuando veo que ya está saliendo el sol. Me he levantado a las 6am para limpiar todo el muro, y empezarlo de nuevo. Me siento en el abismo, de cara a la salida del sol, y me enciendo un cigarro.

Buenos días pequeña, sé que debes de estar durmiendo aún. Matty xoxox

Leo el mensaje y dejo el móvil a mi lado, sin contestar. Miro al horizonte y le doy una calada a mi cigarro. ¿Quién es Matt? Quiero decir, se quién es. Aunque no profundamente. Me gustaría pedirle que me hable de sus sueños y de sus miedos, de lo qué le agrada y le disgusta, de lo qué aprecia y no agradece, de sus angustias y alegrías. Que me cuente qué hacía cuando era niño, de sus recuerdos tal vez inventados, de sus marcas y sentidos, la primera vez que besó y golpeó. La primera vez que creyó estar enamorado pero resultó ser nada más un gusto, la primera vez que tocó unos senos y le gustaron. Que me cuente cuando se dio cuenta que le gustaba lo qué le gusta, cuándo fue la última vez que se enojó tanto. Cuando lloró y de qué se arrepiente, de las veces que rió mucho, cuándo se perdió en un lugar, cuando estaba donde no quería. Cuando fue la última vez que se sintió triste, de qué está orgulloso, qué hace en sus días, lo qué ha dejado de hacer. Que me contara todo aquello que no ha contado, que no piensa y evita.

Lanzo el cigarro y abro de nuevo su mensaje mientras acaricio la pantalla indecisa sobre si contestar.

Estoy despierta, el Sol ya ha salido; buenos días Matty xoxo.

Respondo con la expresión serena y después me quedo pensativa; yo no era así 2 años atrás. ¿Por qué he cambiado? ¿Soy feliz? Bajo al comedor para almorzar, encontrándome con algunos bailarines. Yo agarro un poco de fruta, un té de limón y me siento un poco apartada.

-¿Cómo has dormido?

Me pregunta Elena sentándose delante de mí con una sonrisa y yo me encojo de hombros.

-He tenido noches mejores.

Respondo con una media sonrisa y ella asiente compasiva.

-¿Echas de menos a tu novio, verdad?

Me pregunta ella con una mirada enamoradiza y yo me siento incomoda.

-Claro, sí...

Respondo fingiendo una sonrisa y después dando por terminada la conversación. Veo que Justin llega con mala cara y se sienta a comer un poco de leche con cereales, en otra mesa.

-¿Siempre está tan distante?

Me pregunta Elena mirando a Justin y yo la miro a ella.

-Está agobiado.

Respondo poniéndome de pie y dejando mi bandeja de comida, ya vacía, en la barra. Cuando voy a salir, veo a Justin escondiendo su cara entre sus manos, y una parte de mí quiere que me acerque a él. Doy un paso hacia Justin pero oigo que alguien me llama.

-____, en los coches en 10 minutos.

Me grita Max desde el ascensor y yo asiento. Miro a Justin, quien sigue igual, y suspiro. Agacho la cabeza y salgo del comedor, yendo a mi habitación. Me pongo unos leggins negros, unas Vans negras y blancas, y un jersey color tejano desgastado. Me pongo una gorra en la cabeza y después vuelvo a bajar a recepción con una mochila colgando en mi espalda.

-¿Preparada para volver a las andadas?

Me pregunta Max cuando subo al coche a su lado. Yo sonrío y asiento. Empezamos a movernos por la calle y miro a Max.

Just feel.  {Justin Bieber}Where stories live. Discover now