Just feel. {Justin Bieber}

Capítulo 3

-¿Y esas bragas tan sensuales Judie?

Pregunto entre risas cuando mi mejor amiga empieza a recoger con rapidez los objetos que llenaban su maleta, después de quedar completamente abierta debido a que se ha caído por las escaleras mecánicas del aeropuerto.

-Siempre dando la nota eh.

Murmura Charlotte en tono burlesco mientras nos observa recogiendo las cosas del suelo, con los brazos cruzados al lado de sus rosadas maletas. ¿Y esta actitud de niñata?, pienso levantando la maleta de Judie de golpe y arreglándome la básica negra. Decidimos no hacerle caso a la pelirroja y nos dirigimos a la puerta del túnel que comunica con nuestro avión. Bueno, nuestro no, el avión privado de Justin.
Cuando cruzamos el largo túnel blanco llegamos al interior del avión, con las paredes acolchadas y lleno de sillones en cambio de las incomodas butacas de los aviones. También hay televisores, equipos de música, mesas, un pequeño frigorífico... Los sillones están agrupados de dos en dos, a cierta distancia una pareja (de sillones) de la otra, lo cual va a ayudarme a dormir, ya que tenemos por delante 6h de viaje hasta Los Ángeles.

-¿Quieres cacahuetes?

Judie acerca la bolsa a mi rostro y yo niego con la cabeza mientras veo como Charlotte se dirige a los sillones que hay tres filas por delante y sonríe coqueta antes de sentarse y perderla de vista. Me doy la vuelta y veo a Alexa y Thalia durmiendo una pegada a la otra; y sólo llevamos 10 minutos de viaje. Al instante, oigo una risa aguda y se de quien proviene; Charlotte.

-¡Ay Justin, eres tan divertido!

Cuando escucho eso decido ponerme los auriculares y desconectar de todo, le hago el gesto friki a Judie (dos dedos juntos - separación - tres dedos juntos), que entre nosotras significa que vamos a dormir; ella asiente y se levanta del sillón para no molestarme. La observo por unos segundos viendo como va a sentarse junto a Max entre risas, y segundos después nada interrumpe mi sueño.

-Señorita Thompson, ¿me está escuchando?

Abro los ojos y veo una habitación blanca, miro a mi alrededor, encontrándome con Judie en una silla durmiendo y a su madre al lado de mi... ¿Camilla de hospital?

-¿_____, nos oyes?

Pregunta esta vez Margaret, la madre de Judie. Yo asiento con la cabeza y noto el dolor bajar hasta mis pies, haciendo una mueca de dolor. Decido abrir la boca para hablar, y mi voz suena grave.

-¿Qué hago aquí?

La doctora pone una mueca que no me gusta nada, y yo miro a Judie, quien se está despertando poco a poco. Al verme despierta se lanza encima de mi y yo me quejo de dolor; segundos después ella se pone a llorar en mi brazo.

-Verás cariño...

Empieza Margaret mientras acaricia mi cabeza, pero al no notar su tacto supongo que llevo vendas. Y entonces lo recuerdo todo. Me inclino de golpe, olvidando el dolor y mirando la habitación con desesperación mientras las lágrimas empiezan a caer por mi rostro. Me agarro con fuerza a los barrotes de la camilla antes de ponerme a gritar como histérica.

-¡¿Y mis padres?! ¡¿Dónde están?!

La doctora intenta volverme a tumbar en la cama pero yo la empujo lejos de mi, mientras intento arrancar de mi todos los enchufes.