Just feel. {Justin Bieber}

Capítulo 5

-¿Enchufada? He trabajado igual o incluso más que tu.

Respondo ya cabreada; la parte malvada de ____ sale a la luz. Charlotte se ríe, y Judie se prepara para levantarse y separarme.

-Eres una niñita de papá ____, todos aquí lo sabemos. Tienes tu academia de baile, un piso en Nueva York, una casa en España, ¿algo más?

Aprieto mis puños y levanto a Charlotte del suelo, agarrándola por los pelos. Me acerco a su cara mientras mi mandíbula se siente explotar de tan apretada que está.

-Vuelve a mencionar a mi padre y te juro que nadie volverá a verte con vida.

Charlotte empieza a temblar del miedo y entonces noto como Judie me aparta con brusquedad, haciendo que Charlotte caiga al suelo. Aparto a Judie de un golpe y me voy a una esquina sola; Scooter me hace una señal de si estoy bien, y asiento.

Empiezan a hablar de los horarios; 12 horas diarias, ensayando sin parar. Esto puede ser una tortura. Pero mi mente solo piensa en planear el asesinato de Charlotte; maldita zorra. La reunión termina y yo soy la primera en salir, pero noto que alguien me agarra de la mano.

-¿Estás bien?

Pregunta Thalia mientras agarra mi mano con delicadeza y yo asiento, entonces Alexa se pone a mi otro lado y me rodea los hombros con su brazo. ¿Por qué tengo que ser la mas bajita de todas?

-No todas pensamos como Charlotte, vamos, creo que la única persona que piensa como ella, es ella misma.

Murmura Alexa con una sonrisa sincera en la cara, y no puedo evitar reírme. Les doy las gracias y empiezo a andar hacia el hotel a paso lento, y cuando llego decido investigar en cambio de ir a mi habitación. Queda 1 hora para la cena. Mi habitación está en el octavo piso, y el último es el décimo. Decido subir y al llegar, me encuentro con un pasillo desierto, sin ningún tipo de luz, solo se ve un poco de luz entrar por un ventanal que hay al fondo.

Me acerco al ventanal, y descubro que estoy en la azotea del edificio. Salto por la ventana y me acerco al muro que recorre la azotea; esto es impresionante. Los Ángeles de noche, rendido a mis pies. Sonrío al no tener a nadie aquí y poder relajarme. Miro la hora y veo que queda algo más de media hora para cenar. Decido volver a mi habitación, y cuando entro veo a Justin cubierto solo con una toalla que le cubre sus partes íntimas.

-Voy a la ducha.

Le informo, sin ánimo de compartir conversación con él. Me meto en la ducha y en 10 minutos salgo; enrollo mi cuerpo en una toalla blanca y mi pelo en otra mas pequeña. Salgo del cuarto de baño y me voy a mi habitación. Me pongo mi ropa interior negra y vuelvo a salir al salón, donde Justin va con un pantalón de deporte y sin camiseta. Me mira y sus ojos se agrandan.

-No me mires así, estoy segura que no es la primera vez que ves a una chica así.

Murmuro pasando por detrás suyo y entrando al baño de nuevo, para dejar las toallas encima el retrete y notar como mi pelo aún gotea. Agarro el peine y salgo al salón, mirando la televisión detrás de Bieber, quien está sentado en el sofá.

Están dando las noticias, cosa que a mi poco me interesa. Empiezo a peinarme y Justin se da la vuelta al notar mi presencia. Veo como me mira otra vez de cuerpo entero y abre la boca para decir algo, pero yo le cubro ésta con mi mano libre.

-Mejor no digas nada, me gustas más callado.

Y dicho esto, agarro el mando de la televisión y pongo la radio. La música inunda nuestra habitación y yo dejo de peinarme para empezar a bailar mientras ando por el piso. Justin se ríe desde el sofá y yo lo miro con una sonrisa.