Capítulo 4

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-¡Madre mía!

Grito al ver a uno de los bailarines que aparecen por la puerta de llegada. Todos me miran extrañados, pero yo empiezo a correr en dirección al chico de ojos azules que anda con chulería.

-¡Marco!

Lo llamo por su nombre y él levanta sus gafas de sol, mostrando sus azulados ojos que no veía desde hacía meses. Al quitarse las gafas, Judie también lo reconoce y empieza a correr a mi lado. Las dos nos lanzamos a sus brazos y él empieza a reír; todos nos observan.

-¿Pero que tenemos aquí? La cascarrabias de Judie, y la pequeña ____.

-¿Cómo que cascarrabias Marco? ¡No empieces!

Yo me río ante la situación y Marco me da un beso en la cabeza, debido a su altura. Volvemos con el resto del grupo y nos presentamos entre todos.

Judie y yo conocemos a Marco ya que fue estudiante en mi academia de baile, venia de trabajar con los mejores aquí, en Los Ángeles. Le hice clase unos meses y después él encontró trabajo en un programa de la televisión donde hacia de bailarín de fondo; algo que no era merecedor porque Marco baila muy bien, demasiado.

No somos los únicos que nos conocemos, por lo visto la tímida Thalia conoce a dos de los chicos; Yael Palme, un morenazo bastante guapo, y Dylan Astrof, un rubio ojiazul. Aparte de Marco, Yael y Dylan, también están Nathan y Trevor, unos chicos que ya trabajaron junto a Justin el año pasado.

Vamos a recoger las maletas y después las pasamos por el detector de metales; minutos después Justin me agarra del brazo, haciendo que me aparte del grupo junto a él.

-¿Te estresas fácilmente?

-La verdad es que no, ¿por qué?

Él rebusca algo en su bolsillo y saca dos pares de tapones para los oídos. Yo lo miro extrañada y Bieber me los pone, para después sonreírme y volver a andar. Segundos después, estamos rodeados de miles de Beliebers, y los de seguridad las mantienen a unos metros de nosotros. Entonces veo 5 coches negros delante de mi, y yo me detengo en seco. Todos empiezan a subir pero yo niego con la cabeza.

-Vamos Thompson, debemos ir al hotel.

Empieza la gente de Bieber que nos acompaña, yo niego con la cabeza y Judie se baja del coche para acercarse a mi.

-Sólo serán 10 minutos ____.

Sigo negando con la cabeza y veo como Justin baja de otro coche preguntando porque no nos vamos ya. Me mira extrañado, pero después compasivo. Se acerca a mi y me acaricia el hombro.

-¿Puedes o no?

Sigo negando con la cabeza y cuando levanto la vista, todos me esperan. Abro mi maleta y saco mis zapatillas para correr. Lo dejo todo en un coche y recojo mi pelo en una coleta.

-¿No pretenderás ir corriendo, no?

Pregunta Bieber con los ojos abiertos por la sorpresa y yo asiento mientras Judie niega con la cabeza y entra al coche.

-¿Sabes llegar al hotel?

Niego con una sonrisa en la cara; eso es lo divertido. Empiezo a correr mientras coloco los auriculares en mis orejas y la música suena fuerte en mi mente. Veo los coches pasar por mi lado, y algunas fans empezar a seguirme, momento de acelerar. A los pocos minutos llego al centro de Los Ángeles, donde decido preguntar indicaciones.

32 minutos más tarde llego a la recepción del hotel, agotada por la última cuesta que he subido. Me apoyo en el mostrador mientras hago algunos estiramientos. Y cuando voy a preguntar por la habitación, oigo a alguien cabreado gritando.

Just feel.  {Justin Bieber}Donde viven las historias. Descúbrelo ahora