Just feel. {Justin Bieber}

Capítulo 12

-¡Enana!

Grita Judie saliendo de la puerta de aterrizaje y empezando a correr en mi dirección, olvidando sus maletas. Se lanza en mis brazos y yo la abrazo con fuerza; la necesitaba.

-¿Cómo han ido estas tres semanas?

Me pregunta con una sonrisa enorme en su rostro y yo sonrío, no muy convencida. La miro a los ojos pero al instante aparto la mirada; no quiero que eso vuelva a pasar de nuevo.

-Podríamos decir que bien.

Respondo con media sonrisa y ella levanta una ceja, mirándome fijamente y yo suspiro observando los diferentes paneles del aeropuerto.

-Todo bien, enserio.

Segundos después noto unos brazos rodeándome por detrás, y al notar su delgadez se de quién se trata.

-Princesa Thalia, un placer volver a verla.

Murmuro entre risas dándome la vuelta y viendo como sonríe feliz por su llegada aquí.

-Princesa ____, estaba deseando reencontrarme con usted.

Responde ella y veo como Alexa abre sus ojos enormemente al verme. Se abalanza sobre mí y me empieza a dar besos por toda la cara; normal en ella.
Saludo a todos los bailarines, exceptuando a Charlotte, con quien tengo la mínima relación. Sin darme cuenta, empiezo a mirar la salida para ver si sale alguien más, pero...

-Justin no ha llegado aún, ni Max, ni el equipo.

Me susurra Judie en la oreja y yo la miro confundida para después soltar un bufido con el ceño fruncido.

-No lo estaba buscando, imbécil.

Todos agarran sus maletas y salimos fuera, donde 3 taxis nos esperan en la puerta.

-¿Seguro que no hay problema en que nos quedemos en tu finca?

Pregunta Alexa tímida, mientras subimos las maletas a los coches.

-Nadie está viviendo ahí, eso está en desuso Alexa, no te preocupes.

Respondo sonriente sin mirarla. Subimos a los coches y yo le doy la dirección a mi finca, o como la llamaba antes, "mi casa de veranear".
A los 20 minutos llegamos, y todos bajan de los coches sorprendidos por su grandeza. Yo solo me cruzo de brazos, observando este lugar, hacia 3 años que no me pasaba por aquí.

-¿Estás bien?

Me pregunta Judie rodeando mi cintura con su brazo, asiento y sonrío tristemente.

-Es solo que no venía por aquí desde hacía mucho...

-Si quieres podemos ir al hotel de Scooter.

Niego con la cabeza y descruzo mis brazos, soltando toda la tensión que se acaba de formar en mi.

-Sólo ha sido la nostalgia, mi memoria me ha hecho un juego sucio utilizando los recuerdos.

Murmuro entre risas y me dirijo a la entrada, para después abrir la puerta de madera y ver cómo todo sigue igual. Es una casa, o torre, de 2 pisos, sin contar el sótano ni la guardilla, donde está mi habitación. También hay piscina, un enorme jardín y un establo vacío ahora; teníamos 3 caballos, pero al no venir más por aquí creo que mis padres se los dieron a algún conocido.
Esta casa ha ido pasando de generación en generación, la construyeron los abuelos de mis bisabuelos, o como decirlo de otra forma, los padres de mis tatarabuelos.