Just feel. {Justin Bieber}

Capítulo 10

Bajo del avión notando el típico calor seco de Madrid, y sonrío al ver a mi hermana sosteniendo un enorme cartel -más grande que ella misma- encima de su cabeza, con unas torpes letras que dicen: ____ te quiero. Empiezo a andar hacia ella y cuando me ve, tira el cartel al suelo para abalanzarse sobre mi. Yo me río y la subo a mis brazos, sintiendo su llanto en mi pecho.

-Te he echado de menos ____...

Susurra mi hermana Lulú, quien tiene 7 años. Yo dejo de reír y la abrazo aún con más fuerza.

-Y yo a ti gusano.

Respondo en un susurro para después darle un beso en la cabeza. La bajó al suelo y miro al frente, viendo a mi hermano Joshua, de 17 años, y a mis abuelos, Micaela y Cayetano.

-Bienvenida a casa cariño.

Exclama mi abuela Mica con una sonrisa emocionada para después abrazarme, al igual que mi abuelo Caye. Después, miro a mi hermano, quien me observa serio.

-Creo que deberíamos ir a por el coche, lo tenemos en segunda fila.

Murmura para empezar a andar y yo suspiro; aún está enfadado conmigo. Agarro de nuevo mis maletas y sigo a mi familia, sin dejar de escuchar más mil historias que Lulú me cuenta sobre el pasado año y medio.

-Y después mi amiga Julia juntó nuestras caras y Miguel me besó.

Exclama Lulú emocionada cuando ya estamos a punto de llegar a casa. Yo la miro sorprendida y pongo cara de estar enfadada.

-¿Cómo que te besó? ¡Eres demasiado pequeña para eso Lu!

-No soy pequeña, ¡soy mayor!

-¿Acaso sabes fregar los platos?

Ella niega con la cabeza triste.

-¿Sabes conducir?

Vuelve a negar.

-¿Te haces la cama?

Y otra negación.

-¿Has tomado drogas?

Y ella pone cara de susto para después negar rápidamente.

-____ no le digas esas cosas a Lulú.

Me regaña mi abuelo con una sonrisa en su cara. Yo me encojo de hombros y vuelvo a mirar a mi hermana.

-Entonces aún eres una niña, cuando seas una adolescente ya podrás besar.

-¿Y eso cuando va a ser?

-En unos 10 años.

Lulú pone cara de desesperación y cuando veo que va a quejarse, yo la callo con mi mano en su boca.

-No voy a negociar esto, gusano.

Llegamos a la que era mi antigua casa y veo que sigue igual, con el jardín lleno de flores, y todo el césped recién cortado. Bajo mis maletas del coche y las llevo a la que era mi habitación, la cual sigue intacta. Miro los estantes llenos de libros para después agarrar un marco de fotos, donde salimos mis padres, Joshua, Lulú y yo.

-¿Estás bien?

Pregunta mi abuela desde la puerta de mi habitación y yo niego con la cabeza observando aún la fotografía.

-Todo esto... Me recuerda a ellos Mica.

Susurro cuando una lágrima cae por mi mejilla y yo la aparto de un golpe. Dejo el marco de fotos donde estaba y la miro, está a mi lado.