Capítulo 80

1.2K 68 3
                                    

-¿Por qué no estás aquí ya?

Pregunto sujetando el móvil en mi mano, manteniéndolo pegado a mi oreja.

-Verás... No he cogido el vuelo.

Responde Justin por la línea y me detengo en seco, molesta y a la vez triste.

-¿Y me avisas ahora? Llevo una maldita hora esperándote, ¡me he peleado hasta con los paparazzis!

Exclamo molesta volviendo a andar por el aeropuerto y haciéndole una seña al guardaespaldas en señal de que nos vamos.

-Scooter me ha organizado unos eventos de última hora cariño, ¡lo siento!

Dice Justin rápidamente y yo niego con la cabeza sintiéndome al borde de las lágrimas, cruzando entre los paparazzis para llegar al coche.

-Prefiero colgar la llamada y no decirte nada ahora mismo, no quiero hablar estando en caliente.

Murmuro abriendo la puerta de mi coche y cortando la llamada, para después lanzar el móvil al asiento de al lado.

-¿Dónde vamos señorita Thompson?

Me pregunta el guardaespaldas cuando ya se ha abrochado el cinturón y yo apoyo mi cabeza en la ventanilla, sin saber muy bien qué hacer.

-Llévame al monte Witford.

Le indico sin mirarlo y puedo ver cómo asiente confundido para después arrancar el motor. 20 minutos después de conducir en silencio el coche se detiene en medio de la nada, y yo me bajo del coche.

-No hace falta que vengas, ya vendré en taxi.

Le digo cuando veo que se baja del coche y él asiente, desapareciendo por el camino de tierra. Empiezo a subir por el camino de tierra, medio escondido entre los árboles, hasta llegar a la cima media hora después. Me siento en unas piedras que hay, al borde del abismo, y pongo música desde mi móvil.

Busco en mi bolso mi cuaderno, y lo abro en una página en blanco, para después empezar a escribir.

Que alguien me cuente a quién esperaba. O qué esperaba de ese alguien. Que alguien me cuente por qué no apareciste antes. O por qué tardé tanto en verte. Que alguien me cuente qué sería yo hoy sin ti. O qué continuaría siendo. Que alguien me ayude a recordar cuántas veces dije que no, que no me quería enamorar. Porque yo perdí la cuenta. Y la perdería mil veces más. Que enamorarse de ti, hasta da gusto. Pero hablando de perder: ¿porque no nos perdemos juntos? Que la única manera de salir viva de esto sea contigo y que tú solo puedas perderte conmigo. Pero que perdernos juntos no signifique jamás perderme a mí, ni perderte yo a ti.
PD: Deberías saber, que deberías estar aquí, junto a mi.

Cierro el cuaderno cuando empiezo a sentir un nudo formarse en mi garganta, y me enciendo un cigarrillo para empezar a hacerlo desaparecer; aunque segundos después, mi móvil suena.

-¿Caroline?

Respondo a su llamada viendo como el sol empieza a desaparecer por las montañas del fondo y le doy una calada a mi cigarro.

-¡¿Abuso físico a un paparazzi hoy en el aeropuerto?! ¿¡En que estás pensando!?

Grita ella bastante histérica y yo suelto todo el humo mientras cierro los ojos.

-Solo estaba estresada...

Murmuro negando con la cabeza para después dirigir el cigarro a mis labios y volver a absorber el humo.

-¡Pues tú ataque de estrés ha provocado una maldita denuncia que nos va a llevar a juicio!

Grita Caroline y yo sigo negando con la cabeza, cubriendo mi frente con la mano que sujeto el cigarro.

-Lo siento, ¿de acuerdo?

Susurro soltando el humo con lentitud, ya que no quiero tener más problemas, y menos con ella.

-Arreglaremos esto, ¿me oyes?

Dice ella después de soltar un suspiro y tomarse unos segundos para relajarse.

-Afrontaré con las consecuencias.

Murmuro volviendo a dar otra calada y abriendo los ojos, dándome cuenta de la inmensa oscuridad que ya hay en la zona.

-Intentaremos que sean leves.

Dice ella para después colgarme. Guardo todo en mi bolso y me dispongo a bajar por el camino, con la blanca luz que sale de la linterna de mi móvil. Cuando llego a la carretera, espero que pase algún coche, aunque a estas horas y por aquí, muy difícil.

Diez minutos después veo las luces de un coche acercarse con lentitud y yo me pongo en medio de la carretera moviendo mis brazos, y haciendo que se detenga.

-¿Puedo ayudarte en algo?

Pregunta uno de los dos chicos que hay en la furgoneta y yo cubro mi cuerpo con mis brazos, ya que hace algo de frío.

-Necesito volver al centro de la ciudad, ¿podríais llevarme?

Les pido con una sonrisa de lado y ellos se miran entre sí para después sonreírme ampliamente.

-Sube.

Me dice el mismo de antes, abriendo por dentro la puerta trasera de la furgoneta. Me subo con rapidez y me siento en un colchón que hay, debido que no hay asientos.

-¿Y eres de por aquí?

Me pregunta el conductor mientras yo observo los múltiples objetos que hay aquí detrás. Lo miro y veo que me observa atentamente por el retrovisor.

-La verdad es que no, viajo mucho.

Respondo removiendo las cosas y encontrándome con una pequeña botella blanca, algo sucia y con polvo. Leo la etiqueta y mis ojos no pueden creer lo que ven; Cloroformo. Me empiezo a poner nerviosa y entonces el coche da un volantazo; asomo mi cabeza para ver el paisaje y veo que estamos yendo a las afueras de la ciudad.

-¿Dónde vais? Necesito ir al centro.

Digo con dificultad debido a que las palabras me salen cual tartamudo, y los chicos no dejan de sonreír.

-Primero vas a conocer a unos amigos nuestros.

Responde el que va de copiloto y entonces sé que es hora de huir, agarro mi bolso disimuladamente y en un gesto rápido me abalanzo sobre la puerta, intentando abrirla, pero está cerrada con seguro.

-Vaya, parece que por fin se ha dado cuenta de todo.

Exclama el conductor riéndose por lo bajo y yo empiezo a darle patadas al cristal de la puerta, pero no se rompe.

-Será mejor que te quedes quieta, la furgoneta es nueva.

Se queja el mismo conductor y siento que las lágrimas empiezan a asomarse por mis ojos. Sigo golpeando con fuerza hasta que veo que el chico que va de copiloto se desabrocha el cinturón y viene a la parte trasera.

-Déjame.

Exclamo cuando me agarra de las piernas, pero al tener más fuerza que yo, se pone encima de mí y cubre mi boca con un pañuelo; cloroformo. Intento no respirar, pero después de unos segundos, pierdo la consciencia.

Just feel.  {Justin Bieber}Where stories live. Discover now