Capítulo 13

4.2K 150 11
                                    

Siento esa horrible tentación otra vez, y se va intensificando a medida que la discusión sube de nivel. Sería demasiado fácil mirarle a los ojos y ordenar que se callara, pero no puedo hacerlo, no a él.

Paso la página del cuaderno mientras estoy sentada en el tejado, viendo las estrellas iluminar la noche. Es el cuaderno de mi bisabuela, el que mi abuela me entregó para que me ayudara con todo esto.

He comprobado que el deseo de controlar su mente se intensifica cuando hay rabia e ira de por medio. También, que no pasa nada por mirar a alguien a los ojos y ordenar algo, solo se necesita concentrarse en ello, tener las ganas de que la otra persona te complazca. Hoy he podido resistirme a la enorme tentación de ordenarle a mi hija Micaela que dejara de escuchar esa horrible música y que me dejara trabajar en paz. Supongo que voy mejorando, poco a poco. Pero siento que aún, no puedo controlarlo.

Voy pasando las páginas, entendiendo cada vez más que conlleva tener esta "maldición", o así lo llamaba mi bisabuela.

Por fin siento que puedo controlarlo, las ganas de controlar a mis cercanos disminuyen, y yo ya me atrevo a mirarlos a todos a los ojos, sin tener ese miedo interior.

7 años. Mi bisabuela tardó 7 años en poder controlar su poder. ¿Cómo voy a aguantar esto? Sigo leyendo, hasta que llego a una parte, que no querría haber leído.

Hoy Michael, mi esposo, ha vuelto a hacerlo. He llegado a casa, encontrándome con Micaela llorando desconsoladamente mientras el cuerpo de su hermano Justo yacía en el suelo, muerto. "Ha sido papá, ¡se ha vuelto loco!" no paraba de gritar ella, asustada. Las horas pasaban, y no podía ver de esa manera a mi hija, ella no se merecía el dolor por el que estaba pasando. Me he acercado a Mica, la he observado fijamente para después... Le he hecho olvidar todo. Ella recordará que su hermano murió cuando era pequeño, que ya lo habrá superado, y que Michael nunca ha sido un maltratador. Sé que si se entera de esto, va a tenerme rencor durante toda su vida. Así que Mica, si lees esto, fue por tu bien.

Cierro el cuaderno unos segundos, suspirando fuertemente. No quiero mandar sobre alguien de esa forma. No es mi trabajo hacer olvidar a la gente. Nunca se me ha dado bien proteger a alguien. Vuelvo a abrirlo, para seguir leyendo lo que había escrito meses después.

He descubierto que puedo bloquear a alguien de mis mandatos. Se necesita que ellos lleven cualquier objeto personal mío. Puede sonar raro, pero es un alivio no vivir con el miedo de que se te vaya de las manos y luego, estés en su mente.

Dejo el cuaderno a un lado, memorizando todo lo que he leído esta noche. La información básica es que mis ojos van a cambiar ligeramente de color dependiendo de si mi cuerpo tiene sentimientos positivos o negativos, y por eso tendré que llevar gafas de sol. Después, como bloquear a alguien de mis controles. Y finalmente, saber que yo misma puedo obligarme a algo. Esto último ha sido lo que más me ha sorprendido; y basta con ponerme delante de un espejo, y mirarme a los ojos, para después obligarme a lo que sea.

-____, ¿qué haces ahí?

Pregunta Justin desde el jardín, mirando en mi dirección. Yo me encojo de hombros y miro sus ojos, nunca podría obligarlo a nada.

-Estoy tomando el aire.

Respondo tranquila, y él se enciende un cigarrillo.

-Pues a menos que quieras dejarme subir, baja, todos duermen y me siento solo.

Murmura con una sonrisa, y yo sonrío involuntariamente. Me pongo en pie y bajó al jardín, cruzando toda mi casa para ello. Encuentro a Bieber tumbado en el césped, fumando y mirando las estrellas. Me siento a su lado y suspiro, encendiéndome un cigarro yo también.

Just feel.  {Justin Bieber}Where stories live. Discover now