[Capítulo 11] "No es un sueño"

7.9K 480 11
                                    

—¡¿me estas jodiendo?! —mi mente se queda en blanco.

¿en que momento las cosas se habían vuelto de esta manera? No de seguro sigo muy borracha y Calle nunca dijo lo que oí.

Sí, eso debía ser.

—¡por supuesto que no! —niega Calle a la defensiva buscando mis ojos mientras rehuyo para encontrar mi propia voz interior— ¿crees que sería capaz de jugar con eso?

No respondo. Aún estoy en el limbo ¿y si estaba soñando?

Si, esa era una buena opción. Debí haberme quedado dormida en alguna parte del camino.

—¡Dime! ¿en serio me crees capaz de algo así? —me toma el rostro con una mano y me obliga a mirarla—  Su voz denota decepción y tristeza

Tomo con fuerza mi cabeza y masajeo mis cienes para volver a la cordura.

La molesta punzada en la parte izquierda de mi cerebro se vulve más potente y un chillido incómodo invade mis oidos. El alcohol me esta pegando duro.

—no sé que quieres que te diga. Todo es muy confuso —admito aún procesando todo pero sí, esto debe ser un sueño porque...— yo no puedo creer que tu...

—¿qué yo qué? ¿Qué me haya enamorado de ti? ¿Por qué? ¿Porque eres una chica como yo?

No respondo.

— ¡dime Poché! ¿Por qué te parece tan increíble? —continúa— Osea... Hablamos todo el tiempo. Me dices que soy especial y que me quieres...

—es que... Calle mírate ... Y mírame. ¿Por qué alguien como tú, se interesaría en alguien como yo? Eso además del hecho de que tú estas saliendo con un chico que parece ser todo lo perfecto para ti. Osea no tiene sentido.

—si te refieres a Andrés,  él no me interesa para una relación —declara— es solo un amigo y ya.

—ay por favor, no mientas —le pido apartandome de la cárcel de sus brazos. Si yo misma la había oído hablar de él con tanta...emoción de sus citas.

Cruzo los brazos en mi pecho formando una especie de barrera protectora. Sueño o no, yo no podía permitir que mi mente jugara conmigo, debía mantener las cosas claras.

—no lo hago, te lo juro —promete poniéndose a mi lado— Andrés solo fue una distracción para dejar de pensar en ti y en lo que estaba sintiendo a tu lado.

—¿pero por qué? Es ilógico.

—Yo sabía que si te decía algo, tu ibas a asustarte y terminarias por alejarte y eso no lo iba a poder soportar.

Me giro hacia ella, analizando sus gestos y sus facciones. Ella decía la verdad pero se veía tan indefensa, sus ojos brillan con la única luz que hay en el lugar y sus labios... Dios mio sus labios... Imágenes demasiado vividas se arremolinaron en mi repente y solo atino a cerrar los ojos para controlarme.

Yo no sé que es esta necesidad tan grande que me invade por dentro, pero solo deseo acercarme y terminar con mi martirio, pero no puedo. No tengo el valor de hacerlo. Muerdo mis labios conteniendome.

—¿entonces por que me besaste?

Suspira

—porque ya no aguanté más —confiesa bajando la cabeza— perdón si te molestó. Pero te juro que fue algo incontrolable, un impulso que no pude reprimir.

—no, el beso no me molestó —respondo sosteniendole la mirada— lo que me dio rabia es la razón por la que lo hiciste. Te odie tanto en ese momento pero... La verdad es que me gustó. Marica me gustó tanto que me puso el mundo de cabeza.

No me daba vergüenza admitirlo.

—te mentiría si te digo que fue solo por ti. —acepta sonriendo y acaricia mi mejilla con la llema de sus dedos —Yo hace tiempo que me moría de ganas de hacerlo.

Sonrío nerviosa. Ella estaba siendo totalmente sincera y eso poco a poco me estaba desarmando —aún no sé qué decirte.

—solo dime que no te alejaras de mi por favor —ruega acercándose más— no puedo perderte de nuevo.

Sus palabras me llegan al fondo del alma —esto parece tan irreal que no sé si quiero levantarme en un rato y ver que todo fue un maldito sueño.

Estaba demasiado sincera por los efectos del alcohol como para guardarme mis propias reservas.

—sé que tienes miedo —toma mis manos y las acaricia suavemente— y es normal. Pero por favor démonos una oportunidad.

—estoy aterrada —digo en un suspiro— todo esto es tan nuevo para mi...

Jamás había sentido algo parecido por nadie. Esta necesidad de tenerla cerca, de sentir su aliento y su calor.

—tranquila, yo estoy aquí contigo —dice suavemente como si yo fuera una niña pequeña que necesitara consuelo— y no, esto no es un sueño. Es la realidad. Yo te amo María José, te amo más que a nadie este planeta y ahora que sé que tu también estas sintiendo cosas por mi, tengo ganas de gritarselo al mundo entero.

Su declaración fue tan contundente que mi cuerpo reaccionó sólo. No fui consciente de que mis manos se movieron a su cintura y mis pies acortaron la distancia hasta volverla nula. ¿Que más daba si me arriesgaba ahora? Tal vez mañana amanecerá y no recordaré nada. Tal vez incluso me dé cuenta que esto nunca pasó ¿por qué tengo que reprimirme?

Ella no se movió ni un solo centímetro y creo que fue todo por la incertidumbre o la sorpresa de lo que yo estaba a punto de hacer. En ese momento ya no me importa nada. Mis nervios estaban encendidos a toda potencia y mi cerebro solo tenía una cosa clara. Yo necesitaba de ella y si era un sueño o no, ya lo descubriría después.

—Dime que no te iras, por favor —pide con los ojos tiernos— ahora que sabes como me siento realmente prometeme que te quedarás a mi lado.

—lo haré —le prometo hundiendo mi cabeza en el hueco entre su cuello y su hombro —soy demasiado cobarde como para perderte Calle. Tanto que estoy dispuesta a ver hasta donde llega todo esto, pero vas a tener que tenerme paciencia.

—¿qué quieres decir?

Me pongo de puntas y lentamente la acerco a mí, rozo sus labios con nervios y muy poca confianza. Yo nunca había besado a nadie pero de alguna manera sabía exactamente que hacer con ella, al igual que la primera vez —que no se exactamente to que estoy sintiendo, pero no quiero que pare.

Calle toma mi rostro más fuerte y cerrando los ojos profundiza el beso con ganas. Siento su lengua recorrer mi labio inferior pidiendo entrada y en ese momento, es cuando caigo en cuenta de que no es un delirio mío.

Esto sí está pasando realmente y un ligero escalofrío de miedo me recorre. Esto ya no tiene marcha atrás pero tengo que estar segura de una cosa antes de seguir.

me separo —por favor dime que no la estamos cagando.

—¿qué? —ella estaba completamente despistada y agitada.

—que si no la estamos cagando — repito más firme viéndola a los ojos tan cerca que puedo perderme en sus pupilas.

El miedo a perder lo que teníamos por algo que no valiera la pena, me estaba carcomiendo por dentro. Pero las ansias de seguir también, así que simplemente no sabía a cual impulso hacerle caso.

Ella cierra la distancia de nuevo y continua con el beso.

—No —responde contundente— pero en este preciso momento no me importaría irme al infierno contigo. Solo si es contigo.

—————————————

Holiiiiii bebés.!!!! Perdón por la hora pero aquí esta el cap de hoy.... Si se preguntan el porque de la demora pues... Las niñas hicieron live así que se me fue el tiempo xD.

Pero da igual, no se olviden de votar votar y posiblemente esta semana haya un nuevo maratón aquí (todo depende de como se agitada este mi semana en la u) , así que estén muy atentos!!! Los amo!! Bye

Cuando nos volvamos a encontrar 🌙 [Caché] Donde viven las historias. Descúbrelo ahora