[Capítulo 1]

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- Buenos días!! - saludo a mi familia bajando por las escaleras.

Son cerca de las 8 de la mañana y apenas me da tiempo de llegar a la universidad, mi padre está en la cocina preparando el desayuno y la merienda de mi hermanita.

-Hola, pulga -digo sobándole la cabeza

-¡Poché! Déjame -me reclama con mala cara.

A decir verdad, ya no es tan pequeña, Valentina, tiene 12 años recién cumplidos, esta en plena adolescencia y a veces es un dolor de cabeza.

Le saco la lengua en respuesta y mi papá se ríe.

-Ya basta niñas. Coman o se les hará tarde. -nos regaña papá divertido y como siempre, tiene razón. De por sí ya estoy bastante tarde y no me dará tiempo ni de desayunar, por eso tomo una manzana y me despido.

-¿Ya te vas? - pregunta preocupado. yo asiento mientas lo abrazo con fuerza y le doy un sonoro beso en la mejilla.

-Si papi, se me hizo muy tarde. Lo siento - él niega con la cabeza en desaprobación. -tranquilo. Comeré algo llegando a la Universidad.

-Está bien, pero mejor llevate esto - me entrega una bolsa de papel sonriendo.

Desde que mamá murió, él se encarga de nosotras sin quejarse ni un día, en realidad yo no sé cómo encuentta tiempo para todo -es mejor que cualquiera de esas cosas rápidas que te gusta comer.

-si ella pudiera, viviría comiendo pizza todos los días -comenta mi hermana burladose de mi

- ñe ñe ñe - Le saco la lengua y ella hace lo mismo.

Con 19 años, yo era la mayor, pero a veces parece que tengo 5 por lo infantil que me pongo con ellos.

- Por cierto, suerte hoy enana -la miro y finjo mi voz para hacerla más dramática -¡Que los juegos del hambre comiencen!

Le guiño un ojo y salgo corriendo por la puerta. Hoy era su primer día en la secundaria y todo el mundo sabe que no es fácil. Es una masacre y el primer día define todo.

Para mi sorpresa, afuera de mi casa está aparcado un pequeño Suv blanco.

Sonrío. Yo que pensaba irme en bus.

-Holi Pau - la saludo feliz

-Sabía que te quedarías dormida - me regaña mi mejor amiga mientras subo al lado del copiloto.

- tenias que llamarme - respondo con algo de culpa. - ¿hace cuanto llegaste?

- Te llamé desde las 6 - me avisa negando mientras enciende el motor - duermes como un tronco.

- ja ja Tan boba. Pero igual, gracias por venir.

Se encoge de hombros sonriendo - Si no vengo, no llegas nunca

-lo sé. Por eso te quiero -le aseguro dándole mi mejor sonrisa de agradecimiento.

Ella vuelve a reír y comienza el camino. - ¿Almenos soñaste algo bueno?

Algún sueño... Normalmente mis sueños eran muy reales pero para hoy extrañamente no recordaba nada.

Mi mamá decía que los sueños tenían el poder de avisarnos cosas por eso siempre en mi familia se comentaban con frecuencia y después se hizo una conversación frecuente con mis amigos, pero sobretodo con Paula.

Negué.

-nada supongo ¿Tú?- le devuelvo la pregunta interesada. A veces ella salía con cada cosa.

Se encoge de hombros escondiendo una sonrisa - un poco

-¿Un poco?- le pregunto enmarcando una ceja divertida.

Cuando nos volvamos a encontrar 🌙 [Caché] Where stories live. Discover now