55. War of hearts

4.3K 622 190
                                    

Moriremos juntos –dijo–. Al menos, déjame quedarme contigo.
—Tienes que volver. Tienes que volver al mundo.
—No quiero el mundo. Te quiero a ti –insistió Alec...
(Ciudad de fuego celestial)


«—Pero, ¿algún día? (Haremos el amor)

—Por supuesto, Alexander, algún día...»

P

asaron lo que se sintió como una eternidad en brazos del otro, en un silencio cómodo sólo roto por sus respiraciones. Sus pechos moviéndose juntos, sus corazones latiendo a un mismo ritmo, cantando la misma canción...

Hasta que Alec pensó en que tendría que volver a casa, enfrentar a su padre que seguramente –sin dudar– lo mandaría sacrificar ahora que prácticamente había aceptado la verdad frente a él, que era portador del Gen H.

Magnus lo sintió tensarse y, aunque no era su intención, pudo ver en sus pensamientos la razón. Con un suspiro se echó para atrás, su corazón rompiéndose un poco por la forma en que las manos de Alec se aferraron como con miedo a dejarlo ir. Magnus tomó su rostro entre las suyas, buscando esos hermosos ojos que para él realmente eran su propio cielo y mucho más.

El ceño de Alec se frunció. La vulnerabilidad en su mirada provocando que Magnus quisiera apretarlo con fuerza y nunca soltarlo, defenderlo del mundo siempre.

—No tienes que volver...

El ceño en Alec se profundizó. "¿Cómo?"

Los pulgares de Magnus acariciaron sus mejillas con ternura antes de que uno subiera entre sus cejas. —Eso. No tienes que volver, Alexander. Como te dije, fue mi culpa, mi niño, el no haberte protegido antes... Sé que no me culpas –se apresuró a agregar cuando Alec comenzó a negar–, pero yo lo hago. Y ya no más. Tienes razón, tal vez todavía no eres oficialmente "mayor de edad", pero ya eres capaz de tomar tu decisión. Puedes quedarte en el FOIRFE, con tu familia "Perfecta" y enfrentar las consecuencias, y yo me quedaré contigo. O puedes tú venir conmigo –se hizo para atrás entonces, extendiendo su mano izquierda–, puedes venir a la SAOIRSE y ser libre como mi predestinado siempre debió ser.

Alec parpadeó y se estremeció, su cuerpo extrañando la calidez del de Magnus al instante. —Pero... –no tenía dudas, por supuesto, no sobre lo que quería su corazón, pero sí de las consecuencias.

—No hay peros. Sólo dímelo, ¿qué quieres hacer? Lo que sea, yo estaré a tu lado.

—Si volvemos –más que decírselo a Magnus, Alec pensaba en voz alta–, mi padre va a matarme... –y eso era literal, en el FOIRFE no era sólo una expresión. Si volvía era para morir. Alec lo sabía, su padre lo prefería muerto que homosexual.

—Y yo moriría contigo –Magnus lo dijo sin dudar ni un segundo. Lo haría. Nunca obligaría a Alec a elegirlo, pero tampoco podría vivir sin él.

Alec se sobresaltó de nuevo, buscando la mirada de Magnus. Sólo entonces siendo consciente de que había hablado en voz alta. Tragó porque si Magnus había dicho eso, y le creía completamente, ya sabía lo que se venía.

Sus mirada nunca se apartó de la verde dorada de su persona especial, de su hilo rojo –o azul–, de su alma gemela, de su predestinado mientras lo decía: —Y si voy contigo, mi padre lo sabrá... Como hace siglos, la historia se repite...

El liberto "raptando" al perfecto y contagiándolo...

Un Lightwood, de nuevo un Lightwood.

—...iniciaríamos una guerra.

—Entonces que así sea –Magnus no dudó, su mano seguía esperando–. Por ti, Alexander Lightwood, por mi corazón, las guerras que sean necesarias.

Alec sintió sus ojos llenarse de lágrimas y sus labios temblar hasta convertirse en una sonrisa.

—¿Comenzarías una guerra por mí?

Magnus asintió. —Por mi corazón –y Alec sintió sus palabras como una caricia realmente tocando dicho órgano–, lo haría.

—¿Y si perdemos?

Tal vez sin darse cuenta, ambos habían dado ya un paso hacia el otro, acortando la corta pero horrible distancia que los separaba.

—Al menos habremos luchado juntos y vivido y amado libres –Magnus se encogió de hombros–. Creo que vale la pena.

Para él lo valía, pero, ¿para Alec?

Su mano comenzó a bajar, dudando, pero Alec no le dio tiempo. La tomó con la suya y saltó a abrazarlo, con fuerza, aferrándolo tanto como podía.

—Te elijo –Alec susurró contra su cuello, dejando un suave beso de paso–. Siempre tú, Magnus, siempre tú.

Magnus sonrió antes de tomar su rostro y guiarlo a un beso de verdad.

"Entonces está decidido, mi niño".

Un beso después todo cambiaría, sus destinos estaban sellados.






* * *

Hooola 🙆 ya por fin volviendo aquí 💙, ¿extrañaron esta historia? 🙈

Alec ya tomó su decisión 🙊, ¿se lo esperaban? ¿qué pasará ahora?

¿Vieron el capítulo de Shadowhunters? ¿Qué les pareció? Malec 😻, Magnus 😭, Simon 💔, Jonathan 😱

Gen H (Malec)Where stories live. Discover now