Más allá del destino • [ Vikings] •

• Capítulo 11 •

11:

"Y te prometo que cuando suceda, desearás haberte rendido antes ante la tentación."

La guerra entre hermanos había traído más consecuencias de las esperadas.

Rollo había decidido unirse al ejército de Jarl Borg para enfrentar a su hermano Ragnar. Si bien al final de la batalla, tanto Borg como el rey Horik aceptaron unirse a Ragnar en busca de nuevas tierras, la muerte de OneEye habían dejado manchado al vikingo Rollo. Floki, por su parte, había vuelto muy malherido por culpa del mismo hombre.

Al llegar a Kattegat las cosas no mejoraron. Lagertha se dejaba mostrar algo fría y distante a su esposo, y éste intuía levemente el motivo.

Ya en el gran salón, Elizabeth se encontraba junto a Bjorn y el matrimonio oyendo atentamente las palabras de su amo, pero con un dolor en su corazón. La muerte de Gyda la había afectado más de lo que ella pensaba, y el enterarse de que Ragnar había sido capaz de engañar a Lagertha la dejó helada. El amor que ella creía ver entre ellos, parecía desvanecerse como agua entre los dedos.
Después de narrar los hechos ocurridos en la batalla, Lagertha no pudo retener su cuestionamiento.

— ¿Quién es Aslaug? — preguntó provocando que su esposo deje inmediatamente de comer, y arroje la comida al recipiente.

— Detente.

Con determinación y aún más impaciencia, Lagertha vuelve a preguntar — ¿Quién es Aslaug?

— Es la princesa de Götland. Nos conocimos ahí.

— ¿Solo la conociste?

— Lagertha — Elizabeth es quien intenta calmar las preguntas de su ama, para evitar una pelea entre ambos. Bjorn, Siggy y algunos guardias se encontraban allí, y creía fuera de lugar esa charla entre ellos con tantos presentes.

— ¿Qué te ha dicho el niño? — Ragnar gira su rostro y enfrenta a su hijo — ¿Qué le has dicho, niño?

— No importa lo que Bjorn dijo. ¿Que dices tú? — cuestionó sin paciencia y elevando la voz.

— Yo digo...— su puso de pie, seguido por su esposa y comenzó a arrojar cosas al suelo consumido por el enojo — que no debemos ventilar nuestros trapos sucios frente a otros.

La discusión derivo a una promesa de Ragnar de no volver a ver a Aslaug. Pero lo que Ragnar no sabía, era que muy pronto, sus destinos se iban a cruzar nuevamente.

**

Elizabeth sentía un nudo en su corazón. El enterarse que Ragnar había sido capaz de engañar a Lagertha la había decepcionado más de lo que ella creía. Entrecerró sus ojos y después de exhalar suavemente, dejó deslizarse entre sus dedos la flecha que con tanta concentración se encontraba apuntando. Pero la puntería no había sido buena; su cabeza no estaba allí.