PARTE FINAL. 8.

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Capítulo ambientado en la temporada 4, episodio 10.

Doce años después

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Doce años después.

Sus ojos celestes se achinaron suavemente.
La brisa característica del bosque movió apenas sus mechones oscuros, pero no obstaculizó su objetivo. Seren, quien ya había alcanzado los diecisiete años de edad suspiró suavemente y así, dejó escapar la flecha de entre sus dedos, dirigiéndola justo al manchón color rojo que decoraba la corteza del árbol. Bajó su arco, giró sobre sus talones y sonrió engreída ante los hombres presentes.

Ubbe torció su cabeza de lado mirando directo a la flecha incrustada en el árbol — Nada mal.

— ¿Nada mal? — preguntó casi ofendida. Miró hacia la flecha, señalandola — Di justo en el blanco.

— Tardaste mucho.— contestó caminando hacia la flecha, dándole la espalda a su prima. — Si estás en batalla, no tendrás tanto tiempo para...—

Pero no continuó hablando, ya que una nueva flecha impacto contra el mismo árbol justo a un lado de su mejilla. Ubbe se giró en dirección a Seren quien aún mantenía el arco en alto después de lanzar.

El arco que pertenecía a su madre, el cual tiempo antes, había sido propiedad de quién reconociera como su abuela

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El arco que pertenecía a su madre, el cual tiempo antes, había sido propiedad de quién reconociera como su abuela.

La doncella escudera Lagertha.

La carcajada cómplice de Ivar resonó detrás de ellos, más que orgulloso por el accionar de su 'sobrina' y mejor amiga.

Hoy era el primer día de entrenamiento. Ubbe, siempre educado y protector, había llevado tanto a sus hermanos como a sus primos a una buena mañana de entrenamiento para ver qué tan capaces eran todos de cuidarse a sí mismos.

Hvitserk sonrió negando con su cabeza mientras presenciaba como su hermano mayor, Ubbe, caminaba hacia Seren en vaca de explicaciones. Su cabello se había oscurecido levemente pero sus mechas castañas no le quitaban belleza alguna. Sigurd, de pie a su lado, cruzó sus brazos sobre el pecho arrugando su ceño. Él conservaba su característico cabellera rubia con la que había nacido, con algunos rulos decorando su mínima trenza en su cabeza. Su mal humor y poco empatía con sus hermanos eran bastantes notables, pero aún así se pasaba la mayor parte del tiempo rodeado de ellos.

Más allá del destino • [ Vikings] •Donde viven las historias. Descúbrelo ahora