ERIK Y REFIL.

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" Ojalá te encuentre una vez más y me abraces fuerte. Ojalá pueda sentir el calor de tus besos sobre mi frente como cada noche los sentía. A veces fingía dormir para no admitir después cuanto me gustaba que me dieras las buenas noches. Ojalá algún día te pueda agradecer por cuidarme y darme el apoyo que nunca encontré en nadie más. Ojalá, y solo ojalá, pueda ver tus ojos frente a mi para que me den esa calida sensación de estar en casa, de estar a salvo. Pero... Sé que no volverá a pasar. Tú estarás allá y yo aquí, por lo que será de mi consuelo el creer, el imaginarte feliz y tranquila de una buena vez. Te imaginare con una sonrisa natural y la paz de tu respiración. Te veré en mis sueños durmiendo sin angustias ni dudas. Te veré sin dolor, sin penas, sin sufrimiento ni congojas.

Te creeré libre al fin, Elizabeth de Northumbria "

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- Padre vendrá pronto. Lo sé. Estoy seguro que él también sabe que madre ya no vive.

Ubbe observó de reojo a Refil pero no logró encontrar las palabras adecuadas para contestar. El niño se encontraba de pie junto a él con su vista fija en el drakkar que flotaba sobre el frío agua del mar con el cuerpo sin vida de su madre dentro. Alrededor de ella, podían observarse flores de diferentes y llamativos colores. Su pelo negro estaba decorado con una fina corona formada por ellas, mientras su rostro se mantenía tieso y frío, con sus párpados cerrados.

- ¿Y que pasará cuando él vuelva, tío? - Refil volvió a preguntar, ésta vez levantando su vista hacia el hombre que estaba a su lado. - ¿Se vengará de Lagertha?

- Ella no fue quien la asesinó, Refil. Bjorn no haría nada contra su madre.

- Pero si mató a su madre. ¿Ustedes tampoco buscarán venganza?

Sigurd, a un lado de Ubbe exhaló con fuerza pero se llamó a silencio. Bajó su mirada dado a que no tendría el poder suficiente como para contestar que él no lo haría, que poco le importaba el hecho de que su madre estuviera siendo despedida de ese mundo justo en el drakkar contiguo en el que Elizabeth lo estaba.

Por su lado, Seren mantenía su ceño fruncido mientras rasgaba el arco de madera oscuro que mantenía en su mano con la uña de su pulgar. La muerte de su madre había sido trágica e irreparable, pero el hecho de despedirse también de Aslaug, la había devastado.

Y de la muerte de Aslaug, Lagertha sí era la verdadera y única culpable.

«

- Era algo personal, Seren. Es parte de mi vida, ¡Necesitaba ésto!

- ¡Te odio! ¡Te odio a ti y a tu estúpida venganza! ¡Mis hermanos y yo no viviremos contigo!

- No tienen donde ir, Elin necesita ayuda. Somos una familia.

- Las dos únicas personas que Elin necesitaba están muertas, Lagertha. Nada queremos de ti. ¡Quédate con el maldito trono que tanto deseabas tener!

»

A pesar de la falta de fe de Elizabeth, sus hijos había decidido despedirla de ese mundo de la forma vikinga, tal y como su esposo Bjorn también lo hubiese querido. Despedirían de esa forma a las dos mujeres que habían formado parte de la realeza de Kattegat el último tiempo para honrar su vida y su muerte.

Seren desató los nudos que mantenían a los drakkar atados al muelle y retrocedió unos pasos hacia atrás hasta quedar a un lado de Erik, quien también mantenía un arco en sus manos. Luego, observó sobre su hombro a sus 'tios' quienes estaban a un lado de Refil y Elin, mirando fijamente la despedida de sus madres. Ubbe asintió con un suave movimiento de cabeza, dándole a entender a la joven que ya era momento.

Más allá del destino • [ Vikings] •Donde viven las historias. Descúbrelo ahora