95. Sensaciones.

746 70 125
                                    

Capítulo 95.

Narra Meza.

Una vez más me sentí completamente refugiado en sus brazos. Hace tanto tiempo no me sentía así: pleno. Podía sentir su corazón latir con total tranquilidad y era música para mis oídos. Acariciaba su pecho y hablé.

El sexo de comprometidos fué casi tan bueno como el sexo de despedida -dije desperezándome-
Me está reprochando algo, señor Meza? -frunció el ceño-

Me reí y negué.

Te estoy jodiendo chuchi, es chiste... Siempre es un diez con vos -reí-
Extrañaba que me digas chuchi, y extrañaba decírtelo también -me dió un beso en el cabello-
A ver, decimelo que no escuché bien -pedí-
Chu... -estiró esa sílaba- chi -completó en mi oído-

Me reí y giré mi cabeza para besarlo suavemente. Volví a acomodarme en su pecho y la melancolía me invadió. Pensar que ya termina la gira, la ultima del año. Nos vamos a seguir viendo, claro, pero con menos frecuencia y era algo que me movilizaba.

En qué pensás? -indagó acariciándome-
Podemos armar una cena mañana? Viste que la mayoría viajamos el jueves temprano recién -dije-
Claro, claro que vamos a cenar. Es una cita -completó riendo-
Puede ir Paulo? -pregunté por lo bajo, casi rogando-
Qué? Por qué? Para qué? Per -lo interrumpí-
Para presentarnos como comprometidos! Se merece saberlo, y le podemos contar a Kichan también dale... Se los debo, me alejé mucho de ellos -actué una tristeza profunda- Además, va a ser la última vez que nos vamos a ver todos juntos, al menos hasta la próxima, y quién dice que no haya próxima también -dije algo apenado-
Va a haber próxima -expresó con seguridad-

Se quedó mirándome unos segundos y asintió.

Solo porque me lo pedís vos -bufó- Estás bien? Tenés la mirada triste -me tocó el rostro-
Estoy bien -asentí-

Me mordí el labio y la verdad era que no. No puede ser eterno ésto? Soy tan feliz así. Siento que no estoy listo para que termine, justo cuando empezaba a disfrutarlo al cien por cien.
Lo besé nuevamente.

Che chuchi -exclamó separándose- Me quedé pensando en lo de que no fué tan bueno recién... -dijo mirándome provocativo-
Era un chiste Nico -insistí-
Bueno pero para asegurar podemos repetir... -exclamó-

Sentí como su mano derecha ejercía presión sobre mis nalgas y sentí subir un calor inminente. Inmediatamente me dirigí a su boca y lo besé con furia.

Repitamos entonces -reí-

Narra Paulo.

Al final no dije nada, si soy más bueno que el pan. Le tiré cualquier verdura a Rulli y disfruté un poco ver sufrir a Lea, pero no le dije nada. Después de todo ya tuvimos mucho bardo entre nosotros, una vez tengo que comportarme y no cagarla. Volvimos a la ronda y seguimos bailando, bah, yo haciendo el intento porque una mesa de roble tiene más movimientos que mis caderas. En pleno perreo, veo llegar a Mauro a lo lejos con cara de desconcierto. Lo veo pasar entre las rondas e ir directo a sentarse en un banco de la barra. Aviso a mis compañeros que ya vuelvo y voy a ver qué onda éste tipo.

Estás bien? -dije sentándome a su lado-

Solo me miró y negó. Le ofrecí de mi vaso y pensó unos instantes, pero se quedó inmóvil. Como si fuera a propósito, vimos entrar por la puerta principal a Lauta. Yo miraba fijo hasta que sentí que Icardi me sacó el vaso, y tomó frente a mi, apurado.

No sé qué te pasa Mauro, pero yo que vos sigo tomando. Parece que te hace bien -reí-

Sonrió de lado y asintió. Pedí otro trago y lo invité a mi ronda. Antes de levantarme, me frenó.

Desde que te ví - Paulo Dybala & Cristian Pavón.Donde viven las historias. Descúbrelo ahora