67. Devolviendo favores.

825 72 49
                                    

Capítulo 67.

Narra Paulo.

Por qué a mi siempre me toca el malo? -protesto-
El malo? No seas forro Paulo! Es Nico, nuestro amigo... Además conociéndolo nunca me va a atender la llamada, o si me atiende después seguro me corta -dice intentando hacerme entrar en razón-
Y si... Además a mí me lo debe por la trompada -me rio-
Exactamente, vos te encargás de Nico, yo de Maxi y asunto solucionado -exclama-
A ver si entendí bien... Vos lo sacás a Maxi de la habitación, yo aprovecho y organizo con Nico alta cena con pétalos de rosas y todas esas cosas... Es así? -repaso el plan-
Es así, y no te olvides que tiene que sonar la canción esa de Makano -me recuerda-
Lo más villero que hice en mi vida -hago una mueca-
Que careta que sos dejate de joder -bufa-
Y te gusto igual así, verdad? -consultó sonriendo-
Así me gustas más -sonríe-
Bueno manos a la obra amorcito, vos escribime cualquier cosa si? Si Maxi se retoba o algo -largo una risa-
Dale, y vos también. No seas muy pesado con el capi, no sea cosa que te pegue de nuevo -se burla-
Ya sé, ya sé -niego-

Hago el gesto de mandarle un beso y corto. Me levanto de la cama y aunque ya es bastante tarde, voy a hasta la habitación de nuestros guardaespaldas. Aunque ahora se invirtieron los roles, Kichan y yo vamos a ayudarlos. Ya sé que el plan es para hacerlo mañana, hoy ya es muy tarde y hubo partido, pero Nico tiene que saber que lo queremos ayudar.

Narra Tagliafico.

En el mismo instante que vi a Maxi entrando en la habitación, corté la llamada sin darle ninguna explicación a Caro y sin enterarme lo que dió el test. Más tarde voy a hablar con ella y supongo que lo va a entender. Lo miré unos segundos, y en tan solo esos segundos la culpa me comió. Aparté la mirada y me senté en la cama, evitando cualquier contacto con él y manteniendo la distancia. Decidí no contarle lo que sucedió con Caro y aquello me perseguiría siempre, pero no podía. Realmente no podía. Y no quería.

No bajaste a cenar. Estás bien? -consultó tímidamente-

Dió unos pasos lentos y fué directo a su valija, para después ordenar unas prendas de ropa sin mirarme. Asentí sin que pudiera verme.

Igual qué te importa a vos, ya no somos nada -respondí con frialdad, sin saber qué más decir-

Pude ver sus labios curvarse en una mueca triste, como si quisiera llorar por mi respuesta y me dolió. Y me odié. Simplemente lo lastimaba y sin ser novios, continuaba haciéndolo.

Ahora no puedo preguntarte cómo estás? Sabés qué? Dejá -dijo denotando molestia-
No, perdóname... Estoy mal por nosotros, por qué más va a ser amor? No te das cuenta? -pregunté con tristeza-
No me digas amor, basta... Hacé de cuenta que no te pregunté nada. Perdón -habló en un hilo de voz-

Y me quedé sin palabras. Quizás porque me rompía el alma verlo así, todavía más. Se acostó en su cama y apagó el velador de su lado, dándome la espalda. Suspiré imitándolo, pero sin darle la espalda. Las lágrimas reaparecían en mi, y silenciosamente lloré porque no soportaba el dolor que sentía porque algo en mí estaba roto sin Maxi, no me encontraba a mi mismo si no lo tenía a él y ahora estaba tan lejos, inalcanzable. Es gracioso porque ahora me siento mal, siendo que hace unos instantes yo mismo impuse distancia diciéndole que no me pregunte cómo estoy si ya no somos más novios. Acaso no puedo dejar que una persona que quiero me pregunte cómo estoy? Perdido. Así estoy. Cómo no podía conciliar el sueño, esperé el mensaje de Caro, pero no llegó. Pasé el resto de la noche observando los movimientos de Maxi dormido, y sonreí cuando giró hacia mi, y pude verlo, tan lleno de paz, tranquilo y su respiración era suave. Sonreí recordando tantas veces que me despertaba en el medio de la noche porque se abrazaba a mi, y me daba mucho calor, pero al verlo dormir plácidamente, era imposible para mí despertarlo y sacarlo de ese lugar de ensoñación. Lo miré hasta que comencé a dormitar, quién sabe qué hora era. Era obvio que me costaba mucho más dormir solo. Sin él. Sabiendo que él estaba en la misma habitación que yo, pero no me quería a su lado. Y lo entendía. Y me dolía entenderlo porque tenía razón. Escucho golpes suaves en la puerta. Primero dudo en levantarme, quizás es alguna joda de los muchachos pero al escuchar la insistencia me levanto lo más sigiloso que puedo. Abro la puerta y sin ver quién es, salgo.

Uh justo éste otra vez -dije pasando mis dedos por mis ojos-

La luz del pasillo si que parecía fuerte.

Qué pasó? -consulté incrédulo-
Que pijamita eh -dice mirándome de arriba a abajo-

Mi remera de superman le parecía graciosa.

No jodas! Son las una de la mañana, qué pasa? -insisto-
Querés volver con Maxi? -pregunta por lo bajo-
Qué pregunta es esa? La respuesta es obvia -respondo automáticamente-
Bueno, dejame ayudarte... Kichan también, si? -dice con un tono convaleciente-
No, no se metan. No es asunto suyo -digo firme-
Si es! Nico por favor, dejá que te devolvamos un poco de todo lo que nos diste... Estamos en deuda -insiste-
No. Cuando digo no es no -me cruzo de brazos-

Se queda pensativo mirándome unos segundos.

Sabés qué? Parece que merecés ésto que te pasa... Sos muy cambiante, y si seguís así te vas a quedar solo -dice enojado y se va-

Observo el techo y cierro lo ojos con fuerza.

Paulo -susurro-

Él frena y se da la vuelta.

Qué hay que hacer? -digo sin mirarlo-

Notó su emoción y se acerca y cruza un brazo por encima de mi. Sonríe y me palmea el pecho.

Bien ahí! Yo te voy a contar... Mañana, pero te tiro un adelanto -dice separándose-

Queda frente a mi y su expresión de seriedad me da un poco de gracia, aunque no lo demuestro.

Con ésta frase va a caer a tus pies -dice aclarándose la garganta- Desde que te confesé que me gustas que no paro de pensar un segundo en vos, sos el amor de mi vida... Por eso estoy tan raro, porque tenerte cerca me vuela la cabeza, mi amor -dice mirándome fijo-

Empiezo a reírme y después él se ríe también. Escucho palmas y giro la cabeza. Observo cómo Paulo mira atónito a su gran amigo el Mudo Vázquez, que contempla la escena.

Muy buena declaración de amor Paulito -dice apoyado contra el marco de la puerta- Qué onda ustedes dos? -se acerca-

Por primera vez desde que tengo memoria, tengo miedo de ser descubierto. Pero más allá de eso, un impulso dentro de mi me dice que no tengo nada que ocultar. Nunca dudé de quién soy ni de lo que quiero, por qué tendría que ocultarme ahora? Ya fué.

No se me está declarando... Es un tema mío -digo con firmeza-

Paulo abre los ojos de par en par.

Narra Paulo.

Que mierda estás haciendo Nicolas la puta que te parió? De verdad estás por contarle su secreto tan bien guardado durante tanto tiempo? Justo ahora que ni siquiera están juntos? Estoy más nervioso que la mierda, y el tema no me compete.

Yo -dice Taglia-

Lo interrumpo y me meto en la conversación.

Le conté... De -trago saliva- Lo qué pasó... Fué así te acordas? Que me declaré -digo tembloroso-

Él me mira frunciendo el ceño. Siento la mirada de Nico posada firmemente en mí, pero intento ignorarlo.

De verdad le contaste? No era que ya lo habías superado? -expresa el Mudo, nervioso también-

Nico me mira sin entender ni una sola palabra y yo cierro los ojos mientras hablo.

No, no lo superé -digo agachando la cabeza- Por eso le pedía consejos a Nico de cómo decírtelo... Perdón -retrocedo-

Camino hacia mi habitación sin despedirme y cierro los ojos con fuerza. Escucho un "Paulo esperá" de parte del Mudo pero hago caso omiso. Metí la pata hasta el fondo ya sé, pero todo con tal de salvarle las papas a Nico y a Maxi. No podía dejar que se sepa lo suyo solo por un impulso. Yo sé que hice lo que tenía que hacer, ya voy a tener tiempo para arreglar éste asunto con el Mudo. Solo espero que tenga arreglo y que no afecte mi relación con Kichan.

Continuará. (Últimos 3 capítulos)

En el próximo cap se revela el resultado del test, promesa. Gracias por tanto 💕

Desde que te ví - Paulo Dybala & Cristian Pavón.Donde viven las historias. Descúbrelo ahora