Desde que te ví - Paulo Dybala & Cristian Pavón.

42. El único.

Capítulo 42.

Hoy fué un día particular. Ésta va a ser una noche especial. Compartimos cancha después de tanto, nos entendimos bien y aunque seguimos con la política de "distancia prudente" muchas veces nos dedicamos miradas el uno al otro, espero que al enfoque de las cámaras eso no se note. Me pareció muy gracioso el hecho de que nos evitamos, intentamos no interactuar mucho y de pura casualidad coincidimos en el campo de juego, quiero decir, hay mucho recambio y yo ya jugué el partido anterior, así que para mí fué todo un logro haber entrado.
Ahora, estoy en mi habitación alistándome para una mini fiesta que de mini seguro no tendrá nada. Vamos a festejar el buen recibimiento de los hinchas a todo éste nuevo grupo y lo bien que funcionamos en los dos partidos.
Sin dar tantas vueltas, bajo y me encuentro un lugar muy bien ambientado la verdad, me sorprendió. Soy uno de los primeros en llegar, así que camino un poco mirando los detalles. Justo coincido con Gio Simeone que estaba sentado a un costado, solo.

Muy tempraneros nosotros eh -digo sentándome a un costado-
Demasiado, sospechá si no tenemos nada que hacer -dice pasándome la mano-

Devuelvo el saludo y asiento. Me felicita por el partido y se levanta a buscar algo para tomar. Me convida y yo solo miro al frente viendo llegar a unos cuantos compañeros más.

Felicitaciones por tu partido de hoy -dice dándome una palmada en la espalda-
Vos me felicitás a mí después de tu gol el otro día? O de que casi te mata el arquero hoy? Dejate de joder -me río-
Sos un grande -dice mirándome-

Giro la cabeza para verlo también y rápidamente me evita. Aclara la garganta y se levanta. Observo cómo se va y en ese preciso instante llega Paulo con Lea y parecen estar hablando boludeces, como siempre. Yo solo miro de costado.
Cuando la música se pone a tono y el ambiente va tomando forma, Paulo me guiña el ojo a lo lejos. Devuelvo el saludo y me sumo a la ronda. Se acerca y me invita a bailar, pero le digo que no. Que van a pensar los pibes? Después de todo nos venimos salvando de que no se enteren, y mejor mantener distancia. Claro, Paulo la hace fácil, parece estar entonado ya. Alguien hizo previa me parece. La música es bien cumbiera, como a mi me gusta. Y suena una canción en particular que me hace poner colorado.

Abran paso que acá se luce el bostero! - grita Paredes-
Dale Kichan! -alienta Paulo- Pienso pienso pienso en tiiii, tu amor me saca de la oscuridadddd -canta-

Les sigo el juego tranqui pero no están conformes.

No! Hacé el pasito dale, cómo era? Así con la mano en el cachete? -se burla el Pity Martínez-

Me hago el boludo y sigo bailando normalmente. Después de un rato, proponen jugar al limbo. Dos contra dos, y yo sobro así que me voy hasta la barra. Ver a Meza y Taglia bailando tan descontrolados me causa mucha gracia, sobretodo a Nico que siempre lo veo correcto o al menos da esa imagen de tipo muy centrado, pero meneando hasta el piso con mueve el cucuta es una linda imagen para guardar. No estoy tomando mucho, así que me siento un toque ahí en la barra a descansar las piernas, después de todo hace un rato hubo partido y aunque jugué unos 20 minutos más o menos igualmente estoy cansado. Además, y más que nada por eso, tengo que mantenerme cuerdo: hoy festejamos con Paulito. Lo veo venir al Pity Martínez cagandose de risa, con él. Me gusta verlo así. Se paran a un costado mío.

Para mí vos sos la sal, en primera ronda perder? Es mucho -le grita al oído-

Que raro Paulo perdiendo en algún juego con los chicos, la verdad estoy muy sorprendido.

Ese pellizco en la nalga todavía me duele -dice tocándose el pantalón-

Casi me ahogo con mi bebida. Sigo escuchando divertido.

Eso te pareció mucho? Y el beso? -lo empuja- No te vayas a enamorar de mi eh -protesta Martínez-
Fué un piquito, y vos si no te vayas a enamorar de mi, mira que ésta boca deja huella -responde Paulo casi gritando-