Desde que te ví - Paulo Dybala & Cristian Pavón.

86. Detective.

Capítulo 86.

Narra Paulo.

Después de almorzar dormí alta siesta. Al final entre idas y vueltas me olvidé de llamar a Kichan, así que después de éste entrenamiento vespertino voy a hacerlo. Trotamos con Nico y no puedo creer todo lo que me contó.

Te juro que no te entiendo, perdoname pero no te entiendo... Por qué no vas y se lo decís? Sabes lo feliz que se va a poner? -pregunté casi retándolo-
Vos sos sordo o qué carajo? Ya te dije que quise pero lo ví con aquel -señaló al Huevo Acuña- Tan triste no parece estar -susurró-

Y tiene razón. Maxi está riéndose a carcajadas a lo lejos. Nico está celoso. Muy. Así que debe estar ardiendo por dentro viéndolos correr juntos en este momento.

Además lo esperé a la siesta para decírselo y no fué -siguió- Cuando me desperté no estaba! -me miró enojado-
Y? -fruncí el ceño-
Que es Maxi! Maxi dejando la siesta? Eso no lo hacía ni conmigo... Su siesta es sagradísima -se quejó-

Volví a mirar a la pareja que trotaba unos metros alejados de nosotros.

Necesito que averigües qué onda ahí Paulo, cuánto antes -dijo clavando su mirada en la espalda de su ahora ex marido-

Por ahora.

No hay drama -asentí- Pero quiero algo a cambio -lo miré-
No te la voy a poner -me empujó hacia un costado-
Qué gracioso, que gracioso -le saqué la lengua de mala gana- Quiero ir a tu departamento en Alemania en algún próximo encuentro con Kichancito -sonreí-
Eh? No señor -empezó a reírse- Pero ni fumado, me van a manchar las sabanas -dijo ya con seriedad-
Entonces buscate otro detective para tus problemas con tu ex chuchi -le mostré una sonrisa burlona-

Y corrí más rápido. Al toque lo sentí al lado mío, alcanzándome.

Bueno, está bien -gruñó- Pero más vale que me tengas información para ésta misma noche -renegó-
Vos dudás de mis capacidades? Sé prácticamente de la vida de todos acá -reí mirando hacia todos lados-

Hasta que mis ojos se posaron en Mauro y Lautaro. Los vi riendo, empujándose y jodiendo entre ellos. Pero qué? Si ésta misma mañana estaban discutiendo. Tienen menos estabilidad emocional que yo. Bueno, de paso cañazo, averiguo qué onda Maxi con el Huevo y qué onda esos dos también.

-.

De tarde noche no hay mucho que hacer. Una guitarreada encabezada por Rulli y el Mudo es el centro de atención de todo. Nico está encerrado en su habitación esperando que Maxi se haga ver pero no hay señales. Yo estoy a un costado hablando boludeces con Lea hasta que veo bajar por las escaleras a Icardi, riéndose con el teléfono en la mano.

Me aguantas un toque? -pregunté y Lea asintió-

Me levanté y me fuí. En parte a buscar a Maxi, que no sé dónde puede estar o mejor dicho si sé. Si aprendió bien, me robó la terraza. Mi marca personal. Y de paso, voy a la habitación de Lautaro a preguntarle qué onda. Al llegar ahí, golpeo. Sale envuelto en una toalla.

Ey, qué tal? -pregunté palmeándolo levemente-
Pol! Cómo va? Nada, recién salgo de bañarme -dijo mirando hacia los costados del pasillo y apoyándose en el marco de la puerta-
No me digas Pol -renegué- A Meza no lo viste? -pregunté intentando sonar convincente-

Claramente yo sabía que él no tenía idea de dónde podía estar pero quería tener una charla con él y fué la única forma que se me ocurrió de empezarla.

Mmm -se rascó la cabeza- No, no che... No está abajo? -dijo pensativo-
Vengo de ahí y no -respondí- Ah, hay una guitarreada, por si querés ir -lo invité-
Si, me visto y voy -sonrió ampliamente-
Ahora tenes otro humor. Ya mejoró la relación con tu compañerito de cuarto? -sonreí de lado-
Eh? -expresó nervioso-
Digo, te acordás hoy temprano estabas medio del todo bajón -arqueé mis labios-
Ah, cierto, si -se aclaro la garganta- Ya está todo bien, hablamos tranqui... Hablando se entiende la gente no? -rió-