Desde que te ví - Paulo Dybala & Cristian Pavón.

48. Consejos de amor.

Capítulo 48.

Narra Kichan.

El impacto no fué fuerte, pero me sorprendió viniendo de él, que es una persona muy pacífica.

Pará! Que carajo te pasa? -digo pegado a la madera-
Sos joda Kichan? No me contaron nada? Y no sólo eso, me mintieron! -me enfrenta-
Boludo, no te pongas así -intento traer calma- Fué repentino, y no queríamos que nadie sepa -me excuso-
Soy amigo de los dos, no te parece que podría ayudar? A aclarar sus cabezas -se queja-
Aclarar? Por qué? -frunzo el ceño-
Están re locos! Cómo van a tener algo entre ustedes? Te lo digo con la mejor -baja la voz-
Que tiene de malo? -respondo-
De malo no tiene nada, ustedes hacen de su culo un florero... Pero acá? No estamos para jodas! -vuelve a levantar el tono-
No es joda -me apuro a decir-
Y si si? Si es una calentura del momento? -continúa-
Vos no sabés eso, así que -me interrumpe-
Bueno, ponele que es real... Como tu amigo tengo derecho a decirte lo que pienso -exclama pensativo-

Suspiro y dejo que hable. Aunque si lo que intenta es que deje de ver a Paulo, es al pedo.

Es irreal boludo, si querés ser gay hay mil millones de tipos ahí afuera, pero con un compañero te tenias que meter? -reclama-
Vos elegis de quien te enamoras? No me jodas! -empiezo a enojarme-
Amor? Boludo tenes 22 años, recién estás emplumando y hablas de amor? Estás en la flor de la edad, qué? Piensan casarse ya? -ríe cínicamente-

Sonrío irónico y miro para otro lado, tratando de ignorar ese comentario.

Yo te ayudo, voy a hablar con él y córtenla acá antes de que se entere más gente -se calma-
Yo no te pedí ayuda! Ves por qué no te dije nada? Por ésto -me doy la vuelta-
Amigo -se acerca y me abraza-

Rodea una mano por detrás de mi nuca y me acerca a la cama, para sentarnos. Algo frustrado, lo sigo.

Yo te quiero, lo quiero a Paulo... Pero ponete a pensar, no pueden jugar a los noviecitos, estamos en un momento futbolístico muy jodido, hay que demostrar, hay que preparar la cancha para cuando vuelva Lio y si no lo hacemos  no hay más convocatoria... Están ahora, todo bien... Y si no te convocan más? Y si no lo convocan a él? -busca mi rostro-

Ni lo miro. Respiro con fuerza y me levanto.

Yo vivo el presente Lea, hoy estoy feliz así, mañana no sé... Yo solo te pido que me respetes, que nos respetes -apoyo mis manos en la cintura-

Golpean la puerta. Cuando me estoy por acercar a abrir, mi compañero de habitación vuelve a hablar.

No te vayas, hablemos un toque más, por favor... Quiero entender -se levanta-

Asiento y voy a atender. Abro.

Listo, mirá la pinta que tiene ésto -dice mostrándome dos cajas de pizzas-

Sonrío algo triste y evito que abra la caja de arriba.

Pasa algo? -me mira serio-
No, no... Está todo bien... Querés ir vos? Yo enseguida me mando, arreglo algo acá y voy -lo tomo del brazo-
Seguro está todo bien? -intenta mirar al interior de la habitación-
Seguro, seguro... Ya voy -lo acaricio-
Bueno, no tardes que se enfría -dice acercándose y dándome un beso rápido-

Lo correspondo y vuelvo a entrar.

Narra Paulo.

Está raro claramente. Pelotudo no soy. Pero todos tenemos problemas, si no me quiere contar lo entiendo. Igualmente seguro lo hace cuando venga y cenemos. La noche está ideal, me acomodo a un costado y ubico cada cosa que traje en su lugar. Me acuesto en la reposera y contemplo la noche. Hace cuánto no tengo un tiempo de reflexión conmigo mismo? Ésta gira pasó volando. Admito que fué mas de lo que esperaba, jugué, aclaré los tantos con Kichancito, estoy ganando confianza y renombre en el equipo... Faltó el gol y listo. Ah, y probar alguna pose nueva en pleno garche. Tendría que haber prestado más atención a Taglia y a Meza cuando contaron cómo hacían para mantener viva la llama. Aunque ahora que me acuerdo no dieron muchos detalles.