44. Fuego y pasión.

1.5K 99 49
                                    

Capítulo 44.

Contenido explícito.

Narra Paulo.

Empecé a besarlo desaforadamente pero en pleno éxtasis mi cuerpo me detuvo. Quedo encima suyo mirándolo todavía con la respiración agitada.

Pasa algo? -dice apenas-

Está igual o más agitado que yo. Mi cara denota total felicidad.

Ésto es diferente a mi sueño... -digo sonriendo-
Por qué? -consulta frunciendo el ceño-
Porque ésto es con amor, no es sólo sexo -vuelvo a besarlo-

Impactamos con fuerza y desesperación. Mi boca no se despega de la suya y mis manos recorren los costados de su cuerpo, dando caricias suaves y a la vez intensas. El choque de nuestros pechos transpirados me erizan la piel, y la ropa que todavía llevamos puesta pide a gritos ser retirada.

Ésto me está molestando -digo estirando su jean-

Con total facilidad se lo retira y me ayuda a sacarme el mío. Quedamos en ropa interior y nuestros cuerpos parecen no querer despegarse. El sabor de su boca es una necesidad para mi, que mezclado con el alcohol que despide la mía se vuelve un combo perfecto. Empiezo a besar y lamer su pecho, bajo y juego con sus pezones. Me estira el cabello, implorándome más, mientras de vez en cuando dirige su mirada hacia mí. Beso, muerdo y pellizco, y mi mano libre masajea todo lo masajeable. Me meto en su bóxer e imparto presión en sus muslos, acercándome lentamente a la parte media. Él presiona con fuerza mi espalda, y parece querer atraerme a su boca.

Qué pasa? -gimo en su pecho-
No puedo más, te quiero acá -relame sus labios-

Me empuja violentamente cosa que me encanta, y me obliga a acostarme. Mi miembro se descontrola, y él parece estar decidido a servirme. Sin dar muchas vueltas, me despoja del bóxer y lo deja a la altura de mis rodillas. Toma a mi amigo entre sus manos y empieza a trabajar de una manera que me vuelve loco. Nunca lo vi así, será que el poco alcohol que tomó le está haciendo efecto ahora? En fin, estoy en el cielo.

Por favor... Me vas a matar... Agh! -me quejo-

No responde porque sigue con la boca ocupada. Chupa un poco más y lo detengo porque estoy por llegar al climax, y ésto para mi recién empieza. No es el momento. Ante mi aviso se levanta y me besa fervientemente, y como podemos nos acercamos a una pared. Me siento en el suelo apoyando mi espalda en ella, y mi compañero se sienta en mi regazo mirando hacia mí. Sin dejar de besarnos, lubrico la zona y me decido a entrar, mientras él no deja de besarme el cuello y jugar con sus manos en mi pecho. Su respiración cambia de ritmo cuando empiezo a penetrarlo, y ante ésto mis hormonas se descontrolan más y más. Empiezo a moverme lentamente mientras sus músculos se contraen.

Así... Así -suplica en mi oido-

Sonrío satisfecho y continuo. Poco a poco mis caderas cobran velocidad y los movimientos se vuelven más violentos. Los leves gemidos que salen de su voz ronca hacen que me descontrole y lo impacte con más violencia. Tira su cabeza hacia atrás y aprovecho y lamo su cuello. Nuestros cuerpos parecen salir de sí, somos dos bestias con sed de más. Me sigo moviendo sin control hasta que me abraza y acaba sobre mi abdomen. Relentizo los movimientos mientras lo masturbo y me ruega que me detenga, no puede más de placer. Sonrío y sigo, porque sé que le encanta. Después de unos minutos de embestidas, llego al punto máximo de placer y antes de hacerlo me retiro de su interior, culminando el acto fuera de él y tirándome hacia atrás mientras él me besa, casi me ahogo implorando oxigeno.

Sos perfecto -susurro-
Vos sos perfecto -responde exhausto-
Y vos sos el amor de mi vida -lo interrumpo-

Se retira de encima mío y se sienta a un costado, apoyándose también contra la pared. Suspiro intentando recuperarme, y me giro a mirarlo.

Por qué te tapas? -me río-

No responde y mira al frente.

Tenés verguenza? Terminamos de garchar Kichancito, te conozco todo -lo abrazo-
No empieces, dale -dice nervioso-
Que especial que sos loco! Y por eso me encantás tanto -le doy un beso en el hombro-

Ambos queremos quedarnos unos minutos así. Realmente nos cansamos, fué corto pero intenso. A ésta altura estoy muy seguro de lo que siento, no me importa que un hombre me haga disfrutar de ésta manera, es más, estoy feliz. Me encanta que sea él. Y me encanta ser yo el que también lo haga experimentar todo ésto. Pasado el tiempo, nos levantamos y ocupamos la sábana que escondí hace unos días para limpiarnos. Nos vestimos y ya estamos listos para volver a la joda.

Hace falta ir allá? Podemos ir a mi habitación -lo abrazo por detrás-
Y si va Gio? -susurra-

Hundo mi cabeza en su cuello y asiento. No podemos estar solos más de 30 minutos, la puta madre.

Bueno, hagamos una cosa... Mañana nos escapamos, después de almorzar... Querés? -me pongo al frente suyo-
A dónde? Y cuando pregunten por nosotros? -suena preocupado-
Algo se me va a ocurrir... Pero sé que al mediodía un par se va ya... Entonces hay menos probabilidades de sospecha! -le paso la mano-

Me devuelve el saludo y se caga de risa.

Qué? -digo soltándolo-
No estamos jugando a misión imposible eh... -me acaricia-
Dejame emocionarme, forro -camino hacia la puerta-
Vamos a ir a un telo? -consulta-
Puede ser, dejá que yo me encargue -digo sin detenerme-

Cuando noto que no me sigue, freno y me doy la vuelta.

No venís? -me cruzo de brazos-
Te amo -dice caminando hacia mi, con una sonrisa dibujada-

Lo recibo con un beso y bajamos al salón de fiesta. Estando ahí, pierdo el rumbo y como todos están medianamente entonados y enfiestados a más no poder, aprovecho y saco a bailar a Kichan que con un vaso en la mano me sigue el juego. Justo nos toca alto cuarteto y estoy en mi salsa.

(Reproducir canción)

No imaginas como de nosotros han hablado, dicen que por ser amantes somos descarados -me acerco- Cuesta saber que lo nuestro es algo profundo... Si supieran que te amo como a nada en el mundo! -hacemos un giro-

Se mata de risa pero sigue bailando y me agarra de la cintura. Dejo de cantar porque me centro en hacerlo bailar y de vez en cuando tomo de mi vaso, hasta que llega el estribillo y retomo el canto.

No vivimos de lo que dirán, si la gente habla por hablar! -canto en su oído- Un papel no es la felicidad, yo te amo y esa es la verdad... No saben que todo, todo nuestro amor es puro,
es fuego y pasión que no se apagarán... Yo te lo aseguro! -me llevo la mano al pecho-

Aprieto su cintura. Y al fin se deja llevar, comenzando a cantar él la próxima estrofa.

Nos condenan solo por amor, dicen que lo nuestro es inmoral -me toca el rostro- Que somos amantes nada más, somos la vergüenza del lugar, no saben que todo, todo nuestro amor es puro! -gira- Es fuego y pasión que no se apagarán... Te amo y te lo juro... Por Dios Paulito! -se ríe-

Nos separamos cagandonos de risa algo cansados y cada quien da un sorbo a su vaso. La canción sigue y se me acerca una vez más pero con total disimulo.

Ésta es nuestra canción oficial, dale? -me empuja- Cuarteto cordobés, la letra pega y encima de él -se persigna-

Asiento riéndome.

Aguante Rodrigo viejo... Y dale, nuestro himno, amorcito -digo por lo bajo- Me voy a buscar más -apunto a mi vaso- Te traigo? -consulto-
Tengo todavía, gracias lindo -sonríe nervioso-

Le palmeo una nalga y desaparezco. La noche está en pañales y estoy muy feliz de cómo estamos pasándola.

Al día siguiente.

Narra Kichan.

Se me parte la cabeza. Abrir los ojos y tener una mínima claridad entrando por la ventana parece un castigo. Miro hacia la parte baja de mi cuerpo y estoy en bóxer. Qué onda? Analizo el lugar y ésta no es mi habitación. Destapo la sábana a un costado y está Paulo boca abajo, sin remera y babeándose. Hasta ahora no me preocupa, seguro vinimos para acá después de la joda y nos tiramos a dormir. Sonrío y al toque se me borra la sonrisa del rostro porque siento una pierna del otro lado de la cama, me giro para ver qué es y cuando levanto esa parte de la sábana, no puedo creer a quién veo. Se me congela la sangre.

Continuará.

Desde que te ví - Paulo Dybala & Cristian Pavón.Donde viven las historias. Descúbrelo ahora