51. Todavía.

909 93 95
                                    

Capitulo 51.

Narra Paulo.

Mañana sábado van a hacerse 25 días que no sé nada de él. Y al no saber nada me refiero a que no hablamos, ni siquiera un mensaje ni una mínima respuesta. El presente personal y profesional que estoy viviendo la verdad es hermoso, y no podría estar más agradecido por eso. Pero siento que me falta algo. Y ese algo es él. Siempre pienso que el estar rodeado de tanta gente me ayuda a no pensar en todo lo qué pasó, en todo lo que dejamos atrás, en todo lo que parece que él dejó atrás; y me sirve para no reprocharme cada error que tuve y que quizás forma parte de uno de los motivos por el cual me dejó de hablar así tan de repente. Mientras ceno solitario mirando una película en mi casa, repaso una vez más todo lo qué pasó... Lo esperé, no llegó. Lo llamé, no respondió. Intenté por todos los medios llegar a él, y nada. Me conformo con ver noticias al pasar en páginas de internet o redes sociales. En medio de mi análisis de situación, mi celular suena y atiendo con una débil sonrisa en el rostro.

Hola amigo -expreso dando un bocado-
Qué hay pichón? Todo tranquilo? -responde efusivo al otro lado-
Por suerte si... Vos si! Qué tal estás después de ese patadón asesino? -río-
Bien por suerte, nada grave... Cosas que pasan -contesta conciliador- Qué hacías? Vi esa historia de WhatsApp... Estás melancólico? -se burla-

Me levanto a buscar algo para tomar sin responder a sus palabras.

Todavía no aparece? -esboza-

El tono de voz casi suplica que mi respuesta lo reconforte. Ojalá tuviera buenas noticias Maxi, ojalá.

No, nada -digo dejando el teléfono sobre la mesa para poder limpiarme la boca-
Debe tener sus razones... Ya falta poco para el reencuentro -intenta darme ánimo- Cuánto? Cuatro días? Por ahí -escucho que se tira a la cama al parecer-

Suspiro y vuelvo a dejar que el silencio responda por mi.

Che! Sabés cuantas veces dejamos de hablar con el chuchi? -dice casi retándome-

Claramente quiere hacerme reír y que este bajón sea más llevadero.

Ah si? No eran la pareja perfecta ustedes? -digo siguiéndole el juego-
Vos no lo conoces a Nico... Si te contara... Celos -tose- Agh... Perdón -se aclara la garganta-

Me río ante ésto.

Y bueno sí, supongo que ya va a aparecer el otro pelotudo -vuelvo a agarrar el celular-
Esa es la actitud, y lo importante acá es que vos no te rindas, estamos? Sea lo que sea, tenes que estar tranquilo -expresa con un tono más serio-

Analizo sus palabras. Después de todo me quiere ayudar, pero yo no soy tan optimista.

Y si espero algo que no va a pasar? -retruco-
De verdad dudás? A ésta altura del partido? Si te escucha mi marido te muele a golpes -se ríe-

Me río también y aunque no me ve, asiento ante sus palabras.

Tenes razón, Meza que más aplauda -golpeo la mesa-
El guardaespaldas siempre tiene razón, ah y demasiado quemado ese chiste, andá pensando otro o te doy un saque cuando te vea -desafía-
Vos no eras el buenito? Que cambiado estás -me burlo-
Me hago el malo porque no tengo quién me rete -larga una carcajada exagerada-

Hablamos de cosas sin sentido unos pocos minutos más y nos despedimos. Ya con la panza llena y el corazón no tan contento, apago la TV y salgo al balcón. Miro el cielo estrellado y una vez más, me transporto a esas noches de terraza inolvidables.

No me pidas que me vaya todavía
Tengo tanto para darte todavía
Dame tiempo que me quedo tan herido
Necesito que me quieras... Todavía

No me pidas que te olvide todavía
Si te siento entre mi cuerpo todavía
Me enseñaste que volar era la vida
No me dejes sin tus alas... Todavía

Poso mis manos y sostengo el barandal con fuerza. Tengo bronca, porque estoy sin respuestas. Si hubiéramos discutido y peleado bueno, me la banco sin dramas. Pero, por qué alguien desaparecería así? Qué hice mal? Después de todo lo que vivimos? Lo peor es que no hubo motivos. Estaba todo bien, es mucho pedir un mensaje, una llamada? Siento que se cagó en lo que fuimos... No, en lo que fuimos no. En lo que somos.

Yo seré tu página mejor y tu serás mi héroe salvador
Y sentirás que un corazón valiente es solo aquel que siente que vive por amor

Yo seré tu cielo más azul y tu serás mi sol abrazador
No dudarás cuando al cruzar el puente me busques y te encuentres
Y al fin seremos dos.

Golpeo con el puño cerrado imponiendo fuerza en ese sostén metálico. Me enojo mucho, pero me dura poco. Porque tengo que seguir los consejos de los que saben, hablé hace unas semanas con Taglia y me dijo que relaje, y Maxi sí fué más allá y cada tanto intercambiábamos novedades. De mi parte siempre las mismas, sin noticias de Kichan. De su parte, me contaba sin que yo se lo pidiera las videollamadas hot que se mandan con el capitán. Que envidia loco, y yo matándome a pajas. Pero va a valer la pena, porque cuando nos volvamos a ver vamos a recuperar el tiempo perdido.

No me pidas un adiós adelantado
Que nos falta terminar lo comenzado
No te vayas no es el día, no equivoques la salida
Faltan besos y caricias todavía.

Tomo un fuerte respiro y vuelvo al interior porque la noche se siente algo fresca. Empiezo a levantar las cosas de la mesa y me dispongo a alistarme para dormir, y mi celular suena. Frunzo el ceño pensando en que Taglia me respondió la historia burlándose (no sería la primera vez) y me acerco a observar la pantalla, ya pensando en cómo contraatacar. El mensaje de un número desconocido me deja atónito. La característica no es de Italia, y me pone a latir el corazón a más no poder.

"Paulo, podés hablar?"

Y allí, por fin... Seremos dos.

Continuará.

Se vienen esos amistosos espero que hagan todo tipo de macumbas para que tengamos fotos de éstos dos hasta el cansancio, yo ya empecé a rezar. Gracias por tanto, perdón por tan poco y en pocos días un capítulo cada día hasta finalizar ésta gira 💞

Desde que te ví - Paulo Dybala & Cristian Pavón.Donde viven las historias. Descúbrelo ahora