37. Segunda primera vez.

1.6K 108 49
                                    

Capítulo 37.

CONTENIDO EXPLÍCITO: LEER BAJO RESPONSABILIDAD.

Narra Paulo.

Estoy más nervioso de lo normal, y eso que estoy re caliente. Normalmente no me pasa. Me considero una persona bastante activa sexualmente hablando, y no me da pudor decirlo. Pero acá pasa algo especial. No sé por qué me siento inhibido frente a Kichan, es como si pusiera a prueba mi hombría frente a él. Me pasará a mi nada más? O él no lo demuestra y ya? No me da el tiempo a comprobar la respuesta porque me saca de mis pensamientos.

Estás bien? Estás temblando... -dice separándose de mi cuello-
Estoy bien, estoy bien -me sorprende agarrándome las manos-

Miro el piso frustrado y cerrando los ojos.

Tus manos... Son agua -se ríe-

Las libero de las suyas y me las paso por el pantalón.

Estoy bien, algo nervioso nada más -suspiro-

Me acerco y lo beso. Intento concentrarme y no hay caso. Nuestros torsos desnudos y en contacto no son suficientes. Estoy caliente, si, pero la maquinaria no estaría funcionando. Más allá de eso, me centro en continuar, aunque doy un peo en falso.

Ah! -se queja separándose- Me mordiste el labio boludo -se toma la boca-
Perdón! Estás bien? -lo intento ayudar-
Si, si estoy bien -dice comprobando si no lo lastimé- Me vas a decir qué te pasa si o no? -me mira serio-

Lo intento evitar hasta que me muevo hacia una esquina, y me siento en el piso.

No sé qué onda, estoy muy nervioso... Por qué me pasa ésto? Si lo que más quiero es estar con vos -aprieto mis puños con fuerza-

Él solo me observa, todavía de pie.

Por qué lo pensás tanto? Relajá -se agacha frente a mi-

Lo miro frustrado y niego.

Andá con los chicos Kichan, ya fué -respiro enojado-

Solo se queda inmuto.

Te mereces algo mejor, vos te das cuenta lo complicado que soy? No valgo la pena -juego con la tela de mi pantalón- Sabés qué pienso que me pasa? Es la culpa... La culpa de haberte hecho tanto mal y ahora mi cuerpo me pasa factura y me lo merezco -miro a la pared, a punto de llorar-

Apoyo la frente contra el cemento frío. Unos instantes después, escucho que se levanta y da unos pasos. Claramente se está yendo, y me duele. Pero es lo que tiene que ser.

No estás solo... Yo estoy acá, y no me voy a ir. Te suena esa frase? -susurra sentándose a mi lado-

Inmediatamente giro la cabeza para verlo. Se me dibuja una sonrisa involuntaria en el rostro.

Eso... Te lo dije yo... Verdad? -balbuceo-

Dando una media sonrisa, asiente.

Ahora te lo digo yo a vos Paulito -apoya una mano en mi rodilla- No te das cuenta que me gustas así, tal y como sos? -me acaricia-

Y no aguanto. Empiezo a llorar. Apoyo mi cabeza hacia atrás, chocando la pared, y todavía sollozando intento hablar.

Te amo, mi amor -apoyo una mano en su cuello-

Y lo acerco. Volvemos a besarnos, con suma delicadeza. El pecho me explota de felicidad. Quizás era eso, el peso que cargaba. No terminaba de convencerme de que lo malo ya pasó, de que estamos juntos y nos aceptamos. De que me acepta, con todos mis defectos y las pocas virtudes, mis idas y vueltas y cuántas cosas más. Las lágrimas de mis mejillas se secan, y otros restos son limpiadas por él. Los besos empiezan a cobrar otro sentido cuando mis manos comienzan a recorrer sus piernas, intentando atravesar la tela de su pantalón. Choco mi torso transpirado contra el suyo, y lentamente caemos acostados en el piso. No me importa el frío de la cerámica, su calor lo compensa todo. Quedo encima suyo y sin dejar de besarlo, desciendo toda la ropa que lo cubría. Con mi mano derecha tomo su miembro y empiezo a subir y bajar su piel. Los gemidos que salen de su boca chocan con la mía y me vuelven loco. Aumento la intensidad y sé que llega el momento de bajar y cumplir con parte de todo lo que le tengo que compensar. Ya perdí el control, bajo dando besos perdidos en todo su abdomen, y me causa una excitación que pocas veces fotos sentí el hecho de que me acaricie la cabeza mientras lo hago. Llego a la zona, y mi trabajo empieza. De vez en cuando levanto la vista a ver cómo la está pasando, y sentir sus músculos contrayéndose me indican que voy bien. Continuo así unos minutos, y siento que estoy listo para más. Mentiría si dijera que me hubiera encantado poner en práctica una pose que vi en uno de esos videos porno, el famoso 69, pero hoy mi objetivo es que Kichan disfrute al máximo. Me separo de él y sin dejar de acariciarlo, me despojo de mi pantalón. Me siento sobre sus muslos y él se acerca también para besarme.

A enterrar la batata Kichancito -digo gimiendo en su oreja-

Empieza a reírse y de tanto que lo hace, se acuesta. Me río también, pero mientras tanto aprovecho para lubricar un poco la zona. Sin previo aviso, tomo su miembro entre mis manos y lentamente lo introduzco en mi.

Paulo, agh! Esperá -se queja levantándose hacia mi-

Sus uñas se clavan en mi espalda y salgo de mi eje. Se retuerce de placer, y yo también. Nos quedamos inmóviles en esa posición unos segundos, mientras el lame mi cuello, suplicando que no haga nada más. Sonrío de placer y dolor, no me acordaba el cómo se sentía hacer ésto. Increíblemente, mi compañero empieza a mover sus caderas a un ritmo lento, y me encanta que tome la iniciativa. Hago lo mismo, y nos sincronizamos. Mi expresión de dolor parece preocuparle, porque busca besarme y las caricias en mi espalda no cesan. Ya más acostumbrado, me muevo más rápido. Los saltos se vuelven más violentos, y sumado a que él me masturba con la misma fuerza, no tardo tanto en llegar al climax. Caigo exhausto sobre su pecho, pero sin dejar de moverme. Me la banco hasta el final, aunque quisiera que no termine nunca. Sigue moviéndose, y antes de terminar, se retira de mi interior sin previo aviso. Llega al punto máximo de placer con ayuda de su mano derecha y yo poso la mía también, para ayudar. Nos quedamos en esa posición unos minutos mientras recuperamos el aliento.

Por... Favor -digo con el poco aire que me queda-
Sos increíble -dice con los ojos cerrados y la sonrisa inamovible-

Doy palmadas en su pecho mientras tiro la frase "Te compensé o no?". Asiente y nos levantamos del piso. Desnudo como estoy, camino hasta una estantería y consigo servilletas de papel. Nos limpiamos y empezamos a vestirnos.

Mirá a donde voló tu jean -se ríe-

Me lo tira y de los bolsillos cae algo que al impactar con el suelo, hace un ruido especial.

Y... Eso? -se agacha a levantarlo-

Lo agarra y me mira sonriendo.

Éste anillo... -dice sonriente-
Si... El anillo del nigeriano -me río-

Se acerca y me besa. No para de repetirme lo tierno que soy, y me llena de orgullo. Quedamos en que en una cena de lo más romántica, organizada por él, vamos a oficializar nuestra "unión" por así decirlo, aunque no sé por qué oficializar si solo lo sabemos y lo vamos a seguir sabiendo nosotros dos. En fin, lo importante es el recuerdo y sumar momentos juntos. Ya listos, volvemos por separado con nuestros compañeros que por suerte, no sospechan nada. No sé qué excusa habrá inventado Kichan, pero yo dije que tenía una llamada importante. Me empezaron a cargar de que estoy enamorado y hasta las manos... Y no le erran, salvo por una cosa: es hombre y está más cerca de lo que ellos se imaginan.

Te perdiste las fotos grupales Paulo! Que garca... -dice Taglia-
Para fotos hay mucho tiempo, no desesperes -digo sentándome-

Narra Kichan.

Camino a las mesas, vuelvo por el baño y en la puerta de éste, me cruzo a Gio Simeone.

Epa, mira por dónde vas, cabeza de balde... -dice retrocediendo-
Perdón viejo, estaba en otra -sonrío-

Frunce el ceño y me mira de pies a cabeza.

Y tiene algo que ver con que tengas la remera puesta al revés? -se cruza de brazos-

Agacho la cabeza, miro y me pongo morado de los nervios. La etiqueta a un costado confirma lo que afirma Gio, y le ruego a la tierra que me trague.

Continuará.

Ni sé para que me gasto poniendo contenido explícito y esa mierda si acá lo único que queremos es GARCHE ahre

No dejo de sorprenderme con lo mucho que se copan con ésta historia, de verdad no me voy a cansar de agradecerlo. Es increíble, y para ser sincera, voy a seguir escribiendo hasta que me digan basta, de ustedes siempre dependerá. El amor que les tengo es real, muchas gracias y adiós. Espero sus opiniones ❤️

SI TIENEN ALGUNA IDEA (siempre que sea medianamente realista y aplicable a la historia) NO DUDEN EN DECÍRMELA POR ACÁ O POR TW, la imaginación no es mi punto fuerte.

Desde que te ví - Paulo Dybala & Cristian Pavón.Donde viven las historias. Descúbrelo ahora