Desde que te ví - Paulo Dybala & Cristian Pavón.

61. Memoria.

Capítulo 61.

Narra Tagliafico.

Me levanté temprano, me bañé y bajé a desayunar. Soy muy tempranero, me gusta estar antes que todos o al menos ser de los primeros en estar en la mesa. Dejé que Maxi baje a su tiempo y me moví lo más sigiloso posible para no despertarlo, después de todo dormía como un angelito. Más tarde lo veo bajar y desayunamos todos juntos. Veo también a Dybala a lo lejos, todo parece estar en orden. Más cerca de media mañana le pongo muchas pilas al entrenamiento. Mañana hay partido y contra el eterno rival: Brasil. Con equipos así no existen amistosos. Troto con la mirada fija en el piso y me tocan el hombro. Adivino quién es: Galo 2.

Dejame en paz -digo sin levantar la mirada-
Bueno, nos levantamos de malas hoy -susurra-

Esa voz me suena familiar. Giro rápidamente la cabeza y es Maxi. Mi Maxi.

Ey, chu... Uh -digo viendo cómo Paulo llega corriendo también a su lado- Venís acompañado -niego-

Narra Paulo.

Que buen recibimiento, la verdad me encantó. Pero no pasa nada, estoy feliz y nadie me quita lo bailado. Después de anoche soy un nuevo Paulo, no tengo calores indeseados ni me levanté con el amigo parado. No señor, nada como una buena videollamada con final feliz para cambiarme el humor tan drásticamente.

Y esa sonrisa Paulito? -me descoloca Maxi-

Largo una risa sonriendo.

Ésta sonrisa es de un chico que hizo los deberes... Y vos? Ese brillito en tus ojos -sonrio-
Qué lo miras viudita -dice Nico poniéndose en el medio-

Nos separa y bueno, el trote sigue. Y mi buen humor también.

A vos también te veo distinto... Mejor -arqueo los labios- El doctor llegó a un buen diagnóstico parece -completo-

Meza se ríe exageradamente y Nico refunfuña.

Che cambiá la cara que gracias a mi tuvieron su noche feliz -susurro- De nada -lo palmeo-
Agradecele... -ordena Maxi-
Si, eso... -dice Taglia ignorándonos-
Te das cuenta Maxi? Yo soy buenito, simpático, sonrío... Y él me trata como a un perro, me lo merezco? -finjo dolor-
Pero si sos un perrito! Que anda atrás del hueso de... Bueno, sin hueso -se burla Nico-
Ah bueno el muerto se asusta del degollado... Vos sos trolebú mucho tiempo antes que yo eh -le recuerdo-
Bueno ya van a empezar, ni nos vimos -se queja Maxi-

Lo veo doblar drásticamente y correr a la otra punta. Miro a Nico de reojo y me sorprende que no lo vaya a buscar.

Estás bien? Normalmente ahora o me pones el pie para que me tropiece o corrés atrás de tu marido -me acerco a susurrar para que no escuche nadie más-

Sonríe de lado y mueve la cabeza.

Tengo todo planificado, perri -dice poniéndome una mano en el hombro-
Qué? -frunzo el ceño-

Me siento invadido ante ésto. Taglia no es así conmigo y me sorprende su buena onda. En otro momento lo hubiera tomado como algo más, pero ahora me parece simplemente extraño.

Necesito tu ayuda... Y no tenia ganas de pelear con vos pero es la única forma de que Maxi nos deje solos, je -sonríe-

Qué tipo estratega, la verdad.

Ayudar con qué? -digo saliendo del transe-
Después de las doce de la noche es nuestro aniversario con Maxi, y no sirvo para organizar cenas ni nada de eso... Supuse que vos si -se rasca la cabeza-

El rostro se me ilumina. De verdad el gran capitán me necesita? Ésto no va a ser gratis.

Dale... Pero antes necesito algo yo de vos -lo miro intimidante-
Un beso no, imposible, ni fumado... Ni soñando -dice enojado-
No pajero -lo reto-