Prohibido Enamorarte. ✔

Capítulo 29.

Harold.

Ellen había caído al suelo. Tanto Drake como yo, volteamos a verla.

Tenía su mano cubriendo su labio inferior y pude ver como algunas gotas de sangre caían de su mandíbula. Ella nos miró con los ojos bien abiertos y con la boca cerrada, reprimiendo las ganas de ponerse a llorar por el dolor.

Drake se me quitó de encima, inclinándose hacia donde estaba Ellen.

—No te vi...—mi hermano tomó a Ellen de la cintura y la puso de pie—. Déjame revisarte...

—No me toques —Ellen le dijo con voz firme y directa—. ¿Creen que van a arreglar esto a golpes? ¡Acaso se quieren matar!

Yo no tenía nada que decir. El intenso dolor que sentía en mi rostro, evitaba que abriera la boca.

—No sé qué carajos estaban pensando, pero no quiero que ninguno de ustedes dos estén aquí, ¿comprenden?

—Pero...—Drake empezó, pero ella lo miró, fulminándolo con la mirada.

—Quiero que te vayas, Drake —sonreí, aunque tenía la boca partida, pude hacerlo—. Tú también, Harold.

Entonces, la sonrisa se me deshizo.

Drake ni siquiera lo dudo dos veces, ya que al escuchar eso salir de los labios de Ellen, se marchó. Yo, por otra parte, me quedé tumbado en el suelo, mirando como Ellen se quitaba los residuos de sangre. Pude ver un ligero corte en su labio inferior, era una cortada muy pequeña, pero esta seguía sangrando.

—¿Piensas quedarte allí, o qué? —preguntó ella, mirándome con furia o decepción, quizás.

—¿Estas bien?

No sé de donde tome las fuerzas para ponerme de pie. Pude sentir como una gota de sangre se escurrió de mi pómulo, hasta mi barbilla, pero rápidamente la seque con el dorso de mi mano.

—¿Qué si estoy bien? —Ellen se rio cínicamente—. Yo si estoy bien, ¿y tú, Harold?

—¿De qué hablas?

—Estabas permitiendo que te golpeara y cuando te iba a dejar en paz, volviste a golpearlo...

—Quería hacerlo.

—Ese es el problema, Harold. No quería que te lastimaba, pero tú mismo estabas generando que lo hiciera —las lágrimas quemaron sus ojos, haciéndome encoger por miedo de verla llorar—. No puedo estar con una persona que permita eso, ¿entiendes?

Mi ceño se frunció y pude sentir como la bilis se me subió por la garganta.

—Ellen...

—Vete, Harold.

Sin que pudiera decirle algo para que cambiara de opinión, Ellen entró al dormitorio de Summer, dejándome como una basura aquí afuera.

Me quedé un momento pensando en sus palabras, intentando hallar sentido en estas, hasta que recordé sus facciones cuando me miró tirado en el suelo. No estaba llorando porque Drake nos vio. Estaba llorando porque me nos estábamos lastimando. 

N/a: Solo les quería decir que mañana (domingo) habrá capítulo ya que este es muy corto. Besos <3