Capítulo 3.

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Ellen.

Cuando salí de la nueva y fantástica habitación de Elliot, decidí regresar a la fiesta junto con Helen, al menos eso sería más divertido que escuchar roncar a mi supuesto novio que resulta que ahora toma y fuma sin que yo estuviera enterada de ello, quiero decir, Elliot siempre me ha contado lo que pasa consigo mismo y es extraño que no me lo haya dicho. Helen y Kennedy seguían bailando en la pista, creo que les gusta llamar mucho la atención, ya que nos les importa en lo absoluto la idea de que todas las personas que están aquí las están viendo y no solo eso, algunos las están grabando.

Caminé hacia la mesa de bebidas y verifiqué un par de veces que la bebida que había tomado no tenía nada de alcohol, no pienso beber en lo absoluto, y aunque la presión que siento por al menos beber algunas gotas, mi subconsciente fue mucho más fuerte que la presión. Me acerqué a la pared y observe detalladamente como era que mi hermana se estaba divirtiendo de verdad, yo ya no estaba ahí con ella, rogándole que bailara conmigo como solía ser antes. Ahora es ella quien me implora que baile enfrente de todas estas personas, pero no, no pienso volverme a humillar de tal manera.

Mi vista se desvió hacia el chico de pelo rizado que está bebiendo con una bola de tipos universitarios. Harold estaba gritando para que un tipo se terminara una botella de cerveza de solo un trago, las personas que estaban alrededor de Helen y Kennedy, decidieron gritar hacia el pobre chico que ya no podía más, incluso puedo apostar que va a vomitar enfrente de una pareja que se está besando justo enfrente de ellos. Cuando ese chico de cabellera negra se terminó la botella, inclinó su cuerpo hacia delante, vomitando toda la cerveza que había ingerido. Levanté mi refresco de dieta y brinde por mi suposición.

—Los típicos clichés —una voz familiar me habló a mis espaldas. Cuando me gire para ver quién era, me encontré con Summer mirando hacia la bola de amigos de Harold—. Aun no puedo entender cómo es que vienen a este tipo de fiestas.

Ella se llevó el vaso rojo de plástico a los labios y me miró con detalle. No esperaba verla esta noche, quiero decir, no pensé que Summer era de esa chicas que salía a este tipo de fiestas universitarias. Yo antes solía hacerlo, gracias al carné que Jess me consiguió, salía seguido de fiesta.

—Yo no suelo venir a este tipo de fiestas —respondí rápidamente—. Mi hermana fue la que me trajo a bases de mentiras, créeme que soy patética por creer que era una cita doble.

Summer se rio.

—Si, mis amigas quieren estar con el idiota de Drake Stuart, va a nuestra universidad, pero va en tercero, por lo que es el típico mujeriego cliché.

—¿Quién es Drake?

Pregunté, mirando hacia todas partes, no sabía quién era Drake, pero si es el chico más guapo de nuestra universidad, debería identificarlo de inmediato, aunque claro, el único chico realmente atractivo que veo aquí es el chico que está a un lado de Harold. Summer me señaló con la mirada al mismo chico que había mencionado anteriormente, a Drake Stuart, el típico cliché de universidad. Tenía que admitir que era muy atractivo, si no estuviera con Elliot, seguramente me las ingeriría para hacerme su amiga o al menos, para llamar su atención. Por unos segundos, él me miró y sonrió, pero seguramente esa sonrisa no fue para mí, me giré nuevamente hacia Summer y puse los ojos en blanco.

—Típico cliché —susurré entre dientes.

—Aunque debo de admitir que su hermano es mucho más caliente de que él, sólo míralo, Harold es un bombón.

¿Harold?

Miré nuevamente hacia atrás y los vi, no eran muy parecidos que digamos. Drake se veía con más músculos y era moreno. Tenía el cabello negro y sus ojos eran como dos azules diamantes que me hipnotizaron como una boba, las venas en sus brazos se remarcaban demasiado que hizo que me mordiera las comisuras de mi labio inferior. Inclusive, seguramente ya estoy tirando baba por él, pero no importaba, era muy guapo. Harold se percató de que estaba mirando a su hermano por lo que me fulminó con la mirada, vaya, sí que me odia.

Prohibido Enamorarte. ✔Donde viven las historias. Descúbrelo ahora