Prohibido Enamorarte. ✔

Capítulo 24.

Ellen.

Drake y yo seguíamos mirándonos. Ninguno de los dos había iniciado con la conversación y llevábamos más de quince minutos, aquí, mirándonos como unos verdaderos desconocidos. Porque era de tal manera como me sentía, como una desconocida para él, y él un desconocido para mí.

El ambiente estaba tenso y cada minuto que pasaba, me estaba aniquilando, haciendo que la ansiedad me comiera viva. Cuando Drake quería hablar, esperaba y esperaba hasta que me daba cuenta que se volvería a quedar callado. Abría y cerraba su boca a su vez, haciendo que esto pareciera un verdadero castigo, como si no tuviera suficiente con hacerme sufrir.

Suspiré con frustración y lo miré.

—Es para hoy, Drake —exclamé, haciéndolo salir de su trance—. ¿Qué tienes que decirme, Drake?

—Okay —el chico se pasó el dorso de la mano por su frente, secando las gotas de sudor que tenía en esta—. ¿Con que puedo empezar? —tuve que encogerme de hombros de mala gana, es él el que tiene que darme una explicación. No yo—. Vale, sé que ahora mismo estas molesta conmigo...

—¿Molesta? —lo interrumpí, mirándolo con indignación y recelo—. Estoy furiosa hasta el infierno, Drake. ¡Es culpa tuya!

—¡Lo sé! Y lo lamento, lamento demasiado haberte mentido de aquella manera y sé, sé perfectamente bien que me merezco tu odio. Y también comprendo que todo es mi culpa, porque realmente lo es. Fui yo quien convenció a Harold de mentirte en primer lugar y fue solo mi idea acercarse a ti —su sinceridad me lastima un poco más, sin embargo es lo que quería escuchar desde un principio—. Solo fue decisión mía acercarme a ti para averiguar lo de Jess, pero no sabía que terminaría enamorado de ti, Ellen.

El silencio pareció eterno, pero solo fue un instante en el que nos quedamos callados. Su sinceridad me había caído de golpe, no pensé que iba a decírmelo como si nada, pensé por un instante que lo negaría todo, pero no lo hizo. Cosa que me agrado demasiado, ya que estaba bastante harta de las mentiras.

—¿También fue tu plan seducirme, Drake?

—¿Qué? ¡No! Ese no era el plan en primer lugar.

—¿Cuál era tu jodido plan, Drake? Porque me estas dejando como una verdadera estúpida.

Drake se me acercó, pero como acto reflejo, retrocedí, alejándome de él.

—Ven —él extendió su brazo, intentando entrar en confianza conmigo, pero se me hacía demasiado difícil volver a confiar en un tipo como él—. Por favor, Ellen.

Me quedé un momento mirándolo. Mi ceño estaba ligeramente fruncido, pensando en que esto es una pésima idea, que ninguna de las frases que me habían conquistado iba a funcionar en esta situación, que su sonrisa no me hará caer. Por más que me quería aferrar al odio que sentía dentro de mí ser, termine accediendo, tomando su mano con nerviosismo y pavor. Su mano estaba cálida, la mía estaba congelada, igual a la de Harold, pero creo que a él no debió importarle. Ambos nos sentamos en la orilla de la cama de Summer, la cual era demasiado grande y amplia para ambos. Tome cierta distancia entre ambos cuerpos, no quería que él pensara cosas que no son, por lo que prefiero poner en claro en primer lugar que no pienso solucionar los problemas de nuestra supuesta "relación".

Drake desvió la mirada de mí y miro nuestras manos, pero no tarde mucho en dejar de hacer contacto con él. Preferí encoger mis piernas hacia mi pecho, abrazándome con fuerza.

—Te conocí desde antes de que entraras a la universidad, Ellen. Te conocí en aquel bar, pero nunca te diste cuenta de la presencia de Harold y de mí. Harold y yo conocimos a Jess en una fiesta, un mes antes de...de que ella... —su ceño se frunció, haciéndome cuestionar por un momento si me estaba mintiendo—. No pienso entrar en detalles, Ellen, pero después de esa noche, no supimos nada de ella. Esa misma noche, Harold recibió una llamada de su parte, pero después de eso no volvió a llamarnos, y eso nos preocupó de alguna manera, cuando supimos que estarías aquí, quisimos saber más sobre ti, quizá Harold no, pero yo desde luego que sí. La primera razón era por Jess, porque no sabíamos que había pasado con ella, pero luego se volvió más intenso y me di cuenta que sentía algo por ti.