• Justice • 47

295 44 7
                                    

Fue una mañana tan tortuosa.

Sus huesos crujían cada vez que caminaba porque su cama era demasiado dura.

No podía concentrarse en una sola palabra que le decían los demás. Ahora estaba totalmente aislado en una celda en la que no llegaba la luz, ni absolutamente nada, solo con un hueco en donde podía entrar la comida.

Lo único que lo mantenía con vida era Tenten. Recordar sus ojos chocolate, su cabello moviéndose por las ventiscas del otoño cálido. Aquella expresión de seriedad, pero que a la vez le demostraba todo el amor que ella tenía... Por darle a él.

Apretó sus puños y miró al techo gris recordando el día en que se la llevaron, en que la apartaron de sus brazos cuando ella no tenía absolutamente nada que ver.

Y ahora estaba muerta.

Negó varias veces intentando quitarse ese duro y doloroso pensamiento que lo ahogaba y martirizaba. Después de todo, si ella estaba muerta, ¿De qué servía seguir con vida?

—¡Saquen a ese imbécil de acá! ¡AHORA! —escuchó gritos que venían del fondo del pasillo, no quería siquiera acercarse a las rejas para ver qué pasaba.

Sin embargo, llegó un hombre distinto a todos los guardas que alguna vez había visto. No lo miró ni una sola vez a los ojos, simplemente comenzó a buscar las llaves para abrir la celda.

Neji no entendía nada.

—¿¡Qué está pasando!?

—El juez te ha llamado a juicio, al parecer es tu día de suerte, Hyuga. Han encontrado nuevas pruebas y re abrieron tu caso

"Ni siquiera abrieron un caso." Pensó amargamente.

El hombre le dió un traje y lo llevó con las esposas por el pasillo. Algo en su interior se sintió pesado, y todo se volvió más lento cada vez que daba un paso por el lugar. Las demás celdas estaban cerradas y los otros presos lo juzgaban en silencio, ya no gritaban, ya no hacían nada.

O tal vez era solo su impresión ya que en sus oídos solo escuchaba un pitido. No le importaba absolutamente nada, incluso si en ese instante lo estaba llevando a la mismísima horca, mucho mejor.

Vió una última vez a Lee quien le abrió la puerta con una sonrisa melancólica. En sus labios pudo leer la frase "al fin se hará justicia." Y eso le bastó para que su ánimo subiera un poco.

—Intenta arreglarte un poco. —Dijo el guardia que tenía al lado.

Ahí fue cuando realmente se dió cuenta de lo que estaba apunto de suceder.

¡Iba a juicio!

—¿¡Pero cómo voy a ir a juicio si no tengo a nadie que me represente!? —gritó repentinamente haciendo que todos en la patrulla saltarán.

El hombre a su lado lo miró extrañado aunque también con una sonrisa burlona.

—La cárcel definitivamente los vuelve unos idiotas.

Neji no insistió porque sabía que no le iban a responder. Sin embargo, su corazón estaba tan conflictuado que le daba un poco de miedo. No dejó de mirar las marcas rojizas en sus muñecas gracias a las esposas, ni siquiera cuando por fin llegaron al juzgado.

Para su sorpresa, había prensa de a montones esperando su llegada y aunque los guardias intentaron hacerle espacio, sintió hasta como jalaban su largo cabello.

Malditos imbéciles

Por fin lo dejaron dentro de una celda diciéndole que esperara allí. Su corazón retumbaba. Pum, pum. Igual que los tacones de alguien que estaba caminando por el pasillo hasta que llegó a su celda.

Neji levantó su mirada e inmediatamente sus ojos se iluminaron.

—¡Temari! —Gritó lanzándose a las rejas—. ¡Temari! Tanto tiempo sin saber de ustedes...

—¿Estás bien? —Preguntó ella dulcemente acariando su rostro.

Neji negó inmediatamente comenzando a llorar, cosa que rompió el corazón de la rubia.

—No, no lo estoy. Para nada —dijo ahogado está vez llorando de la rabia y la impotencia—. Al parecer esta vez sí me van a declarar culpable y no tengo a Tenten... ¡NO TENGO A TENTEN!

Temari abrió sus ojos asustada cuando Neji se desgarró de esa forma. Ella se agachó con él y volvió a acariciarlo calmandolo.

—Sí la tienes —dijo con una sonrisa.

—No, no la tengo.

—Que sí la tienes.

—¡Que no! Ella murió por mi culpa...

Temari frunció el ceño al darse cuenta qué era lo que pasaba. ¿Por qué Neji pensaba eso?

—Entonces yo ahora puedo ver fantasmas porque estoy casi segura que la que está allá es tu abogada.

Neji se quedó congelado antes de girar paulatinamente su rostro y forzar su vista hacia la dirección que Temari estaba diciendo.

Una sonrisa auténtica y pura brotó de sus labios cuando vió aquella cabellera chocolate suelta volando por el aire. Era ella, era su Tenten.

_____
Creo que sobra pedir perdón, pero quiero que sepan que en verdad lo lamento. Lamento haberme olvidado de ustedes, de esta historia faltando tan poco para terminarla.

Quiero acabarla este año si me es posible, así que por favor, tengan un poco más de paciencia. Igual los amo mucho, gracias infinitas.

All I Wanted ➳ NejiTenDonde viven las historias. Descúbrelo ahora